Sierra Nevada, como hace tres décadas a la espera de ejecutar su plan estratégico

El actual aspecto de la estación de Sierra Nevada se debió al plan urbanístico para los Mundiales de 1995
El actual aspecto de la estación de Sierra Nevada se debió al plan urbanístico para los Mundiales de 1995 / G. H.

Granada/Nuevas pistas, nueva urbanización, remontes, accesos. Todas estas infraestructuras de Sierra Nevada modernizaron la estación para los Campeonatos del Mundo de esquí alpino, que metieron en el nuevo siglo a la montaña. Sin embargo, y es notorio desde hace muchos años, las instalaciones se han quedado ancladas en los años 90 y necesitan una revisión para darles sentido en los próximos años.

Haciendo historia, aquellas obras se pagaron a cargo de Presupuestos Generales del Estado y de la Junta de Andalucía, pero también se crearon dos sociedades, Sogefinsa, que gestionaba y financiaba de forma más directa la realización de los trabajos, y Promonevada, que gestionaba las actuaciones de urbanización en la estación de Sierra Nevada. El montante total alcanzó los 159.552,6 millones de pesetas de la época, lo que equivale al cambio a 958,9 millones de euros.

La estación ganó un nuevo acceso a través de los túneles del Serrallo desde Granada, el cual concluye a la altura de La Higuera. En este punto, hace dos años, un gran desprendimiento soprendió a varias personas en un restaurante sin causar víctimas mortales. La mejora de la carretera A-395 es un reivindicación que dura desde hace tres décadas y que la Junta pretende solucionar con mejoras en la vía, aunque la manera de evitar esa zona de desprendimientos es con una variante por El Purche que, por su proximidad a los límites del espacio natural, no se plantea de forma abierta.

Una vez arriba, la urbanización de Pradollano permanece anclada en el tiempo desde aquellos Mundiales. El aspecto es el mismo desde entonces, cuando Promonevada desarrolló el complejo hotelero llamado Frente de Nieve, lo que ahora todo el mundo conoce como plaza de Andalucía. Primero se construyó el aparcamiento subterráneo y a partir de él, ocho nuevos edificios destinados a hoteles, locales comerciales, y un edificio de gestión. La imagen que quedó de aquello permanece intacta en la actualidad Al igual que la otra gran herencia de los Campeonatos, el Centro de Alto Rendimiento Deportivo, que si bien no estuvo concluido en su totalidad en 1995 (faltaba la zona de residencia), sí llegó para el 96, estando allí situado el Centro Internacional de Prensa. Las mejoras en el CAR, más que en ampliar sus instalaciones, está en sus dependencias interiores. De hecho, sigue siendo una referencia del entrenamiento en altura a nivel mundial.

Los Mundiales sirvieron para mejorar las instalaciones para la zona de nieve. Se modernizaron los dos telecabinas que parten desde Pradollano, los cuales han sido actualizados en los dos últimos años tras casi tres décadas de servicio. También se construyó el nuevo telesilla Borreguiles-Veleta. La Junta mantiene así el plan de inversiones para modernizar sobre todos remontes y la fabricación de nieve. Los viejos cañones instalados en 1995 están dejando paso a otro más modernos que requieren de menos agua para la generación de nieve. En cuanto a pistas, desde entonces la estación ha acometido dos grandes proyectos, el halfpipe Sulayr y la pista Universiada, para los juegos universitarios de invierno de 2015 de los que se va a cumplir una década.

Unos proyectos también cargados de polémica como el día fue el encauzamiento del río Monachil bajo lo que es actualmente la pista del Río, y el sistema de innivación de las pistas, muy protestados por los ambientalistas. Como lo es también otro tabú en Sierra Nevada: la ampliación de la superficie esquiable. La zona más factible, Prado Redondo, está descartada en el Plan Estratégico de la estación hasta 2030. El resto de posibles ampliaciones, en zonas de Parque Nacional, están descartadas. Un Plan que, por cierto, prevé modernizar la estación de aquí a 2030, con la urbanización de la parte alta de la estación, cerca de Los Peñones de San Francisco, y hasta un funicular soterrado. Sería la mayor ampliación de la trama urbana desde hace treinta años. Aunque de momento, solo está en el papel.

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