Una queja vecinal por el ruido de un taladro acaba con dos investigados por agresión a agentes de la Policía Local de Granada

Un hombre fue detenido y su pareja investigada por un presunto delito de atentado contra agentes de la autoridad en Granada en un suceso que comenzó con una llamada a la Local por las molestias que causaba el ruido de un taladro en una vivienda de La Chana.

Según indica el cuerpo policial a través de sus redes sociales, los hechos ocurrieron la noche del martes sobre las diez de la noche. Minutos antes de esa hora se recibió en la sala una llamada en la que se indicaba que en un piso de La Chana se estaba de reformas. "A pesar de la hora, continuaban con los ruidos molestos con una taladradora. Envíanos una unidad", señala la Policía Local en su comunicado.

La unidad tardó unos 15 minutos en llegar al inmueble en cuestión. "Accedió por el portal y al llegar al piso indicado, pudo comprobar que en el rellano había apilado material de obra. Los agentes llamaron a la puerta para comprobar lo denunciado y solicitar los permisos para ello", señala la nota difundida en redes.

"De malos modos, una mujer abrió la puerta y casi sin mediar palabra dijo: ¡Estamos colgando un riel y no estamos de obra! Acto seguido, llegó su marido, cogió la puerta por el canto e intentó cerrarla con violencia. Un agente estaba en el quicio de la puerta", prosigue el texto, que añade que el agente "no pudo apartarse y la puerta le golpeó fuertemente en la rodilla". La cosa fue a peor. "Tras el incidente -señala la Policía Local sobre lo ocurrido-, la puerta no se cerró y al intentar detener al agresor, la mujer hizo con la puerta lo mismo, aplastando el brazo del agente que intentaba coger a su marido para detenerlo".

"El hombre acaba de cometer un delito de atentado, pero su mujer también al pillar intencionadamente el brazo del policía. Ella no fue detenida e ingresada en calabozos por estar al cuidado de una mujer dependiente, pero él sí", señala la nota, que prosigue con lo que ocurrió dentro del vehículo policial con el que se trasladó al hombre a la comisaría. Según la Policía "su estado emocional pasó de una relativa calma a un alto nivel de excitación y agresividad, volviendo a atacar a los agentes que lo trasladaban, con empujones y patadas".

"Y así es como anoche, un problema de ruidos acabó con dos personas investigadas por un delito de atentado a los agentes de la autoridad, una de ellas ingresada en calabozos y a disposición judicial. Los agentes, por suerte, no sufrieron lesiones de consideración", finaliza el relato de los hechos.