El auge del empleo en la educación granadina impulsa la economía

Granada/Granada es una ciudad con un fuerte peso de la educación, no solo por la masa de estudiantes que mueve la Universidad de Granada (UGR) cada año, también por el papel que juega este sector en el mercado laboral de una ciudad. Así, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha actualizado las cifras, con datos de 2022, del censo, en el que muestra la ocupación que las distintas personas desempeñan, y que en el caso de la capital es la Educación la que gana claramente, con un total de 10.253 mayores de 16 años que cobran una nómina por un empleo vinculado incluido dentro de este epígrafe, una cifra que supone el 12% del total de ocupados (85.069) y que, al mismo tiempo ha crecido respecto al anterior año, cuando eran 9.573.

Aunque el INE no detalla a qué nivel educativo correpsonden esos empleos, parece claro que gran parte de ellos dependen de la Universidad, pues es la institución de enseñanza superior con un impacto relativo más elevado de España, aportando un 8% del Producto Interior Bruto (PIB) según un informe publicado por el Ministerio de Universidades, que destaca asimismo que la UGR facturó en 2021 un total de 1.286 millones, con 894 de Valor Añadido Bruto (VAB) y 578 en rentas familiares.

El segundo grupo con mayor número de ocupados es el de profesionales de la Salud, con 7.211 personas empleadas en la capital, el 8,4% del total. A partir de aquí se produce un salto cuantitativo importante, con la tercera posición, excluyendo la categoría de "no consta", como la de dependientes en tiendas y almacenes, con 3.375 empleados en la capital, habiendo caído respecto al año anterior.

Llegados a este punto, toca hacer una apreciación. Si bien en términos absolutos, el sector educativo es el que cuenta con mayor número de empleados, eso no quita que el turismo, tradicionalmente considerado uno de los motores de la economía granadina, tenga menor importancia, lo que ocurre es que este no se centra únicamente en la hostelería, sino que de él emanan un sinfín de ramas que también dependen de los visitantes que vengan de fuera, comenzando por los ya mencionados dependientes, a los que se pueden sumar también los trabajadores asalariados de los servicios de restauración, que superan los 3.300 en Granada; el personal de limpieza (2.737) o los directores y gerentes de las empresas (606).

Los datos del INE muestran también cómo el peso de los extranjeros en la economía de la capital es muy reducido. Así, de los más de 80.000 trabajadores contabilizados, tan solo el 7,4% son de nacionalidad extranjera, que también ha crecido respecto al año anterior, aunque de forma leve. El comercio, al por mayor y al por menor, junto a la hostelería, son los dos principales sectores a la hora de emplear extranjeros, superando cada uno el millar de ocupados en 2023, situándose la agricultura en algo más de 700 personas. El resto apenas logra alcanzar las 500.

Desde otra perspectiva, el empleo en la ciudad de la Alhambra parece bastante paritario, aunque se inclina hacia el lado femenino. Una igualdad que se nota a nivel general, pero a la que empiezan a vérsele las grietas cuando se miran los distintos sectores.

Así, aunque en ambos sexos es la profesión mayoritaria, en Granada hay 6.038 mujeres dedicadas a la enseñanza, en sus distintas vertientes, frente a 4.215 hombres, una diferencia que también se da, por ejemplo, en la salud y, más claramente, en la limpieza, donde hay 2.151 granadinas por tan solo 586 hombres. Al contrario, los hombres son mayoría en sectores como la protección y seguridad (1.847 frente a 367) o los transportistas (1.551 frente a 101).

Por último, aunque la estadística de ocupación del INE hace referencia a la ciudad de Granada, la misma fuente muestra cómo una parte considerable de los mayores de 16 años que desempeñan un trabajo lo hacen en otro municipio de la misma provincia (24.208) o de otra (5.817), aunque no se especifica si es necesario trasladarse o recurren al teletrabajo.

Los pescadores, a la baja en Motril

A nivel municipal, los datos del INE muestran tan solo los datos de la capital y de Motril, lo que permite comprobar el músculo laboral de la segunda capital de Granada, donde los peones agrarios, forestales y de la pesca se llevan la mayor parte del pastel.

En 2022 había 2.243 personas ocupadas dentro de esta categoría, que pese a todo ha visto menguar sus datos respecto al año anterior, prácticamente un 4% en tan solo doce meses. Por contra, los trabajadores de la industria de la alimentación, bebidas y tabaco han llegado a duplicarse en el mismo periodo de tiempo, pasando de 141 a 296. A modo de curiosidad, los motrileños parecen haber descubierto el puesto de trabajador cualificado en actividades agropecuarias mixtas, pues en 2021 no existía nadie desempeñando esta función en la ciudad, pero la nueva actualización del INE muestra que ahora son dos los ocupados en esta área.

Al igual que en capital, la importancia del turismo hay que rastrearlo en distintas profesiones a la sombra de este sector, como es por ejemplo camareros y cocineros (361), empleados de agencias de viajes y recepciones (137) o los directores y gerentes de empresas de alojamiento, restauración y comercio (223).

Finalmente, y al igual que en Granada, el peso de los trabajadores de nacionalidad extranjera es ínfimo, pues de las 22.173 personas empleadas en Motril, menos del 10% cumple este requisito y es casi imposible encontrar sectores donde se alcancen las tres cifras de trabajadores.