20 años en la provincia: la Granada de 'minicapitales’, despoblación y futuro
20 aniversario Granada Hoy
Encontramos un área metropolitana nutrida, conectada y con el vigor juvenil de una zona en expansión
La provincia también se enfrenta al problema y el reto de la despoblación, muy acusado en determinadas zonas
Granada Hoy estaba ahí. El periodismo ha respondido a cada acontecimiento relevante de nuestra provincia. En 20 años este diario ha sabido llegar a cada latitud para contar, analizar y universalizar la información de nuestros 12.531 km² de territorio. Unir, a fin de cuentas, las vidas de todos los vecinos de la provincia, de Norte a Sur. Nada de esto escapó al trabajo de sus redactores ni a la tinta de su papel: el comienzo de las obras del Metro en Albolote, también el momento de oro cuando la suerte tocó de lleno a un vecino de Montefrío al ganar 76 millones de euros del Euromillón –la mayor cuantía hasta la fecha– y también el macroconcierto con el que Bob Dylan arrasó en Motril.
Pero también todas las buenas noticias en cuanto a infraestructuras que, al ser las que más se han hecho esperar, se convirtieron en acontecimientos casi divinos: la inauguración de la esperada autovía que unió Granada y Motril o la también deseada inauguración del último tramo de la Autovía del Mediterráneo en la Costa, la apertura de puertas del Centro Comercial Nevada tras años de parálisis en sus obras por la judializacización de su edificación, y también la puesta en marcha del Metro 10 años después de que comenzaran los trabajos de construcción de las líneas.
Granada Hoy también estaba ahí cuando llegaron las grandes noticias sobre raíles, aunque ambas llegaron con más alegrías que certezas según se demostró a la larga: la ciudad se despidió por fin y con alegría del aislamiento ferroviario que duró casi cuatro años y el AVE llegaba tras 20 años de espera, aunque de aquella manera.
El diario también recogió las mieles del pistoletazo de salida de las obras del Acelerador de partículas, IFMIF-DONES, pero también cuando había que ser testigos de las tragedias de cada asesinato machista sucedido en este territorio, 1.237 desde 2003, cuando se empezaron a recopilar estos datos. También otras catástrofes como el incendio forestal de los Guájares, los estragos de la DANA o los terremotos en varias localidades o accidentes como la muerte de seis trabajadores en la construcción de la A-7 en Almuñécar.
Hemos sido parte del corazón de nuestra provincia logrando que la realidad local cobrara vida para quienes la tenían cerca de su calle y también para aquellos que leían en Granada Hoy las noticias de su localidad a cientos de kilómetros. Un vínculo esencial entre la comunidad y todas las realidades que la rodean y, además, el alimento para esa conciencia colectiva de ser granadino o granadina.
Eduardo Galeano esgrimía una frase que bien podría ser un medidor cultural. El escritor decía que “lo mejor que el mundo tiene está en la cantidad de mundos que él alberga”. Si bien él se refería a América Latina, se puede aplicar a todo aquel territorio rico en esencias como, en este caso, es la provincia de Granada. De Norte a Sur, pasando por el Área Metropolitana o la Alpujarra, el mapa contiene acentos, platos típicos, fiestas locales, historia y costumbres propios. También entienden el futuro de una manera distinta según el desarrollo económico y poblacional de la zona y, por supuesto, se enfrentan a sus propios retos.
Si ponemos el centro en la capital y partimos desde ahí hacia este tour por la provincia, encontramos un área metropolitana nutrida, conectada y con vigor juvenil de una zona en expansión constante de unos años a esta parte, sobre todo en los últimos tiempos. La Granada metropolitana rodea a la capital desde casi una veintena de flancos, 17 municipios lindan directamente y otros siete se sitúan inmediatamente después. La población de Granada sumada a la de este cinturón alcanza ya las 500.000 personas. De hecho, hubo quien planteó que esa unión se hiciera real por los beneficios en gestión, ayudas e impuestos que podría suponer. Para conocer toda la información, Granada Hoy preparó un reportaje llamado ‘La Granada del medio millón’ donde se desgrana la iniciativa.
Pero si se habla de una Granada Metropolitana hay que entender qué une a todas estas poblaciones. En sentido abstracto aparece el desarrollo de la vida misma. ¿Cuántas personas se desplazan a diario entre municipios y la propia capital para trabajar o estudiar, para ir a cenar, al cine o a salir por la noche? El mundo y las relaciones ya no se dividen en fronteras. Ahora, tu mejor amigo o tu novia puede vivir en Maracena sin que eso suponga un hándicap a la hora de hacer vida común. Cada vez más familias jóvenes deciden trasladarse a un pueblo del Cinturón a vivir, en muchos casos por la imposibilidad de los precios de la vivienda de Granada capital y porque, además, estos municipios les aseguran tranquilidad, comodidad, servicios y, sobre todo, conexiones que permiten una movilidad ágil.
La Circunvalación, los autobuses y, con mayor peso de importancia, la llegada del Metro y su próxima expansión desde Armilla a Churriana de la Vega y Las Gabias, ha hecho que la Granada del medio millón antes citada sea una realidad social brillante y exitosa. Todo apunta, además, a que el camino de la conexión del Cinturón está en expansión: el Metro sumó 3,3 millones de usuarios en el primer trimestre de 2023, con un aumento del 29,8% respecto al mismo periodo del año anterior.
Pero el mayor indicador del estado y el futuro de un territorio es, al final, el aumento o decrecimiento de población que marca en sus cifras también las del desarrollo socioeconómico. Los datos del censo publicado el pasado diciembre por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que recoge datos de 2023 y 2022 dibujan un escenario claro: la capital ve su población mermada desde los años 90 y se ve rodeada de ‘miniciudades’ que no paran de crecer. Así, según las últimas cifras, Granada sigue enquistada y ha perdido un poco más de mil vecinos en comparación con 2021, mientras que municipios de su área metropolitana están al alza.
Para verlo claro, si Granada estaba en número negativos de crecimiento, Alhendín ha sumado 10.231 habitantes en el mismo periodo, un 5,29%, convirtiéndose en la localidad del cinturón con mayor crecimiento de población y uno de los 20 territorios, excluyendo la capital, con más número de habitantes de la provincia.
Sus ‘minicapitales’ vecinas le siguen el paso en crecimiento como el caso de Atarfe, con un aumento del 4,5%; Churriana, con un 4,3% y Las Gabias con un 3,8%. Armilla crece un 2,3% y la Zubia, un 2,2% de subida en población. Una vez repasadas las cifras actuales, si miramos el histórico, observamos cómo desde comienzos de siglo, cuando nació Granada Hoy, existen dos municipios que han reventado los récords en cuestión poblacional.
En primer lugar aparece Alhendín, que en estos 20 años ha visto aumentar su población la friolera del 123,4%. En 2003 tenían 4.578 vecinos y según los datos en 2023 ya se contaban los 10.231. Armilla es el pueblo metropolitano más habitado y en los últimos 20 años ha crecido también considerablemente, un 62,5%. La traducción dice que en 2003 contaba con algo más de 15.000 vecinos y, dos décadas más tarde, ya supera los 25.000.
No sucede lo mismo con las cabeceras de comarca, que ni de cerca ven crecer sus habitantes al ritmo que lo hace el cinturón. Baza, baluarte del Norte de la provincia junto a Guadix, tan solo ha crecido un 1% y cuenta con algo más de 20.000 habitantes. Loja y Guadix empatan en un aumento de 0,3% y la capital de la Alpujarra, Órgiva, ha decrecido un 1,1% según el INE.
La contrapartida la encontramos en el litoral, que cuenta con datos similares a la Granada Metropolitana. Motril, que sigue siendo el segundo municipio de la provincia más poblado y el primero de la Costa, ha crecido poco respecto a los últimos datos. Tan solo un 0,8% lo que significa que existen solo 476 nuevos motrileños. Por el contrario, los aumentos en el censo más relevantes recaen sobre todo en las otros dos grandes núcleos de la Costa Tropical. Almuñécar ha incrementado su número de vecinos en un 5,1% en dos años y Salobreña, aunque de forma considerablemente más tímida, ha crecido un 1,6%. Mientras, la subida más espectacular en número de habitantes la ostenta la recién independizada de Motril, Torrenueva Costa, que en solo dos años ha crecido un 8,1% en población.
Pero esta provincia es grande y, como avisábamos al principio, no todo es brillo, hay zonas que habitan en las tinieblas desde hace años. Como contraste, si seguimos viajando por estas latitudes, aparece una realidad cada vez más preocupante como es la despoblación. Un fenómeno en alza por toda España y que afecta también a este territorio.
Los datos de la despoblación
Un estudio de la Universidad de Granada encargado por la Diputación titulado Análisis de los municipios de la provincia de Granada en riesgo de despoblación y propuestas de medidas para su repoblación y revitalización socioeconómica nos ha recordado este año que, si no se remedia, podría llegar a ser total y dejar desiertas varias decenas de localidades.
El informe, articulado en torno al criterio de densidad de población, concluye que de los 174 municipios con los que cuenta este territorio, 41 están en riesgo de despoblación total. Son 14 los que se encuentran en riesgo extremo, o sea, tienen menos de 8 habitantes por kilómetro cuadrado y otros 27 se enmarcan dentro del riesgo intenso, entre 8 y 12,5 vecinos por kilómetro cuadrado. Esto significa, indica el documento de la UGR, que 1 de cada 4 municipios, pierden población por lo que, si no se aplican medidas, en las próximas vueltas del calendario quedarían convertidos en eriales.
El dossier ha creado un mapa por comarcas en los que han sido analizados los municipios de menos de 20.000 habitantes del conjunto de la provincia en el periodo 2012-2022 y los pueblos que se encuentran en riesgo extremo son Orce, con 3,5 personas por km²; Gor, Puebla de Don Fadrique, Turón, Lugros, Gorafe, Albuñuelas, Alamedilla, Murtas, Arenas del Rey, Ferreira, Dehesas de Guadix, Dólar y Trevélez.
Mientras que los 27 pueblos en riesgo intenso, con entre 8 y 12,5 vecinos por kilómetro cuadrado, son Villanueva de las Torres, Pedro Martínez, Cástaras, Castril, Lobras, Aldeire, Píñar, Juviles, Gobernador, Agrón, Cúllar, Galera, Bérchules, Castilléjar, Capileira, Fonelas, Huéneja, Lanteira, Almegíjar, La Peza, Huélago, Colomera, Jérez del Marquesado, Válor, Güéjar Sierra, Freila y Los Guájares.
Dentro del ranking de aceleración de este proceso de desertificación poblacional de Granada, existen pueblos que encabezan esta triste carrera. En los últimos diez años, el pueblo que más población ha perdido es Gobernador, situado en la comarca de Los Montes, que ha pasado de 322 vecinos a 210, un descenso del 34,8%, lo que indica que, si no se palia esta situación, en 20 años quedaría yermo o cerca de estarlo. Le siguen, con una pérdida de población del 20% o superior, Agrón (27,8%), Murtas, (25,44%), además de Villanueva de las Torres, Benalúa de las Villas, Torre-Cardela, Montillana, Morelábor y Almegíjar.
En la última década, añade el informe, también existen pueblos históricamente mayores, que también se ven afectados por este fenómeno. Ejemplos como Pinos Puente, donde ha mermado un 10,73% su población y baja de los 10.000 residentes, Montefrío (10,7%), Huéscar (9,59%), Alhama de Granada (8,22%), Íllora (6,49%), Guadix (2,26%), Santa Fe (1,82%) o Salobreña (1,15% menos de habitantes que en 2012).
Pero, cuáles son los rasgos comunes de todas estas zonas granadinas. El informe encargado por la Diputación mantiene que la edad media de los vecinos de estos municipios en riesgo ronda los 48 años y que la población dependiente representa un 35%. Otro signo común es que en estos pueblos predominan las personas mayores sobre los jóvenes según los diferentes índices de envejecimiento y de dependencia. Por otro lado, el número de hombres y mujeres es prácticamente el mismo, salvo cuando se trata del porcentaje de personas dependientes, donde predominan las mujeres.
En estas zonas en riesgo las personas de nacionalidad no española suponen un 7%. Son los vecinos provenientes de Reino Unido los más numerosos, seguidos de marroquíes que, por otro lado, son los que más presencia tienen también en localidades que se encuentran fuera de riesgo de despoblación.
El empleo y la renta bruta media son otros dos indicadores que unen a los pueblos en riesgo de despoblación. En ellos, la tasa de desempleo supera el 20%, es decir, de media casi uno de cada cinco vecinos se encuentra en paro y la renta media bruta se encuentra en poco más de 10.000 euros en unas zonas donde la principal actividad económica es la agricultura.
La pérdida de población sostenida tiene que ver, como se ha comentado antes, también con las inversiones, con las ganas que genere el pueblo de ir allí a vivir o de quedarse. Es decir, contar con buenos servicios, infraestructuras, conexiones y empleo es fundamental para el desarrollo positivo de un territorio y, por desgracia, anuncia el estudio de la UGR, dichas localidades también coinciden en este saldo negativo.
En cuanto a infraestructuras, el 37% de los kilómetros de carretera de los pueblos en riesgo no están en buen estado, así como el alumbrado público que en un 16% no está en las condiciones deseables. El 30% de sus calles podrían estar en mejor estado y hasta un 6% de ellas no cuentan con pavimento.
Si se trata de equipamientos públicos, estos municipios suelen tener un centro de educación Infantil y otro de Primaria, pero la mayoría carece del resto de centros de enseñanza. Además, suelen tener un consultorio y no suelen tener centros de salud ni tampoco bibliotecas públicas y habitualmente cuentan con dos oficinas de entidades de crédito.
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