Otro paso más para recuperar el tranvía de Sierra Nevada: Güéjar Sierra presenta el estudio de viabilidad

Granada/Utopía, o no tanto. El tranvía de Sierra Nevada puede volver a ser una realidad y así lo va a defender el Ayuntamiento de Güéjar Sierra la próxima semana, en concreto el viernes 31, cuando presentará en sociedad el estudio de viabilidad del "proyecto de reimplantación" de la línea ferroviaria de ancho métrico que discurría por el término municipal güejareño. Se espera que sea un acto multitudinario que además tendrá lugar no en el pueblo, sino en el Auditorio de Caja Rural Granada en la capital. Bajo el lema "Ha llegado el momento de regresar..." el Consistorio serrano otorga oficialidad a lo que hace unos meses era un proyecto presentado de forma interna y que trata de recuperar una parte del antiguo recorrido de una de las infraestructuras más queridas por los granadinos que ya peinan muchas canas.

El proyecto inicial ha sido elaborado por los ingenieros granadinos Juan José Lapuerta y Rafael García de la Mata y fue presentado en el Ayuntamiento de Güéjar Sierra en abril del año pasado. Ya en aquel momento se anunció el encargo del estudio de viabilidad por parte del Ayuntamiento. Casi 365 días después, el documento ya está finalizado y esto es lo que se presentará el próximo viernes 31 ante la sociedad granadina. El Consistorio no revela detalles de las conclusiones del estudio y reservan estas para el día de la presentación, pero avanza que hay "varias opciones" para hacer viable este tren de modo turístico que sumaría a Sierra Nevada un atractivo más que se perdió a finales de los años 70. En este momento se están cursando las invitaciones y desde el Gobierno de la localidad, con este acto, pretende "hacer partícipes del proyecto a toda la sociedad granadina".

En el avance del proyecto presentado el año pasado por los arquitectos Lapuerta y García de la Mata, este rondaría los 3 millones de euros y recuperaría un trayecto de 5 kilómetros desde la cola del embalse de Canales hasta el Barranco de San Juan. Es decir, la idea es recuperar la parte final del recorrido del antiguo tranvía de la Sierra por el encajonado valle del Genil y no la totalidad del recorrido, ya que buena parte de él se encuentra en la superficie de llenado del pantano incluso cuando los niveles de almacenamiento están bajos. En cualquier caso, el proyecto no se cerraría en un futuro a recuperar la línea completa hasta las inmediaciones del Paseo de la Bomba, ya en Granada capital, en función del éxito, la demanda y las necesidades que generaría de nuevo el tranvía. Esta sería una de las opciones contempladas dentro del estudio.

El recorrido del nuevo tranvía de Sierra Nevada

Los cinco kilómetros de recorrido aprovechan la antigua traza del tranvía, conservada gracias a la vía verde de Sierra Nevada, que se inicia desde el conocido Restaurante La Fabriquilla, justo al final del embalse y al inicio de la subida al Puerto de Hazallanas. En este punto se situaría la primera cabecera, aproximadamente en el mismo lugar donde estaba la desaparecida estación de Güéjar Sierra, y empezaría a ascender hacia la de Maitena, cuyo edificio sigue en pie convertido en restaurante.

El centro neurálgico se situaría en la estación del Charcón, que también mantiene su estructura de parada después de ser restaurada en años anteriores. En este espacio, en la marcha derecha del río en sentido ascendente, se extiende una explanada de unos 400 metros cuadrados donde se situarían las cocheras y talleres y el centro de control de la línea en una vivienda, también recuperada por el Ayuntamiento de Güéjar Sierra, que ejercía en su momento como lugar de descanso para los visitantes, ya que desde ese punto partía el camino en caballos para los clientes del hotel del Duque. El camino, tras atravesar cuatro túneles excavados en la roca y tres puentes, llega a la estación del Barranco de San Juan, donde también hay un restaurante de montaña muy apreciado por los excursionistas, donde los trenes invertirían la marcha. Este, además, es el punto de partida de uno de los senderos más atractivos para los excursionistas de toda España: la Vereda de la Estrella.

La nueva infraestructura no implicaría la instalación de una plataforma de balasto y vías, sino que iría insertada en el suelo a ras del actual asfalto y con una capa de goma que taparía el hueco de los raíles para evitar tropiezos en senderistas y paseantes, y caídas de los ciclistas, que podrían utilizar el camino de la Vereda de la Estrella como hasta ahora, ya que los trenes de este tipo aminoran la marcha a 5 kilómetros por hora cuando se cruzan con peatones, y en marcha habitual tienen llegan a un máximo de 25. El ancho ferroviario utilizado en el antiguo tranvía era inferior al metro, en concreto 750 milímetros. Lo que quedaría restringido al tráfico es el acceso de vehículos, que debería ceñirse a los dueños de los negocios de la zona y clientes, sobre todo en el caso de los alojamientos.

Los tranvías serían réplicas

El colmo para la recuperación de parte del trazado del tranvía de Sierra Nevada está en que los impulsores del proyecto pretenden que los viajes se realicen en réplicas de los antiguos tranvías, llamados jardineras, con su diseño rectangular de ángulos rectos, sin motivos aerodinámicos y grandes cristaleras, pero adaptados en señalización y tracción a las nuevas tecnologías. De hecho, la alimentación será eléctrica y generada por tres pequeñas centrales situadas durante el recorrido aprovechando los saltos de agua junto al propio río Genil. La energía generada se transportará a diferentes puntos del recorrido donde no haya un gran impacto visual como los túneles y las estaciones, para evitar la instalación de catenarias (en algunos lugares aún quedan levantados postes de sujeción de las antiguos cables), y en ellos se cargarán las baterías de los vehículos.

La capacidad de los trenes permitiría transportar a un centenar de pasajeros por trayecto con los cuatro vehículos que se encargarían de realizar el camino, que sería de corte eminentemente turístico, y en el que se podrían hasta realizar 40 viajes diarios. Al tener ser medioambientalmente sostenible y teniendo un impacto visual muy bajo, el proyecto podría presentarse como financiable por los fondos europeos, de ahí a que se haya elaborado un estudio de viabilidad.