El reencuentro entre turistas y granadinos

Granada/Las calles de Granada no serían lo mismo sin los millares de turistas que las abarrotan todos los días. Visitantes que se hospedan en hoteles u hostales, comen en restaurantes y bares y visitan monumentos tan emblemáticos como la Alhambra o la Catedral y su Capilla Real.

Septiembre comienza en la ciudad con una 'colisión' de aquellos granadinos y estudiantes que vuelven a Granada y los turistas que intentan visitar una ciudad con un patrimonio histórico tan rico que ensombrece a muchos otros lugares de España. Y con tan solo salir a las calles comprobamos cómo a inicios de este mes la ciudad se abarrota de gente que viene y va con diferentes objetivos.

Así, en la calle Mesones ayer no solo había extranjeros o turistas nacionales descansando de sus visitas mientras realizaban compras en las numerosas tiendas que copan esta zona. Los granadinos que han vuelto de sus vacaciones aprovecharon la mañana del sábado para salir con sus hijos, amigos y familiares. Un ciudadano comentó a este medio que "los fines de semana siempre son días de ir al Centro a dar una vuelta, y más si la temperatura acompaña".

Los termómetros, que no han superado los 30 grados durante este fin de semana, permiten a los turistas y a los granadinos recién llegados pasear sin el sofocante calor que se ha extendido durante todo el verano. Aún así, las heladerías que copan Recogidas, Gran Vía -con los famosos Italianos- y Bib-Rambla ayer seguían manteniendo las colas tradicionales del mes de agosto. Un helado siempre acompaña a una visita turística o a un paseo familiar, y más en verano.

Si las heladerías estaban llenas, las cafeterías de Bib-Rambla no daban abasto con los desayunos tradicionales basados en churros con chocolate, café o tostadas. En algunas, como en la cafetería Alhambra, incluso la gente esperaba sobre las 11:30 horas para poder coger un sitio. En otras, aún sin esperas, los camareros no dejaban de llevar bandejas a las terrazas para asistir a los clientes hambrientos.

El Albaicín, sin duda, vuelve a ser el barrio para los turistas. Lo mismo ocurre con la Alhambra, ya que su condición de monumento estrella lo acerca a los visitantes para fotografiar cada rincón. En cuanto al Albaicín, ayer destacó nuevamente el Mirador de San Nicolás, repleto de extranjeros y turistas nacionales que deseaban inmortalizar el momento con sus cámaras y teléfonos móviles. Incluso se vieron algunos paloselfies que parecían ya pasados de moda. Otros turistas miraban perdidos un mapa en papel, demostrando que la tecnología no siempre desplaza a los formatos tradicionales. Al medio día, las terrazas se llenaron de cervezas y refrescos aprovechando las buenas temperaturas y la música de nuestros artistas flamencos.

Algo más vacía de turistas estaba Puerta Real, Acera del Darro y la Carrera de la Virgen. Esta zona, cuyo principal protagonista es El Corte Inglés, se encontraba más tranquila y básicamente con granadinos que iban a comprar el periódico a los kioscos que hay en el lugar, ciudadanos que entraban al centro comercial a realizar sus compras o gente sentada en bancos aprovechando el fresco de la Fuente de las Batallas.

La Costa, en cambio, vivió ayer un día de contrastes: mientras las playas estaban medio vacías debido a las nubes que empañaban los cielos, los bares y chiringuitos estuvieron a rebosar buena parte de la jornada. Por esto, fue complicado encontrar sitio en los parking. El motivo está en el comienzo de las vacaciones para algunos rezagados y la coincidencia de la operación Retorno con el fin de semana, lo que permite que algunos turistas sigan en las playas durante unas horas más

Hoy será otro gran día en Granada, con calles llenas de turistas y ciudadanos aprovechando la apertura de la mayoría de tiendas del centro -sobre todo grandes cadenas de moda-, del Serrallo Plaza y del Nevada Shopping. El primer domingo de septiembre tradicionalmente coincide con las compras de la vuelta al cole, por lo que es tiempo de hacerse con ropa y zapatos para los más pequeños que, muy pronto, escaparán del nido para emprender largos viajes como ocurre con los turistas que llegan a Granada.