Piden retirar las "ocho hectáreas" de césped artificial del Metro de Granada por sus riesgos para la salud
El plástico instalado por Fomento equivale a 11,4 campos de fútbol, que serán más con las actuales obras de ampliación hasta Las Gabias
IU pedirá en el Parlamento andaluz que Fomento deje de usar este material y que cambie la superficie que lo tiene
Así están las obras de ampliación del Metro de Granada: medio año de trabajos previos antes de la llegada de las vías
Granada/Cada vez son más las voces que piden a la Junta de Andalucía que busque alternativas y que retire el césped artificial que recubre la plataforma del Metro de Granada, el cual se cifra en cerca de ocho hectáreas, un equivalente a 11,4 campos de fútbol. Los últimos en sumarse a la petición es Izquierda Unida, quien pedirá a la Consejería de Medio Ambiente, a través de una iniciativa parlamentaria, parar su uso y cambiar de superficie ante la "situación insostenible" de cubrir con hormigón y césped plástico "cada vez más espacios naturales en la ciudad de Granada y su área metropolitana". Según la formación, la hierba sintética es "altamente contaminante para la salud de la población" y además contraviene las recomendaciones de la comunidad científica, además de asociaciones ambientalistas, la Unión Europea y hasta Naciones Unidas.
De hecho, en los primeros años de obras y funcionamiento del Metro de Granada, ya hubo voces críticas desde la Universidad de Granada hacia la instalación de este césped artificial en el Metro. Ya en octubre del año pasado, la propia UGR publicó un documental titulado No al césped de plástico en las calles de Granada. En el mismo, se muestran "los efectos negativos de de la instalación de césped plástico en la ciudad de Granada desde distintas perspectivas: el cambio climático, la salud, efecto isla de calor, suciedad, biodiversidad, eliminación tras su vida útil. También muestra que quitar las cubiertas vegetales de rotondas y medianas para sustituirlas por césped plástico es un error de graves consecuencias ambientales y sanitarias", explica la descripción del vídeo. En los últimos años, precisamente la Consejería de Fomento, liderada entonces por la ahora alcaldesa de la capital, Marifrán Carazo, llevó a cabo un plan para mejorar la visibilidad del Metro en cruces e intersecciones en las que se quitaron elementos vegetales para colocar este tipo de césped, como en la de la avenida de la Argentinita.
"Son plásticos cuya materia prima es el petróleo, una mezcla de hidrocarburos que cuando luego se transforme va a emitir dióxido de carbono. Pero lo que es menos conocido es que, durante el uso del producto estos gases también se generan, porque en la medida en que el plastico se va degradando, va emitiéndose etileno y metano y este es un potente gas de efecto invernadero", cuenta el químico ambiental Federico Velázquez de Castro en el documental. Una degradación que en Granada, al estar tantas horas expuesta al calor y al sol, "acelera" este proceso que además de aumentar la temperatura ambiental (el césped sintético del Metro alcanza los 55 grados centígrados en verano) de la ciudad, acaba con estos químicos penetrando en el suelo o en los cauces de los ríos, a través de microplásticos, que acaban en la cadena trófica de los animales pero también de los seres humanos. Por consecuencia, se producen enfermedades como "cánceres o trastornos endocrinológicos". "Se ha convertido en una fuente importante de la contaminación medioambiental", explica el médico y doctor por la UGR, Nicolás Olea.
Por todo ello, “nos preocupa que, con tal grado de información científica contrastada, la Junta de Andalucía siga apostando por gastar dinero público en esta práctica irracional”, alerta Mari Carmen Pérez, coordinadora provincial de Izquierda Unida Granada, en una nota de prensa. La formación cifra en ocho las hectáreas cubiertas por césped plástico artificial en el Metro de Granada, "alrededor de unas 180 toneladas", incluyendo su proliferación en rotondas y medianas de los barrios de la ciudad, sustituyendo en muchos casos a espacios verdes antes cubiertos por plantas vivas. En lo que es exclusivamente la plataforma ferroviaria eran 5,7 hectáreas, sin contar la que se instalará con la ampliación.
"Es un hecho que el césped plástico cuando se degrada contamina todos los ecosistemas y llega en forma de microplásticos finalmente al cuerpo humano, dañándolo. Más irresponsable aún añadir centenares de sustancias químicas altamente tóxicas para aumentar su durabilidad, como es práctica habitual. Y, a pesar de todas las advertencias, en la mayoría de los tramos de la nueva línea del Metro, por Armilla, Churriana y Las Gabias, el plástico verde es el material que se usará como recubrimiento", expresan desde IU.
"Una ciudad como Granada, en donde más ha aumentado en Andalucía la temperatura media en los últimos años y de las tres más contaminadas atmosféricamente del país, no puede hacer oídos sordos a estas advertencias contrastadas del mundo de la ciencia, de los movimientos ecologistas y las asociaciones preocupadas por un entorno saludable. Un suelo de plástico que contribuye al efecto isla de calor, sobrepasando los 80 grados y con un alto grado de insalubridad", añaden desde la formación.
Por todo ello, se preguntan por qué la Junta de Andalucía sigue utilizando este material "perjudicando a la población", la cual creen desde IU que "se verá afectada en su estado de salud por esta contaminación". Desde la formación de izquierdas muestran su "preocupación", y se adhieren a "todas las manifestaciones escritas que avalan el riesgo de seguir apostando por la utilización de este material". Por todo ello pedirán a la Consejería de Medio Ambiente la paralización de su uso y "revertirlo lo antes posible", aunque no ofrecen alternativas.
En el documental, el biólogo y catedrático de la UGR, Manuel Casares, prefiere la "superficie dura mineral" a esta solución "artificiosa", ya que "dura más". "En las ciudades, las plantas ayudan a la sensación de naturaleza en ambiente urbano. Generan un bienestar social importante que está evaluado en diferentes trabajos y estiman el aspecto lúdico, que la gente salga a pasear, que la gente perciba el cambio de las estaciones", añade. Por eso "tenemos que introducir la naturaleza en las ciudades, no tapizando la superficie con un césped natural verde que no tiene ninguna de las funciones ecosistémicas que nos ofrecen las plantas" remacha la bióloga y activista climática María Dolores Ortega en la cinta.
Actualmente, la línea 1 del Metro de Granada discurre por cerca de 16 kilómetros de recorrido y en su plataforma se alterna el césped artificial y el hormigón en diferentes puntos, aunque prevaleciendo entre parada y parada, donde hay adoquinado. De la misma forma, el proyecto de ampliación del metropolitano hasta Churriana de la Vega y Las Gabias se pretende continuar con este modelo de ornamentación de la superficie ferroviaria, que buena parte de ella discurrirá también por parcelas contiguas a suelo agrario de la vega granadina. La Junta, en su momento, justificó esta forma de ornato para "minimizar" el impacto visual de los elementos de la vía y sus sistema asociados. La Junta también utiliza césped artificial en el tranvía de Jaén, el cual no está en funcionamiento, y en algunos tramos del Trambahía, de la provincia de Cádiz. No se usa ni en los metros de Málaga ni Sevilla, ya que todos ellos van prácticamente soterrados en todo su recorrido.
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