El rastro de antigüedades se traslada a Armilla tras seis años de inactividad
El mercadillo no se montaba desde el año 2004 por decisión del Ayuntamiento
Desde que en el año 2004 el mercadillo de antigüedades, artículos de segunda mano y artesanía desapareciera del Paseo del Violón, Isabel Montes y otras personas luchan por su recuperación. El rastro fue desmantelado el 18 de julio aquel año por una ordenanza municipal ya que debía existir otra que lo regulase.
La idea de su creación surgió del mencionado grupo de mujeres que planteó en el año 2000 al Instituto Municipal de Formación y Empleo (IMFE) la iniciativa de montar el rastro de antigüedades como fuente de empleo, algo que el ente público vio con muy buenos ojos.
Dos años después del cierre, en el año 2006, se creó la ordenanza que volvería a hacerlo reaparecer, pero en 2009 el Consistorio granadino decidió pasar de gestión directa a indirecta mediante una modificación de la normativa creada, pasando a manos del Ayuntamiento, algo que las autoras de la idea no estaban dispuestas a consentir, según explicó ayer la propia Isabel Montes.
Tras la ausencia de respuesta continuada por parte de los responsables municipales durante este año, el PSOE decidió apoyar y brindar una nueva oportunidad a este mercadillo, aunque haya tenido que "irse a un pueblo del Área Metropolitana de Granada", tal y como explicó el concejal socialista Néstor Fernández, porque "el Ayuntamiento con su actitud espanta la creatividad y a las personas emprendedoras, dejando patente la falta de interés por el comercio".
Además, Fernández también expresó su malestar con la falta de medios que tienen los mercadillos en la ciudad, "reúnen a 10.000 personas y sólo se despliegan cuatro agentes, apenas hay contenedores y no colocan urinarios públicos, con las consecuentes molestias para los vecinos que se desprenden de todo esto". Para concluir con rotundidad que "el Ayuntamiento vuelve a perder la oportunidad de hacer una ciudad atractiva para los negocios".
También te puede interesar