Viejos ritos y nuevo santoral en el primer día de la Selectividad en Granada

Ana Belén Ramírez espera en la entrada de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada. En cuanto ve a Paula Garzón, una de sus alumnas en el Cristo Rey, le pregunta, evidentemente, cómo le ha ido. “Bien”. En la pregunta de desarrollo de la prueba de Historia de España la joven estudiante ha elegido Primera República. Las preguntas cortas asegura que las ha hecho “muy bien” y de las medianas dos han salido según lo previsto y la tercera algo peor. Ya han pasado los nervios. La jornada, la de estreno de la Selectividad de 2023, comenzó a muy primera hora con la prueba de Lengua y Literatura Española. Un fragmento de La casa de Bernarda Alba en el 125 aniversario del nacimiento de Federico García Lorca y un texto de El PaísLa casa de Bernarda Alba El País sobre digitalización han sido las dos propuestas planteadas por la Pablo de Olavide –universidad encargada este año de la confección de los exámenes– a los miles de granadinos que en estos días afrontan Prueba de evaluación del Bachillerato para el acceso a la Universidad, también conocida por el acrónimo de Pebau.

Más de 6.600 inscritos por la UGR

Los estudiantes, más de 6.600 inscritos por la Universidad de Granada, son protagonistas de estas intensas jornadas –la primera se saldó sin incidencias según indicaron desde la UGR salvo alguna confusión de sede o problemas puntuales con el pago de las tasas–, pero como en todo, los actores principales tienen a su lado roles auxiliares. Ahí estaban las madres, los padres, los docentes.

Ana Belén Ramírez lanza una reflexión. “Le damos mucho bombo a los nueves y a los dieces, pero aquí hay alumnos que puede que no aprueben, pero se les han abierto las puertas de un ciclo superior”, a una formación que les permitirá mejorar sus opciones en el mercado laboral y, quien sabe, un futuro mejor. La profesora reconoce que en las aulas hay “situaciones muy duras”. “Si logramos que lleguen les abrimos las puertas a un trabajo”.

En la entrada de la Facultad de Ciencias está Silvia. “No es que esté orgullosa, sino lo siguiente”. Su hija está dentro de una de las aulas acondicionadas para estos exámenes. Su objetivo es hacer Ingeniería Aeroespacial en Cádiz. “Lo mejor que me podía pasar es mi hija”, lanza Silvia sin poder contener las lágrimas. Habla de superación, de un pasado complicado, de una familia humilde pero luchadora. De una chiquilla, su hija, que es “súper madura y responsable”. “Sé lo que ha pasado mi hija”, relata Silvia, que destaca las buenas notas de la chica, el cariño que le profesan sus profesores y la esperanza en que todo vaya mejor. “Ha sabido lo que es la vida antes de tiempo”, resume la madre. Esta facultad cuenta con dos de las sedes de la UGR, que también examina en Ceuta, Melilla e institutos españoles de Marruecos.

'San Myrto'

Cada uno de los miles de estudiantes que se presentan a este rito iniciático que es la Selectividad tiene su historia. Sus anécdotas que hacen de este día -que se repite año tras año- sea diferente. Uno de los últimos en dejar el boli y salir del aula V de Farmacia en el examen de Historia es Álvaro López. Hizo Selectividad con la camiseta del Granada y una foto del jugador Myrto Uzuni en la cartera, al estilo de Fray Leopoldo, “para que me diera suerte”. Es socio del Granada desde que tenía diez minutos de vida, explica su padre, y eso imprime carácter.

En Relaciones Laborales los estudiantes -uno de ellos también con la camiseta del Granada, es tendencia- apuran al máximo apuntes en mano y frente a un reloj en la pantalla digital que marca la hora y, segundo a segundo, avisa de que está a punto de comenzar la siguiente prueba. Los docentes en esta sede destacan que la mañana fue con normalidad, sin incidencias. Se conservan algunas medidas que vinieron con la pandemia, como el guardar las mochilas debajo de la mesa. La mayoría de las chicas llevan el pelo recogido, con los pabellones auditivos a la vista. En estos exámenes está prohibido el uso de aparatos electrónicos o móviles.

"Lo que se esperaba"

¿Y los exámenes? “Están en consonancia con lo que se esperaba”, explica una docente del Zaidín Vergeles en Ciencias. La profesora destaca que ya se han habituado a este modelo de examen, que salió de la necesidad de adaptar la prueba a la pandemia en 2020. Más opciones y más fácil de aprobar. De hecho, la estadística dice que la inmensa mayoría de los que se presentan superan el reto. Hasta el 96% el pasado año. La cuestión es la calificación. “Con un 8,05 llegaría a la nota de corte de Psicología”, calcula Samuel Correa, del IES Ángel Ganivet. “Estoy agitado”, reconoce tras salir de la prueba de Lengua y Literatura. Como casi todos ha elegido la opción del texto periodístico. “Pensar que te juegas todo es muy fuerte”, valora sobre lo que supone la Selectividad.

Antonio Capilla, del Ramón y Cajal, esperaba un texto sobre la guerra entre Rusia y Ucrania. En estos días no ha pisado el ferial. Espera entrar en Arquitectura o Edificación, aunque lo que de verdad le tira es el Ejército. Elena Ortega, del Fray Luis, confiesa que cree que le ha salido bien este primer envite de la Pebau. El día de antes le entraron los nervios, que consiguió domar con una tila. Daniela Peula, también del Fray Luis, quiere entrar en Bellas Artes. Antes de eso -las notas se conocerán el día 22 de junio- ya tiene planes para el jueves. “Irme de fiesta”.

El calendario tras la prueba

El día 22 se conocerán las notas. Desde ese día se puede solicitar plaza en estudios de grado hasta el día 30 de ese mismo mes. El día 6 de julio se publicará la primera adjudicación, con las tan conocidas notas de corte. Desde ese día hasta el 10 de julio se podrá formalizar la matrícula en los estudios de grado, según la información de Distrito Único Andaluz.