Un regreso a las aulas a medio gas tras el gran apagón en Granada que se gestó de madrugada

A las cinco de la madrugada directores de centros educativos de la provincia comenzaron a plantear cómo volver a las aulas

En la UGR, Odontología, Comunicación y Documentación y Ciencias Empresariales y Económicas sí suspendieron las clases de la mañana

Vuelven las clases a la UGR mientras que colegios e institutos abren pero sin docencia

Imagen de uno de los colegios de Granada capital, llenos de niños
Imagen de uno de los colegios de Granada capital, llenos de niños / ANTONIO L. JUÁREZ / GPMEDIA

Granada/Fue una noche oscura y corta. A las cinco de la madrugada ya se tejía cómo sería el día después del gran apagón que puso patas arriba la rutina de toda la provincia de Granada. Luis Pinto, director del CEIP Fuentenueva y presidente provincial de la asociación que agrupa a directores de colegios de Infantil, Primaria y Residencias Escolares (Asadipre), relata que a esa hora, a las cinco, se comenzó a trabajar gracias a que poco antes había vuelto la luz y los móviles comenzaron a revivir.

"Empezamos a coordinarnos para mandar mensajes comunes" a los centros educativos, explicó Pinto, una coordinación que se completó con la información que llegó a primerísima hora de la mañana de la Delegación territorial de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y el Servicio de Inspección.

En el mensaje que se remitió antes de la apertura de los colegios ya se señalaba a la comunidad educativa (familias, alumnos y profesores) que había aula matinal y que se abrirían los coles, pero sin avanzar materia. Además, las extraescolares seguirían con normalidad y se informaría más adelante sobre el servicio de comedor, que finalmente se indicó que se ofrecería "con normalidad", según fuentes de la Delegación. Un poco de luz después de horas de incertidumbre puesto que, en Granada, las dificultades en las comunicaciones impidieron que mensajes de la Consejería a través de la aplicación iPasen pudieran llegar a las familias en la tarde y noche del lunes.

En la Universidad de Granada algunas aulas acogieron a menos estudiantes de lo habitual
En la Universidad de Granada algunas aulas acogieron a menos estudiantes de lo habitual / ANTONIO L. JUÁREZ / GPMEDIA

Antes de las 8 de la mañana los grupos de mensajería de móviles y aplicaciones de comunicación con las familias ya rebotaban las instrucciones. Algunas familias decidieron regresar a la rutina y otras esperar un poco. En el Fuentenueva la tasa de alumnos que faltaron osciló entre el 5% y el 20% en función de la clase tras un día, el del gran apagón, complejo. Sobre todo hubo que solventar los problemas que se plantearon en el comedor, donde hubo que improvisar ante la falta de suministro eléctrico. Se preparó una ensalada con todos los ingredientes posibles y pasta del menú que en un principio estaba programado. A cada alumno que se quedó en el comedor -muchas familias decidieron recogerlos a las dos de la tarde- se le dieron además dos piezas de fruta y un yogur. "El servicio de comidas y los monitores funcionaron muy bien", destacó Pinto.

Institutos

En los institutos de Granada el martes comenzó sin incidencias importantes pero sí con un escenario diferente al de un día habitual. Según José Madero, del IES Arjé de Chauchina y representante de Asadián, sindicato de directores de centros educativos, todo se desarrollaba con normalidad.

En el IES Padre Manjón apenas se presentaron un centenar de alumnos del millar de matriculados (en horario de mañana y tarde) que tiene el centro. Su directora, Paloma Soler, destacó que el lunes el centro estuvo abierto hasta que se comprobó que todos los alumnos podían desplazarse o ser recogidos por sus familias. El equipo directivo también estuvo en el centro hasta las cuatro y media de la tarde para informar a los de la tarde de la imposibilidad de tener clase.

"Estábamos tranquilos", explicó Soler, que señaló que el alumnado de la mañana no se enteró del apagón hasta que no salió a la calle a las dos y media y comprobaron que los móviles no funcionaban. El martes, el día de clase sin clase, muchas familias se acercaron a recoger a sus hijos. "Lo hemos gestionado desde la calma", apuntó la directora.

En otros centros, como el IES Pedro Soto de Rojas de Granada, se señalaba que había alumnado que, pese a haber sido dejados en la puerta del instituto, no habían entrado, por lo que se les había puesto falta para que las familias tuvieran constancia "de qué miembros del alumnado no están en nuestras instalaciones". Las faltas se borrarán este miércoles, indicaron desde el centro.

Universidad de Granada

Calma y flexibilidad, porque hubo que ajustar el paso a lo que la realidad planeaba prácticamente sobre la marcha. En la Universidad de Granada las clases se retomaron también a medio gas. A las nueve de la mañana los pasillos de Derecho estaban prácticamente vacíos. En Secretaría sí había actividad. En este centro se pudo retomar la actividad docente, aunque a medio gas, tras recuperar el fluido eléctrico. En Ciencias Económicas y Empresariales, Colegio Máximo (donde están Odontología y Comunicación y Documentación) y Farmacia, hubo algunos problemas a primera hora. En Farmacia la luz regresó sobre las nueve de la mañana. Al haber congeladores a -80 grados en este centro se había conectado un generador, lo que obligó en la mañana del martes a hacer el cambio "poco a poco", según fuentes de la Oficina de Gestión de la Comunicación.

Clase en Derecho este martes tras el apagón.
Clase en Derecho este martes tras el apagón. / antonio l. juárez / PS

En una de las clases de Derecho el 50% del estudiantado no se había presentado. Conscientes de los problemas que el apagón pudo generar, desde la Universidad de Granada se informó de que "el día de hoy se deberá ser flexible con respecto al control de asistencia" tanto en clases como en prácticas u otras actividades académicas. Hubo quien tuvo problemas con el transporte y quien, directamente, no tenía siquiera despertador en el móvil por haberse quedado sin batería.

En Secretaría de Derecho -Facultad en la que se ha averiado el ascensor y este martes no tenía cafetería- Lucía Marchal, de cuarto, reconocía el día después del apagón que había ido porque tenía cita ya concertada para un trámite relacionado con las prácticas, pero que desconocía si había docencia o no. En cualquier caso, su objetivo era terminar las gestiones e intentar volver a su casa.

Álvaro Castro y Diego González, en la Secretaría de Derecho.
Álvaro Castro y Diego González, en la Secretaría de Derecho. / antonio l. juárez / PS

Álvaro Castro y Diego González, de último curso de ADE y Derecho, explicaron que en Derecho sí había clase, pero en Empresariales no. En esta Facultad y en el Colegio Máximo un fallo puntual a causa de un transformador estropeado obligó a retrasar la vuelta a la normalidad. Sobre las diez ya había luz en estos centros, pero ante la imposibilidad de avisar a todo el estudiantado se decidió suspender la docencia en horario de mañana, a la espera de que por la tarde volviera la normalidad.

En el Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago, junto a Derecho, varios colegiales decidieron pasar la tarde noche del apagón en San Nicolás y en las inmediaciones de la Catedral de Granada. En los bartolos no hubo mayores problemas ya que la cocina es de gas y únicamente se cambió el menú ligeramente. En lugar de patatas fritas el plato principal se sirvió con arroz. Unas lamparitas de camping hicieron el apaño durante la velada en el histórico inmueble.

Lamparita que hizo el apaño en el Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago.
Lamparita que hizo el apaño en el Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago. / antonio l. juárez / PS

En Ciencias Políticas y Sociología, Andrea Gutiérrez y Yolanda Ramírez, dos estudiantes, tuvieron clase el lunes hasta las dos y media de la tarde. Este martes están de nuevo en su Facultad, con la mayor naturalidad.

En Ciencias, la vicedecana de Ordenación Académica, Estrella Florido, indicó que el día del gran apagón no hubo grandes incidencias. Únicamente un docente quedó atrapado en un ascensor durante unas horas, pero estuvo siempre acompañado e incluso se le pudo facilitar comida. Hace unos días este centro fue escenario de un simulacro de incendio, derrame químico y atención de personas heridas, una experiencia que ha podido ayudar a que la jornada sin luz se pasara lo mejor posible.

Yolanda Ramírez, a la izquierda, y Andrea Gutiérrez, en Ciencias Políticas y Sociología.
Yolanda Ramírez, a la izquierda, y Andrea Gutiérrez, en Ciencias Políticas y Sociología. / antonio l. juárez / PS

Este centro cuenta con laboratorios en los que hay que controlar la temperatura. Se gestionó de la mejor manera para que los trabajos en marcha no se vieran afectados por la falta de corriente, apuntó Florido, que explicó que la Facultad quedó vacía sobre las cuatro de la tarde del lunes y que personal de mantenimiento y equipo decanal controlaron que no hubiera incidencias. El martes a primera hora se recibieron instrucciones del Rectorado y se volvió a actividad con la mayor normalidad posible dadas las circunstancias.

El rector, Pedro Mercado, señaló que el comité de crisis siguió la evolución de lo ocurrido en coordinación con las autoridades granadinas. Lanzó un mensaje de "comprensión" y "flexibilidad" para atender las diferentes circunstancias, aunque en términos generales el rector se mostró "satisfecho" con la respuesta de la UGR. "Especialmente quiero agradecer a todo el personal técnico de la Universidad de Granada que ha hecho un seguimiento muy especial para que no perdiéramos" energía en las instalaciones críticas y que se mantuvieron con generadores de gasoil.

Comedores universitarios

La Universidad de Granada indicó sobre el Servicio de Comedores Universitarios que este martes se ofrecería ofreciendo el menú del lunes con alguna modificación. El servicio de comida para llevar estuvo sólo disponible para retirar el menú celíaco y los menús que no fueron recogidos el día del apagón.

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