La ruptura del concierto de la Muface empuja a la sanidad pública de Granada a 45.614 personas más
El Gobierno trabaja para sacar un nuevo concurso después de que las dos aseguradoras, Adeslas, Asisa y DKV, que prestaban asistencia sanitaria a los beneficiarios no se hayan presentado a la convocatoria
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Granada/El concierto que ofrece la Muface, el organismo público que presta asistencia tanto sanitaria como social al colectivo de funcionarios civiles del Estado, ha quedado desierto. Ni Adeslas, ni Asisa, Ni DKV, que prestaban cobertura sanitaria a los adscritos al sistema, se han presentado a un concurso que, de forma automática, empuja a la sanidad pública a 1,5 millones de beneficiarios en toda España, de los cuales 322.868 usuarios están registrados en Andalucía, siendo 45.614 los adscritos correspondientes a la provincia de Granada. La traslación más inmediata, según fuentes sindicales, es que el sistema sanitario andaluz tendrá que asumir la asistencia sanitaria de estas personas, aumentando así la presión sobre el personal médico y enfermero, que lleva años sufriendo una situación estrés y saturación de las consultas y las atenciones. La Muface ha anunciado que ya prepara un nuevo concurso.
En concreto, el personal adscrito a Muface en Granada, según los últimos datos oficiales que datan del mes de diciembre de 2023, asciende a 45.614 usuarios, entre funcionarios y beneficiarios, es decir, aparte de los propios trabajadores, familiares próximos como esposas y maridos que no trabajen, además de hijos. De todos ellos, 34.483 son los que más se ven afectados porque pertenecen a alguna compañía aseguradora o bien Adeslas, Asisa o DKV Seguros, que son las que no se han presentado al concurso. Los 11.131 beneficiarios restantes serían los perjudicados de forma indirecta. Tienen asistencia en la sanidad pública "porque pueden irse a la pública o bien a alguna de estas aseguradoras", explican fuentes funcionariales, por lo que ahora ya no pueden optar por una opción u otra. Como consecuencia, todos los usuarios de la sanidad pública se ven perjudicados ya que el sistema se encuentra "de por sí colapsado y sin posibilidad de absorber a más usuarios".
Esto ha hecho moverse ya a las asociaciones y sindicatos de funcionarios. Por ejemplo, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que es además el sindicato más representativo en las administraciones públicas, ha convocado para el lunes que viene una manifestación en toda España frente a las subdelegaciones del Gobierno en cada provincia, y en Madrid delante de la sede del Ministerio de Hacienda.
CSIF, en una nota de prensa, ha acusado al Gobierno central "de poner en riesgo la asistencia sanitaria de sus funcionarios tras la renuncia de las aseguradoras a acudir al concierto sanitario de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado", por lo que ha exigido "una reunión urgente al ministro de Función Pública para que dé soluciones que garanticen la continuidad del modelo". El sindicato ha prometido "tomar todas las medidas necesarias" para que se mantenga el modelo de la Muface y asegurar su continuidad del mismo, empezando por la movilización del 11 de noviembre.
CSIF considera las condiciones del nuevo concierto, que ha motivado la salida de las aseguradoras, "elimina las garantías para que los más de un millón y medio de funcionarios y sus familias continúen recibiendo una asistencia sanitaria a través de Muface". Además, "exige que el nuevo proceso de licitación anunciado por el Gobierno garantice una subida de primas que permita la continuidad del modelo". El sindicato ya advirtió que la oferta del Gobierno era "totalmente insuficiente y que el modelo corría el riesgo de morir por inanición". "Nuestros funcionarios se merecen la mejor atención en el marco de un modelo asistencial que forma parte de sus condiciones laborales desde el momento en el que ganan la oposición", concluye la central.
Lo que ha pasado
Adeslas, Asisa y DKV eran las únicas aseguradoras que prestaban asistencia sanitaria a través de Muface en el último concierto, y ya habían pedido al Gobierno en su momento un incremento de la prima que ofrece por cada asegurado. No fue así, finalmente, de ahí la postura de las tres compañías. Aún así, la Muface asegura en un comunicado que "los 1,5 millones de mutualistas recibirán las mismas prestaciones sanitarias y sociales que en la actualidad".
El pasado 8 de octubre, el Gobierno sacó a licitación pública el nuevo concierto de las tres mutualidades con una subida en la prima del 17,12%. La primera oferta del Gobierno a las aseguradoras fue un alza en las primas del 14%, algo insuficiente para ellas y tras lo cual amenazaron con levantarse de la negociación y dejar caer el concierto. Pedían un alza del 40% para no agravar sus pérdidas.
Adeslas sí ha decidido que se presentará a los conciertos de los funcionarios de Justicia (Mugeju) y del Ejército (Isfas). En estas dos mutualidades, los beneficiarios alcanzan a nivel total los 650.000 beneficiarios.
"Con esta decisión, Adeslas mantiene su compromiso con el sistema del mutualismo administrativo para aquellas mutualidades que permiten hacerlo sostenible, por los beneficios que ofrece a los funcionarios y sus familiares y las ventajas que supone para el conjunto del sistema sanitario español", explica la aseguradora.
La decisión de DKV es no presentarse ni a Muface ni Mugeju. En el comunicado donde informa de su decisión, la aseguradora detalla que tendría unas pérdidas de 77 millones de euros en dos años, casi las mismas que en el anterior concierto, que fue de tres años.
La compañía asegura que el modelo está infrafinanciado, ya que el gasto de prestaciones médicas en el último concierto ha sido más de un 10% superior a la prima que ha recibido. De su parte, Asisa ha decidido presentarse únicamente a los conciertos de Isfas y Mugeju, por lo que también evitará el de Muface.
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