La ruptura con ser 'la' diferente: el ascenso de ellas en el mundo del fútbol desde Granada
8M 2022 | Día de la Mujer Trabajadora
La llegada de referentes femeninos al deporte han ido abriendo paso a la mujer en todos sus ámbitos
Así ven la situación la directora general del Granada CF, Patricia Rodríguez, pionera en ostentar este cargo a nivel nacional, y la jugadora del primer equipo Laura Pérez
Granada/Hay remontarse al año 1960 para dar con el primer español que logró el Balón de Oro. El excentrocampista gallego Luis Suárez estuvo durante seis décadas siendo el único futbolista de España en haber sido reconocido con el máximo galardón que existe en el mundo del fútbol... Hasta el pasado noviembre de 2021. Alexia Putellas, barcelonesa, de 27 años, y jugadora del FC Barcelona hacía historia al convertirse en la segunda futbolista española, hombre o mujer, en lograr el Balón de Oro. Este hecho, además de ser un merecido reconocimiento a su carrera y a su año deportivo, hacía que Putellas se elevara, aún más, como referente de un deporte ligado mayoritariamente al hombre y que hasta hace unos años no tenía espejos femeninos conocidos en los que mirarse. Precisamente, en Granada hay nombres que han roto esas barreras de la masculinidad en uno de los ámbitos de este deporte y ese es el de Patricia Rodríguez, directora general del Granada CF, como también lo es el de la granadina Laura Pérez, jugadora del Granada CF, quienes, desde sus vivencias, han comprobado lo que es marcar el pulso para que la mujer también tenga presencia en el fútbol.
"Cuando empecé, hará unos 13 años, era raro ver a una niña jugando al fútbol. Recuerdo que en el colegio jugaba con los niños porque ver a una niña jugando... Era muy raro", comenta Laura Pérez, quien además también sabe lo que es ser internacional con la Selección Española... Aunque hace poco casi ni sabía que existía. "Empecé porque mi mejor amiga jugaba, pero no había visto nunca fútbol femenino, ni conocía a ninguna jugadora, ni la existencia de selecciones femeninas como la Española. Ahora está, por ejemplo, Alexia Putellas, con un reconocimiento mundial, pero entonces no había referentes femeninas", confiesa esta jugadora granadina.
Lo mismo le ocurrió a Patricia Rodríguez cuando, a través de un proceso de selección, hace siete años y medio entró a formar parte del mundo del fútbol, primero como directora financiera, y luego como directora general del Éibar, tras lo que asumió el cargo en el Elche y desde hace un año en el Granada CF. "Tampoco había mujeres referentes. Recuerdo que en las primeras reuniones en La Liga yo era un poco la diferente porque no había ninguna mujer. De hecho, a día de hoy todavía cuesta ver mujeres", cuenta Patricia Rodríguez, que sabe lo que es lidiar con ese miedo generalizado que invade a aquellas quienes han roto lo que se llama un techo de cristal.
"La sensación que se tiene es como de necesidad de tener que saber más y demostrar de más, de tener un conocimiento todavía mayor y tener miedo a meter la pata porque era la distinta, la que se entendía que no venía como de este sector y no era un hombre, entonces iba a ser señalada. Tenía como una cierta obligación de aprender mucho más para no permitirme el equivocarme", confiesa la ahora directora general del Granada CF. Precisamente, todo ello hizo que, al principio, aquella alegría tras ser propuesta para asumir la dirección general por primera vez duró solo unos segundos.
"Al minuto estaba pensando no voy a poder, no voy a saber, no voy a estar a la altura... Quizá por esa autoexigencia de no tener derecho a equivocarme, de tener que demostrar más, así que incluso trabajé con una coach para entrenarme", rememora Patricia Rodríguez, que también recuerda como también tuvo que lidiar con "ciertos comportamientos o frases hacia la mujer que en la sociedad podían entenderse como normales, pero que no teníamos ni tenemos por qué tolerar, ciertas expresiones que no vale la pena ni repetirlas. Ahora por lo menos hemos cambiado eso y vamos dando pasos, pero todavía queda mucho".
De esos pasos con huella femenina dentro del ámbito futbolístico también sabe bastante Laura Pérez, que recuerda cómo fueron sus inicios en el club y cuánto ha cambiado en estos años. "El año que empecé en el Granada CF, el de Primera División, el primer día de entrenamiento cada una iba con la ropa, como se suele decir, de su padre y de su madre. Con que fueras de rojo era suficiente. Eso a día de hoy es impensable. Además, había días de entrenamiento que solo disponíamos de medio campo. Hoy lo piensas y te preguntas: ¿cómo era posible?", comenta Laura Pérez. Y es que el avance en el fútbol femenino ya es notorio, pero aún queda mucho por hacer. ¿Un ejemplo? La necesidad de compaginar el ser profesional del fútbol con un trabajo externo, como es el caso de esta jugadora granadina, que a parte de sus entrenamientos, tiene que cuadrar sus horarios con el trabajo.
"Se van dado pasos, pero aún queda mucho", explica Patricia Rodríguez, que recuerda una experiencia en este sentido, que evidenciaba la diferencia entre el ser futbolista masculino y femenina. "Hace cuatro o cinco años hicimos una acción conjunta con el masculino y femenino a la vez. Ahora es habitual, pero entonces, no. La acción tenía que ser por la tarde y eso hizo a los del masculino coger conciencia, porque tenía que ser a esa hora ya que, mientras que ellos solo entrenaban por la mañana y por la tarde solo tenían la activación comercial, ellas tenían que trabajar por las mañanas, luego hacer la activación comercial y a parte entrenar. Ese simple punto ya es algo que diferencia a los dos primeros equipos".
Así, la directora general del Granada CF se muestra convencida de que "poco a poco, vamos a ir evolucionando porque la sociedad lo está haciendo" y lo asume como "responsabilidad, en mi cargo al menos lo es, y también es una obligación que tengo" que así sea. Y es que la visibilidad del fútbol femenino es algo clave, como bien coinciden ambas.
"El cambio ha sido brutal, ya no solo por el simple hecho de tener referentes, sino de que antes no tenían visibilidad los equipos femeninos. Ahora hay algunas jugadoras que pueden vivir y dedicarse al fútbol, hay jugadoras patrocinadas, empresas privadas que apuestan por la competición femenina... Es un ciclo: cuanto más genere el fútbol femenino, más se avanzará", comenta Laura Pérez, quien pone como ejemplo el lleno o sold out colgado en el Camp Nou en un partido femenino, que es récord de asistencia. Y en todo ello juega un papel fundamental una cuestión: la educación.
"La educación es lo que te queda y al final se ve lo que has ido percibiendo, los imputs que has ido recibiendo. Es la base de todo", comenta Patricia Rodríguez, mientras que Laura Pérez añade, en ese sentido, dos experiencias que demuestran la importancia de ello: "Cuando jugamos en Los Cármenes la Copa, niños, y no digo niñas, sino niños, te pedían la camiseta, una foto... No les importaba que fueses mujer, sino que te veían como futbolista, como si ven al masculino y se lo piden a uno de los jugadores. Luego está el caso contrario, niños muy pequeños que no entiendes cómo pueden decir esas cosas y ver a la mujer inferior", explica la jugadora.
Quizá por todas esas anécdotas vividas, diferentemente iguales cada una desde su perspectiva, la más joven, que además es graduada en Administración y Dirección de Empresas (ADE) ve a Patricia Rodríguez como una "referente", algo que tanto se echaba en falta, mientras que la directora general del Granada CF ve en Laura Pérez un ejemplo de "compromiso, esfuerzo y trabajo, por tener que trabajar y entrenar", ya que eso hace que trabajar en aras de impulsar el fútbol femenino "pueda parecer un trabajo extra, pero es muy gratificante. Solo el día que jugamos la Copa, el ver las caras de todas... Ese es el camino a seguir". Al igual que también será ese camino el avanzar para que "el día de mañana nada de esto se vea como diferente, sea normal y solo se atienda a la valía de las personas", como bien indicó Patricia Rodríguez.
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