Así será el nuevo gran parque lineal de Granada junto a la autovía: 2.800 plantas, isla climática y con hoteles para insectos

Granada/Granada sumará en poco tiempo un nuevo gran parque. Un pulmón verde junto a la autovía que entra dentro del proyecto Granada Respira y que supondrá la creación de un parque lineal con la autovía en La Chana de forma que se siga completando el anillo verde de la ciudad. Con este parque, se unirá en corredor verde paralelo a la autovía el de las Alquerías, este (aún sin nombre), el García Lorca y el Tico Medina, por lo que gran parte del límite de la ciudad con la Circunvalación estará rodeado por este 'airbag' verde que además supone un aumento de las infaestructuras para el ciudadano y una mejora de la calidad de vida con la apueta por estos espacios que además ayudan a mitigar contaminación y reducir ruidos.

Se trata del parque que irá en el sistema general de espacios libres 14 de la ciudad, entre la rotonda de la Chana, en la Avenida de las Alpujarras, y el Hipercor, en toda la zona frente a las nuevas urbanizaciones de las Alquerías y los Sanders. Un proyecto que recibe fondos europeos a través de la Fundación Biodiversidad Ciudades 2021, y que contará con un presupuesto de ejecución de obra de 1,2 millones (1,8 con impuestos incluidos). El plazo de construcción será de 8 meses y en la actualidad está en exposición pública el proyecto de urbanización previa aprobación definitiva.

El espacio objeto de actuación discurre entre la calle Padre Marcelino Álvarez, la Avenida de las Alpujarras, la Autovía A-44 Sierra Nevada – Costa Tropical y la calle Escritor Felipe Romero y tiene una superficie aproximada de 42.660,00 metros cuadrados. Es decir, 4,2 hectáreas. Esto son unos cuatro campos de fútbol. Será el más pequeño del resto de parques de borde ya que el García Lorca, que tiene 71.500 metros cuadrados, o que el Tico Medina, que suma 75.000 o el de las Alquerías, con 70.000.

El proyecto busca dar respuesta también a los desafíos del cambio climático en Granada.

El presente estudio se enmarca dentro del marco de la convocatoria de la Fundación Biodiversidad Ciudades 2021. En la actualidad la zona comprendida en la actuación no tiene ningún tipo de ordenación, parte de la misma está constituida por antiguos huertos y el resto no tiene uso. De hecho, se utilizaba parte como asentamiento de chatarra que ya ha sido limpiado y desde hace unos meses se entró a trabajar en la zona para acondicionamiento del suelo, nivelación y sondeos geotécnicos en octubre de 2023. El área queda dividida en dos partes por el cauce canalizado del río Beiro, que tendrá una parte vista en el nuevo parque. La diferencia de cotas es importante, por lo que obliga a diseñar un parque con diferentes accesos y a nivelar la entrada además de con relleno de material, con graderías y escaleras. Además, el parque tendrá sendas peatonales para facilitar el paseo interior.

Según el proyecto de urbanización, consultado por este periodico, con objeto de ordenar el acceso a la zona y delimitarla respecto de la calle colindante se proyecta la realización de una zona ajardinada que en su parte interior se definirá mediante bancos modelo neorbarcino o similar. Dada la gran diferencia de cota existente entre el solar y la Calle Padre Marcelino Álvarez, en la zona comprendida entre el rio Beiro y la calle Escritor Felipe Romero, se prevé la ejecución de unas gradas que faciliten el uso y acceso al parque. Dadas las dimensiones de estas gradas se ejecutarán una serie de escaleras que permitirán el fácil acceso a estas. Junto a cada escalera se prevé la ejecución de unas jardineras rectangulares que contribuirán a aumentar el espacio ajardinado de la zona. La actuación se completará con la puesta en obra de mobiliario urbano: bancos modelo neobarcino ó similar, papeleras y fuente bebedero cercana a la zona de estancia.

Para su iluminación, se prevé la instalación de 99 luminarias con una potencia de 39,6 W así como 105 proyectores de suelo recuperados de almacenes municipales. La energía necesaria para el correcto funcionamiento de las luminarias y los proyectores de suelo RGB será suministrada por 30 paneles fotovoltaicos instalados en la cubierta de las pérgolas propuestas. 

Aunque no se encuentra recogido en el proyecto, se prevé que el parque disponga de un sondeo que proporcione agua para el riego de las zonas verdes. Es por esto que se han iniciado los trámites para solicitar autorización ante Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Para el plan de obras, una vez realizadas las operaciones de limpieza y desbroce de las parcelas, comienza la etapa de preparación del terreno, que a su vez incluye el desbroce; labor de alzado, en la que se realizará una labor de desfonde mediante medios mecánicos, es decir, pequeños tractores agrícolas. Se trata de una técnica donde la superficie del terreno se voltea en profundidad; aportación de enmiendas y abonado de fondo en la segunda fase del proceso de plantación para corregir las deficiencias del suelo que se puedan detectar o establecer un correcto nivel de fertilidad para que las diferentes especies vegetales se puedan desarrollar sin problemas.

Para la elección de las especies a plantar, se han seguido criterios medioambientales (adaptación al clima, requerimientos edafológicos e hídricos, resistencia a plagas y enfermedades, así como la polución, necesidades de sol o sombra) y paisajísticos (porte y forma, tasa de crecimiento y desarrollo y textura, color y estacionalidad). En total serán 2.779 ejemplares entre árboles, arbustos y especies herbáceas.

Entre el programa que incluirá el parque, se contemplan los denominados 'hoteles de insectos' y de quirópteros (murciélagos), que se proponen como actividad escolar con los vecinos pero que tienen su función para la protección de especies del entorno.

Isla de biodiversidad

El parque tendrá islas de biodiversidad, un concepto que supone crear espacios donde se siembran especies autóctonas o se deja crecer la vegetación espontánea contribuyendo a la restauración ecológica del medio natural. Estos espacios son una gran herramienta en la mitigación de los efectos del cambio climático, son espacios resilientes que mejoran la calidad del aire que respiramos y el nivel de humedad, regulan las variaciones de temperatura, aumentan el aislamiento térmico y acústico y favorecen las corrientes de aire que mitigan las “islas de calor” que constituyen los entornos urbanos.

Así, las plantaciones atraerán insectos polinizadores y se han propuesto zonas de arboledas que produzcan frutos comestibles para las aves y otros organismos. Estos frutos, principalmente en la época de otoño, atraerán especies de aves migradoras y residentes que suelen tener una dieta basada principalmente en frutos de plantas mediterráneas, a diferencia de la época primaveral en la que muchas aves se alimentan eminentemente de insectos. 

La isla de biodiversidad también reduce el ruido, principalmente del tráfico, que soportan las vivivendas cercanas. Se hará con esta pantalla vegetal que supone el parque.

Derribo

Para la realización del parque se prevé también el derribo por estado ruinoso y sin valor de las edificaciones a modo de naves que ahora existen en parte del suelo que será utilizado para el parque.