El presupuesto de Granada para 2025 sigue su tramitación con el rechazo de PSOE y Vox

Granada/El Ayuntamiento de Granada ha aprobado de forma inicial este viernes los presupuestos para 2025 gracias a la mayoría absoluta del equipo de Gobierno, del PP, y con la oposición de PSOE y Vox, que han denunciado que las cuentas no arreglan los problemas del día a día de los granadinos ni bajan los impuestos que subió el PP con su llegada a la Plaza del Carmen tras las elecciones municipales de 2023.

Los 15 votos a favor del equipo de Gobierno han contrarrestado la negativa de los 10 de socialistas y los dos de Vox, aprobándose así un nuevo trámite más para la aprobación definitiva del presupuesto, prevista para finales de diciembre. De esta forma, si todo va según lo previsto, la capital arrancará el próximo año con unas cuentas en vigor a día 1 de enero. Algo que llevaba más de una década sin ocurrir, a consecuencia de la mala situación económica del Consistorio y de los problemas de gobernabilidad de las últimas legislaturas.

El presupuesto aprobado inicialmente este viernes asciende a 330.971.102 euros en la partida de gastos, y a 340.649.244 euros en la de ingresos, una vez que ha sido modificado con las exigencias del Ministerio de Hacienda y cerrado definitivamente con las siete alegaciones aceptadas a principios de semana en la comisión de Economía.

Una vez se ha aprobado inicialmente el presupuesto, se abre un período de exposición pública para alegaciones de ciudadanos y de nuevo para la oposición, tras el cual se remitiría directamente a aprobación definitiva en el pleno ordinario del día 20 de diciembre, en caso de no haber alegaciones, o al pleno extraordinario de 30 de diciembre.

El portavoz del grupo popular, Jorge Saavedra, ha remarcado durante el debate político que es la primera vez en 14 años que las cuentas van a estar aprobadas, como marca la ley, al inicio del año. "Lo que está ocurriendo en este salón de plenos no es algo habitual. En 2024 hicimos un presupuesto que no nos hubiera gustado hacer. Un año después la situación es bastante mejor, llegamos con todo pagado, no hay ninguna factura. Los impuestos no suben, nos hubiera gustado bajarlos, pero todo llegará. Primero hemos puesto orden a las cuentas y con la economía mejorando, lo haremos", ha destacado.

Saavedra ha asegurado que este es un buen presupuesto porque responde a un modelo de ciudad y a los compromisos del PP adquiridos con Granada en la campaña electoral. "En 2024 tuvimos que hacer un presupuesto de emergencia. Un mes antes de las elecciones estábamos intervenidos debido a un préstamo que se pidió para pagar a proveedores. Nos encontramos los cajones llenos de facturas, en transporte, en limpieza... 22 millones que se han pagado enteros. El periodo medio de pago a proveedores nos lo dejaron en 70, y ahora llevamos cuatro meses por debajo de 30 días, como dice la norma", ha remarcado.

Por su parte, la portavoz del PSOE, Raquel Ruz, ha denunciado que todo el procedimiento para conocer y aprobar las cuentas "ha sido caótico", y ha considerado que conocer el presupuesto tras recibirse la autorización de Hacienda, con solo seis días para estudiarlo y presentar enmiendas, así como no hacerse comisiones en todas las áreas, "denota falta de transparencia".

"Vamos a votar que no, porque las cuentas no solucionan los grandes problemas de la ciudad, y dejan a los más débiles desamparados. Es un presupuesto para recaudar y fomentar el negocio del ladrillo. Cuando lees el presupuesto, queda claro que las prioridades del equipo de Gobierno son recaudar y seguir subiendo impuestos, por un lado; y, por otro lado, el negocio del ladrillo, diferente a tener en cuenta los problemas de vivienda tan acuciantes que sufren los granadinos. Hay más dinero a la dependencia, pero por la subida del PSOE nacional. No hay personal que gestione este dinero, y mientras hay gente muriéndose esperando ayudas. Han priorizado otras áreas, y para ellos la dependencia no es prioritaria", ha remarcado la concejal.

La portavoz de Vox, Beatriz Sánchez Agustino, ha fundamentado su voto en contra asegurando que este no contempla mociones presentadas por la formación que fueron aprobadas en pleno durante el 2024, por no poner a la familia en el centro de las políticas sociales, por no contemplar la disminución de gastos superfluos, la bajada de impuestos ni bonificaciones fiscales, y por la implantación de la Zona de Bajas Emisiones.

"Hemos trabajado para poder abstenernos, pero no ha sido posible. La situación económica de los españoles es grave. Constantes subidas de impuestos de Pedro Sánchez, a los que se ha sumado Marifrán Carazo. No se ha rebajado un solo céntimo de los impuestos que se cobran, derivando en perdida adquisitiva de los granadinos, siendo Granada la ciudad con mayor carga impositiva. Este 2024 hemos visto como mes tras mes nos han subido agua, bus, cementerio, instalaciones deportivas... y no se ha modificado la presión fiscal. Hemos propuesto ampliar las bonificaciones a la vivienda, y bajar impuestos. Y el PP se opuso", ha recordado la portavoz.

La Zona de Bajas Emisiones, en el centro de la polémica

Uno de los caballos de batalla durante la sesión ha sido la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), en activo desde octubre y que en abril de 2025 comenzará a multar a aquellos vehículos que no tengan distintivo medioambiental y que no estén registrados en la capital. La recaudación de dichas multas, así como el modelo de organización de la misma y la tramitación hasta su puesta en marcha, ha sido ampliamente debatida y una de las consecuencias de la negativa y no de la abstención de la oposición.

La primera formación en hablar del tema ha sido Vox, recordando su rechazo a la misma. "La Zona de Bajas Emisiones se está llevando mucho dinero limitando la libre circulación de los granadinos. ¿Cuánto nos ha costado a los granadinos?. Y el Ayuntamiento ahora pretende hacer caja poniendo un muro entre Granada y el Área Metropolitana. Ingresos sin aprobar régimen sancionador, sin informe socioeconómico, y sin alternativas".

"Desde Vox no podemos facilitar que Granada se cierre al Cinturón. Vox está en contra de la Zona de Bajas Emisiones, da igual a quien afecte. Este diseño del PP es un error, todo se está haciendo a la contra, y los vecinos se lo están diciendo. El PP la considera como un logro y está orgulloso, pero es restringir la libertad. Lo siguiente va a ser apagar las calderas y restringir el movimiento de los propios granadinos", ha denunciado Sánchez Agustino.

El PSOE ha puesto el foco en que la recaudación de las multas por la ZBE no se dedique a políticas medioambientales para mejorar la calidad del aire de la ciudad. "El PP entiende la Zona de Bajas Emisiones como recaudación, porque este modelo no mejora la calidad del aire. Poco vamos a mejorar solo recaudando. En las alegaciones hemos pedido que las multas se dediquen a mejorar la calidad del aire, pero este dinero acabará en la caja única".

"Ahora en un presupuesto que pueden sacar sin problemas, siguen recaudando, sin mejorar la vida de las personas. Cuando hablan de calidad del aire es recaudar con ZBE y la Zona ORA. Ni tienen pensamiento en líneas coordinadas con el Área Metropolitana, ni mejorar frecuencias y autobuses, etc.", ha enumerado Ruz.

El PP ha asegurado que la Zona de Bajas Emisiones demuestra el compromiso del equipo de Gobierno con la mejora de la calidad del aire en Granada, y ha recordado que su implantación viene obligada desde el Gobierno de España, y que por ello tienen que sancionar a quien la incumpla.

"No entiendo sus argumentos. Sobre la Zona de Bajas Emisiones, hay que comprometerse con la mejora de la calidad del aire, y hay que recordar que es un imperativo legal nacional. Esta zona solo afecta a los coches de más de 20 años que no sean residentes en Granada. Y si alguien la incumple, es demagogo decir que no le vamos a sancionar. Granada va bien, Marifrán Carazo se preocupa de los granadinos y de sus problemas, y de su futuro", ha concluido Saavedra.