"A seguir la lucha": los okupas del centro de Granada confirman que no dejarán el edificio pese al fin del plazo

Granada/El centro de Granada recupera la tensión okupa que protagonizó la jornada del pasado 20 de enero, cuando un grupo de jóvenes se encerraron en un edificio de la calle Azacayas, una paralela de la Gran Vía de Colón, y se sucedieron una serie de altercados que terminaron con detenidos y cargas policiales hasta que, alcanzada la media noche, se completó un acuerdo que establecía que debían abandonar el lugar en dos meses, es decir, el 20 de marzo de 2025.

Esta tarde de jueves, C. S. O. La Madriguera (Centro Social Okupado), ha confirmado en sus redes sociales que no abandonarán el edificio al considerar que el acuerdo se realizó "bajo coacciones, amenazas e intimidación", el cual "muy cansados y asustados, decidimos aceptar y que actualmente consideramos roto y viciado por su carácter amenazante y coercitivo".

Por ese motivo, el colectivo ha convocado a las 16 horas una concentración para tomar el té "en defensa de los espacios libres y centros sociales", términos con los que denominan el lugar y las actividades culturales que presuntamente realizan en el interior del inmueble.

Durante la tarde, la quedada se ha transformado en una fiesta en plena calle con música y bebida, supervisada por la atenta mirada de los escasos efectivos de Policía Local de la ciudad desplegados en el lugar, los cuales estaban acompañados de un furgón de la UIP (Unidades de Intervención Policial). Sin embargo, los efectivos presentes no han intervenido puesto que la veintena de activistas han desalojado la calle pasadas las 20 horas sin incidencias tras la representación de un teatro de marionetas desde uno de los balcones del edificio en cuestión y la exhibición de algunas pancartas.

La Madriguera también ha señalado en su comunicado que "fuimos amenazados por la empresa AMA Desokupa, contratada por la supuesta propietaria, la cual nos engañó diciéndonos que el edificio iba a ser para uso familiar y de vivienda." Así, denuncian que "tras varias investigaciones hemos descubierto que no es de su propiedad a título personal, sino que forma parte de algunas empresas dedicadas a la espculación inmobiliaria, y por endea la gentrificación de la ciudad".

Finalmente, los activistas han afirmado que "tras dos meses de hacer funcionar este espacio como centro social, hemos sido capaces de brindar y de garantizar el derecho que tiene Granada al uso de espacios públicos para el desarrollo de actividades artísticas y políticas. Hacemos un llamamiento a la necesidad real de seguir construyendo espacios horizontales donde se construyan redes de apoyo, podamos desarrollarnos artísticamente , compartir con nuestras vecinas y acceder a crusos y talleres donde el precio sea libre. ¡A seguir la lucha!"

Por su parte, la portavoz de AMA Desokupa, ha aseverado que "se acordó que, en ningún momento harían ningún desperfecto en el edificio porque es histórico y eso está gravemente penado. Vimos una pintada en la puerta y les dije que respetaran el pacto y me escribieron que la asamblea había decidido no hablar más conmigo".

Esta también ha comunicado que la propiedad se puso en contacto con la portavoz de los activistas hace unas 3 semanas, y "vienen diciéndole por escrito que hoy a las 17:00 h le entregarían las llaves. Incluso cuando saltó la noticia de que estaban reforzando con barrotes las ventanas, la propietaria les escribió muy preocupada para ver si seguía en pie el pacto y dijeron que sí, que habían hecho un taller de metalurgia".

En cuanto a la propietaria, la portavoz de la empresa privada asegura que los okupas "están jugando con el desconocimiento de la sociedad porque ellos saben que la propiedad es de una mujer con un bebé de 3 meses". "Se han aprovechado de una familia porque esa mujer tuvo que venir aquel 20 de enero, dejar a su bebé lactante de un mes y medio y venir aquí dos veces, ir y venir para darle el pecho y volver a hablar con ellos porque no se prestaban".

Finalmente, la portavoz de AMA Desokupa ha confirmado que este jueves no se realizaría ninguna intevención ni mediación con los activistas.

Tensión okupa

El pasado 20 de enero, miembros de una empresa contratada por la familia propietaria del edificio se personaron en el lugar con la intención de que lo desalojaran, para lo que no contaban con orden judicial. Los activistas recibieron desde fuera el apoyo de numerosos simpatizantes, que permanecieron concentrados durante horas bajo la vigilancia de la Policía Nacional, que mantenía desplegado desde esa mañana un operativo de carácter preventivo, dado que no había delito porque la empresa contratada para el desalojo no había actuado y tampoco existía orden judicial para el lanzamiento, según fuentes policiales.

Fue avanzada la tarde cuando la tensión derivó en un enfrentamiento que se saldó con un detenido y al menos un herido de carácter leve debido al lanzamiento de objetos desde los balcones del edificio okupado.

Este edificio, de propiedad privada en la actualidad, fue alquilado y se usó como dependencias públicas. Fue sede de la antigua Consejería de Presidencia e Igualdad y también del Sercla. Según los datos catastrales, con más de 1.100 metros cuadrados, fue construido en 1930 y se dedicó a oficinas y almacenes. Está catalogado como un "edificio singular", y según los activistas fue okupado hace casi cuatro meses, sabiendo que estaba vacío y que no tenía viviendas.