La restauración del órgano de la Catedral de Granada encara su recta final tras cuatro años de trabajo

Granada/El órgano de la Epístola de la Catedral de Granada está muy cerca de recuperar su voz. Este instrumentro del Barroco, formado por más de 3.000 tubos, encara estos días la recta final de su restauración, que se ha alargado durante los últimos cuatro años, y que han consistido en tareas de restauración de tubería, el conjunto de tubos o flautas de diferentes longitudes y materiales encargadas de producir el sonido, y de lengüetería, aquellos registros del órgano que tienen lengüeta, bajo las directrices del maestro organero Joaquín Lois Cabello.

Los trabajos ascienden a 885.000 euros y han sido financiados por la Junta de Andalucía a través del Plan Alhambra, un programa orientado a recuperar el patrimonio histórico de Granada a través de los convenios firmados entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada, la Universidad, la Archidiócesis y la Fundación Abadía del Sacromonte.

El delegado del Gobierno de la Junta en Granada, Antonio Granados, ha comentado que es uno de los pocos órganos barrocos que tenemos en España "datado del siglo XVIII", y ha asegurado que la apuesta de inversión por los trabajos artesanales y minuciosos para recuperarlo "ya se van viendo como van cobrando cuerpo". Se han quitado muchos tubos porque algunos estaban en muy malas condiciones y estos están siendo restaurados. “Este trabajo conjunto de la Junta y la Catedral redundará en la recuperación de un elemento patrimonial tan singular como es el órgano del templo más importante de Granada”, ha afirmado.

Por su parte, el deán de la catedral granadina, Eduardo García López, ha explicado que es un trabajo "precioso", sobre todo, por el carácter artesanal que lleva a cabo el experto Joaquín Lois. “Ya está finalizado el trabajo en el mueble, elemento externo, mientras que buena parte de los 3.000 tubos están en Tordesillas, dónde se están recuperando, así como los fuelles, que ya están prácticamente terminados. Después tendrán que traerlos para montarlos, un gran trabajo de matemáticas e ingeniería. Todavía quedan unos meses para terminar la recuperación, que el instrumento esté afinado para poder utilizarse y sonar bien”, ha destacado.

El delegado de Cultura y Deporte de la Junta en Granada, Fernando Egea, ha destacado la importancia de estos trabajos para la puesta en valor patrimonial y también turística de la Catedral de Granada. “El reciente inicio de las obras de restauración de la torre de la Catedral para realizar en ella un mirador, unido a la recuperación del órgano o a la previsión de iniciar pronto la recuperación de alguno de los retablos más destacados del templo, marcan ya una senda que refleja una apuesta conjunta tanto del Arzobispado de Granada como de la Junta de Andalucía por poner a la catedral en el lugar que le corresponde”.

La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Granada aprobó el proyecto de restauración de esta pieza en su sesión de 5 de noviembre de 2020. Desde entonces han pasado casi 4 años en los que tras la adjudicación de los trabajos al organero Joaquín Lois y el inicio de las actuaciones, un equipo de una decena de personas vienen desarrollando un intenso cometido de recuperación de este relevante instrumento musical.

Aunque los componentes materiales del órgano tienen una conservación buena, hay algún registro anulado y sin tubería, y existen también algunos desajustes en las tapas y correderas que varían su gravedad según la climatología y que impide entre otras cosas un mantenimiento correcto de la afinación y limitaciones en las combinaciones de registros, que habrán de ser corregidos con este intervención. Los trabajos que se vienen implementando van encaminados a eliminar estos problemas así como a recuperar el órgano tal y como fue construido, eliminando las reformas que ha sufrido en su historia, todo ello con el objetivo final de recuperar el carácter sonoro del instrumento.

Gran parte de los trabajos se desarrollan en el taller del organero en Tordesillas (Valladolid). Se espera que las actuaciones puedan estar concluidas en torno a finales de este año 2024. Entre las acciones llevadas a cabo se ha efectuado la limpieza y sustitución de tablones, el sellado de canales, así como pruebas de estanqueidad. En los últimos meses ha sido retirada la parte superior del gran andamio que se instaló para la restauración de la caja del órgano que lo ha recubierto casi dos años. Esto permite ya observar el esplendor recuperado de esta parte del órgano visible en el renovado brillo de la madera dorada y el pan de oro.

Este instrumento se trata de una obra barroca, construida en el año 1744, y tiene 15 metros de altura, ocho metros de ancho y tres metros de fondo en algunas zonas de su perímetro, siendo uno de los conjuntos más importantes de la organería en España con su configuración de origen. De ahí que su restauración sea un capítulo de gran relevancia por la calidad del mismo y sus dimensiones.

La Archidiócesis de Granada, con 2.151.122 millones de euros del plan, restaurará este órgano de la Catedral y actuará en las fachadas y las cubiertas de la iglesia de Santa Cecilio, y rehabilitará la torre campanario y la nave anexa de la iglesia de San Andrés.