Se reactiva el proyecto hotelero en el Palacio de los Vargas tras 18 años en ruina

El proyecto para convertir en hotel de lujo el Palacio de los Vargas de Granada, un edificio histórico protegido en pleno Centro de la ciudad, se acaba de reactivar. Tras 18 años tapiado y en ruina y con un complejo expediente urbanístico a sus espaldas, se han iniciado los trámites por parte de la propiedad para poder comenzar las obras en el edificio, un BIC del siglo XV situado entre San Jerónimo y Trinidad.

Esta semana se ha sacado a exposición pública la solicitud de Calificación Ambiental presentada por la propiedad, Sirio Properties SLU, para establecimiento hotelero en la calle Horno Marina, 9, el propio Palacio de los Vargas. Se da la circunstancia de que el proyecto inicial era sobre toda la manzana pero la solicitud de licencia va a ser solo para el edificio histórico, para el palacio, no para las propiedades aledañas, hasta 15.

Un magnate del sector hotelero y la restauración

Se trata del primer trámite que hay que realizar para obtener las licencias de obras necesarias ya que hay que autorizar primero que la intervención no tiene ninguna pega desde el punto de vista de la legislación ambiental, a cargo de la Concejalía de Medio Ambiente. Después llegan los permisos de obras en Urbanismo y por último de actividad y ocupación.

La solicitud la ha presentado Sirio Properties S.L.U., una empresa de servicios de hospedaje ubicada en Barcelona para la promoción y explotación de cualquier actividad de hostelería o restauración, así como la explotación de locales comerciales y de oficina, ya sea mediante la explotación directa de los negocios o arrendamiento.

Se trata de una empresa a nombre de Amancio López Seijas, un magnate hotelero español que desde Barcelona está presente en hasta 218 empresas (todas relacionadas con los hoteles y la restauración) y posee hasta 233 cargos activos en las mismas. López Seijas es, entre otros, presidente del grupo Hotusa y posee también Eurostars Hotel Company.

Boom hotelero en Granada

Ahora, se reactiva el proyecto para sumar un nuevo hotel a la ciudad. Un proyecto que llega en pleno boom de nuevos hoteles con los proyectos ya en obras de Gran Vía (antigua banca de los Rodríguez Acosta), Villamena, el edificio de Los Guerrilleros de Trinidad y el de la antigua Compañía Granadina en Alhóndiga, entre otros.

También se sigue recibiendo solicitudes en el Ayuntamiento para la adecuación de viviendas a pisos turísticos, por lo que el negocio en torno al turismo vive otra época al alza tras la pandemia.

Historia de un sueño de lujo afectado por la crisis

El Palacio de los Vargas es un ejemplo de abandono patrimonial en la ciudad. Está en ruinas, lleno de pintadas, ha estado okupado y está apuntalado y cegado desde hace casi dos décadas ya que lleva 18 años a la espera de convertirse en un gran hotel entre expedientes de ruina, cambios urbanísticos, licencias y falta de inversión privada, que llevó a aparcar el proyecto.

En los archivos de la Dirección General de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada consta un histórico de expedientes relacionados con este inmueble desde 2004. El plan de inversión privada que se había proyectado para ese edificio y varias edificaciones de su entorno (hasta 15 casas aledañas en estado ruinoso) era el hotelero pero la crisis y la falta de inversión llevaron a abandonar este proyecto y con él, el edificio. Fue el grupo Casas y Palacios de España quien lo adquirió hace décadas para hacer un complejo hotelero de 4 estrellas con 70 habitaciones restaurando el palacio como edificio principal y levantando espacios nuevos en las casas aledañas. Este grupo tenía otros negocios hoteleros como las Casas de la Judería de Sevilla y Córdoba.

Para hacer el hotel, en 2007 se inició un procedimiento de Innovación del Plan Especial del Área Centro para cambio de uso del Palacio de los Vargas con varios objetivos: Modificar el uso asignado al Palacio de los Vargas de equipamiento cultural a residencial singular -hotelero-; recuperar la trama histórica de la zona limítrofe mediante la rehabilitación y puesta en valor de los espacios y edificaciones que la conforman; mantener el parcelario actual sin introducir modificaciones o agregaciones entre parcelas contiguas y recuperar las estructuras tipológicas tradicionales de los inmuebles que engloba la actuación, manteniendo su independencia funcional y accesibilidad. Como medida compensatoria exigida en la ley se cedía al Ayuntamiento para equipamiento comunitario de dominio y uso público la parcela situada en calle Castillejos 9, que consta de una superficie de 50,63 metros cuadrados y un techo edificable de 121,51. Un complejo trámite que obtuvo el visto bueno en 2009.

Pero después poco más se supo por parte de los interesados, que alegaron falta económica para afrontar el proyecto, por lo que en el año 2011, habiendo quedado paralizado el procedimiento, el Ayuntamiento declara la caducidad del procedimiento para obras de adecuación del Palacio. Entonces el edificio seguía vacío y fue objeto de okupación. De hecho se produjo un incendio en el inmueble histórico en diciembre de 2012 que llevó en 2013 al Ayuntamiento a requerir a la propiedad apuntalar el edificio y cerrar los huecos para evitar la entrada de personas y el riesgo sobre el BIC.

Ya hay que esperar para 2014 para un nuevo capítulo en su historial urbanístico ya que ese año se vuelve a hacer informe técnico de valoración para iniciar procedimiento de venta forzosa del inmueble sito en calle Horno de Marina 11 con una valoración que asciende a 150.494,07 euros. Un procedimiento que tampoco siguió. Los últimos apuntes en Urbanismo indican que se han llevado a cabo ordenes de ejecución por parte del servicio de Obras Municipales, que la propiedad ha cumplido, y tiene un informe de IEE (inspección de edificios) desfavorable con obligación de hacer obras, para las cuales solicitó ya la licencia.