La restauración del Valle del Darro, una deuda pendiente con la ciudad
El proyecto incluye construir diques para evitar el arrastre de materiales a lo largo del cauce lTambién un corredor verde
Granada/Esta semana el río Darro ha sido protagonista de titulares y chascarrillos en las plazas. El incidente ocurrido en el solar del antiguo Hotel Montecarlo donde se construye un nuevo alojamiento hotelero ha puesto el foco sobre este río que discurre tranquilo bajo las calles principales de Granada. En los últimos años el Darro también fue protagonista tras la presentación por parte de la Confederación Hidrográfica (CHG) en el año 2016. Se trata de un ambicioso plan que centrado en la construcción de un amplio corredor verde a la altura del valle del Darro, camino de Beas de Granada.
Este proyecto también incluía importantes mejoras para la cuenca. En concreto, prevé la construcción de diques en barrancos secundarios del río para retener elementos sólidos. De esta forma se pretende evitar que estos residuos o lava lleguen al casco histórico de Granada evitando por tanto, como ya ocurrido en décadas anteriores, que el embovedado que guarda al río reviente. Así, con estos elementos se pretende restar velocidad al agua lo que también permitirá que se filtren muchos de estos materiales sin que se arrastre una gran cantidad de lava protegiendo así la cuenca.
Estas obras están previstas, si el proyecto no ha cambiado desde entonces, sobre el río Nacimiento, los barrancos adyacentes al río de Belén, los barrancos secundarios al río Beas y los adyacentes al río Darro. Los diques se van a situar en puntos donde aguas arriba, hay fuertes problemas de erosión, donde pueden llegar a desprenderse más de 200 toneladas por hectárea ante grandes precipitaciones lo que podría ser peligroso en el camino del Darro hacia el Genil.
No obstante, la parte de este proyecto que más interesaba a la ciudadanía, aunque los diques sean positivos para mejorar la seguridad en el casco histórico, es la construcción de un gran corredor verde y la reforestación del margen izquierdo del río.
En concreto, este apartado comprende la creación de seis kilómetros de carril bici y con una zona para peatones que conectará el Valle del Darro con la capital. Dicho corredor, que recuperará algunas de las vías de comunicación que existían en la antigüedad será de gran belleza pues estará integrado por olmos, zarzas, hiedras, adelfas o rosales entre otros. Es decir, la fauna autóctona de este espacio que va a ser plantada.
Para la creación del sendero, es necesaria la expropiación de distintos terrenos de dominio público hidrante que suponen una inversión superior al millón de euros. En este sentido, cabe resaltar que también se van a reforestar las parcelas colindantes. El principal tramo discurrirá entre el Camino de la Fuente del Avellano y finaliza en el arroyo Teatinos con la construcción de 3.050 metros de sendero de 1,2 metros de ancho. La segunda parte está configurada por 3.858 metros de sendero doble (peatonal y ciclista) con 1,2 y 2 metros de ancho. En la última zona , en torno a la Presa Real y Jesús del Valle se habilitará un área de descanso.
Desde su presentación en el año 2016 no se ha vuelto a saber nada de este proyecto. Lo último que comunicó la Confederación Hidrográfica a Granada Hoy el pasado mes de febrero es que se había elaborado el Estudio de Impacto Ambiental según la tramitación ordinaria establecida en la Ley 21/2013 de Evaluación Ambiental. En estos momentos la zona se encuentra completamente asalvajada. No sólo en el entorno del río. El camino que parte de la Fuente del Avellano tiene todas las placas de poetas vandalizadas. También se ha convertido en una zona de acampada que preocupa a los vecinos.
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