La red de miradores de Granada: una postal en cada rincón de la ciudad

Municipal

Hasta 53 enclaves con vistas de Granada forman la red de miradores que proyecta el Ayuntamiento con la Agencia Albaicín, la Alhambra y el Parque de Sierra Nevada

La red de miradores de Granada: una postal en cada rincón de la ciudad / Carlos Gil

Granada es una ciudad para mirarla. Y desde muchos puntos de vista. No hay rincón que no tenga un encuadre típico de postal en el manido pero turístico marco incomparable. Pero hay más visiones menos conocidas de la propia Alhambra, del Albaicín o del resto de la ciudad que aprovechando el terreno, monumentos o calles sirven para recomendar a los visitantes un paseo para no perderse las vistas.

El Ayuntamiento de Granada tiene entre sus proyectos turísticos estrella la red de miradores de la ciudad para ofrecer otros puntos de vista y generar rutas turísticas. Un proyecto que se presentó en Fitur y que cuenta con la colaboración con la Agencia Albaicín y el Patronato de la Alhambra. En el documento, al que ha tenido acceso este periódico, se recogen hasta 53 miradores que hay que promocionar o mejorar para crear esta red. Medio centenar de espacios diseminados principalmente entre Albaicín y Sacromonte, Alhambra y el resto de la ciudad. Y no es sólo el conocido Mirador de San Nicolás, la Abadía, la Silla del Moro o la Placeta de la Victoria.

También se quiere dar protagonismo a otros como el puente de Renfe, en Camino de Ronda, desde donde hay una gran vista de la ciudad, la Sierra y la Alhambra; el barrio de la Churra; la Placeta de la Puerta del Sol (que los vecinos piden rehabilitar por su estado de conservación); el Palacio de la Quinta; el Museo de la Memoria o el Parque de las Ciencias, aprovechando las alturas; el Palacio de Congresos, desde la escalera o su terraza; o la Caleta, que enmarca la Sierra, Albaicín y Constitución. Según el proyecto, “los miradores siempre han jugado un papel protagonista” en Granada.

Algunos eran parte del sistema defensivo, como la Ermita de San Miguel Alto, la Silla del Moro o la Torre de la Vela. Pero la extensión y densificación de la zona urbana y la aparición de grandes construcciones en las últimas décadas ha tenido como consecuencia “un cambio radical de las perspectivas e incluso la desaparición de algunas visuales significativas del paisaje histórico urbano”.

Con el proyecto se busca mostrar los “valores del paisaje histórico urbano y las claves de su evolución a la ciudadanía” y a las personas visitantes, pero el verdadero fin es desarrollar un proyecto de futuro para todo el ámbito declarado, algo que está relacionado con los postulados del Convenio Europeo del Paisaje del año 2000. En la elaboración de esta red colabora la Agencia Albaicín, el Patronato de la Alhambra y el Parque Nacional de Sierra Nevada. La iniciativa estaba contemplada inicialmente en el Plan Director de la Alhambra. Así, de los 53 puntos, la mayoría está dentro del ámbito declarado Patrimonio Mundial, a excepción de los ubicados en otros sectores de la ciudad y en Sierra Nevada.

Y en unos casos está el mirador tal cual pero en otros hay que añadir una intervención para su mejora y difusión. Algunos aportan una panorámica más completa y otros muestran una vista más restringida que tiene también un gran valor paisajístico. Así, se han establecido los miradores en tres grupos y cada uno de ellos tiene puntos de Albaicín, Sacromonte, Alhambra y Resto de la Ciudad.Con ellos, se han trazado 6 rutas para poder recorrer este ‘rosario’ de recorridos. En unos la relación con la naturaleza es especialmente sensible, en otros predomina el ambiente urbano o rural y en la zona con inmuebles significativos aislados de otras edificaciones es la relación de estos con su entorno paisajístico la que configura su carácter.

Mirador en el Albaicín / Carlos Gil

Así, la Agencia Albaicín impulsa la adecuación paulatina de los espacios necesitados de mejora y acondicionamiento como punto de partida para la puesta en valor de toda la red. Estos son: Cruz de la Rauda, Mirador de San Cristóbal, Vereda de Enmedio, Cuesta de los Chinos y Placeta de Carvajales. En Cruz de la Rauda el proyecto de urbanización comprende el tramo final de la calle Cruz de la Rauda. La actuación no se llevaría en la placeta ya que “la ampliación en altura de una vivienda hizo desaparecer las vistas que históricamente habían acompañado a este espacio”. Así, plantean ‘desplazar’ el mirador para conseguir una panorámica similar desde un punto cercano. Su valor visual es alto, ofrece una vista panorámica de la Alhambra, Generalife, Silla del Moro y Albaicín Alto. Tiene una escasa contaminación visual pero el grado de accesibilidad es bajo. Lo que se propone es pavimetar viales y construir una plataforma horizontal para el nuevo mirador, instalación de un panel informativo, farola, papelera, protecciones y banco.

En el mirador de San Cristóbal el proyecto comprende los accesos y espacios de circulación del mirador. Su valor visual es medio-alto con vista parcial de la Alhambra, la muralla zirí y sierra nevada. Presenta, según la ficha, una escasa contaminación visual y su grado de accesiblidad es alto. Lo que pretende el proyecto es habilitar una zona amplia y sin resaltos para que sea accesible a personas con movilidad reducida, salvar la altura del bordillo y mejorar el tramo de escalera y el mobiliario urbano.

En la Vereda de Enmedio, su valor visual es medio-alto y ofrece una vista panorámica de la Alhambra, Generalife, Silla del Moro, Albaicín Bajo y Centro de la ciudad. Pero presenta contaminación visual por la “presencia de tendidos eléctricos”. El grado de accesibilidad es bajo y la intervención comprende un pavimento accesible con combinación guijo y piedra, mejoras de mobiliario, señalización y plantación de árbol de hoja caduca.

En la Cuesta de los Chinos toda la zona es un mirador con un valor visual alto que ofrece una vista panorámica de la Alhambra, la ciudad y la Vega. El grado de accesibilidad es bajo. La intervención mejora el pavimento y el mobiliario urbano.

Por último, la Placeta de Carvajales, en el Albaicín, es una zona con un valor visual elevado por sus vistas parciales a la Alhambra y sin contaminación visual. Su valor añadido es que es un lugar de encuentro dotado de sombra y una amplitud poco frecuente en el entramado urbano del Albaicín. El problema es que “se encontraba en estado de abandono y falto de mantenimiento, acentuado por los constantes problemas de vandalismo. La accesibilidad también es complicada. En este caso, la actuación incluye la limpieza de paramentos, reparación de pavimentos y protecciones, ampliación de alcorques, mejoras en el sistema de pluviales y acondicionamiento del espacio como punto de observación, con la instalación de un panel informativo sobre los hitos arquitectónicos que se perciben.

Mirador en el Albaicín / Carlos Gil

Rutas de miradores

Ruta 1

Parte de Plaza Nueva hasta la Plaza de Carvajales, Mirador de San Nicolás y Mirador de San Cristóbal.

Ruta 2

Mirador de San Cristóbal, Carril de San Miguel, Ermita de San Miguel Alto, Cruz de la Rauda, Cuesta de los Chinos y Vereda de Enmedio.

Ruta 3

Placeta de las Lomillas, Placeta de la Victoria, Convento de la Concepción y Plaza Nueva.

Ruta 4

Desde el barrio de la Churra, propone llegar por la Carrera del Darro hasta el Paseo de los Tristes, subir al Palacio de los Córdova y a la Fuente del Avellano.

Ruta 5

Desde Torres Bermejas, llegar al Palacio de Carlos V, el Jardín de los Adarves, la Torre de la Vela, la torre del Cubo y la Torre de las Damas, llegar a la Torre de la Cautiva y de ahí a Adelfas, Rosaleda, Patio de la Sultana y Silla del Moro.

Ruta 6

Sale desde la Placeta de la Puerta del Sol, en el Realejo, subre al Carmen Rodríguez Acosta, Carmen de los Mártires, Parque de los Alijares y Cementerio.

Los 53 miradores

Albaicín y Sacromonte

Alhambra

Resto de la ciudad

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