La solidaridad también viste de uniforme en tiempos de coronavirus en Granada: los Guardias Civiles Solidarios

Historias diaria del Covid-19

José Cabrera es uno de los que forman parte de esta asociación que día a día trabaja para llevar material a quienes se encuentran en primera línea frente al Covid-19

José Cabrera, en el centro, durante una de las entregas de material por parte de la Asociación de Guardias Civiles Solidarios.
José Cabrera, en el centro, durante una de las entregas de material por parte de la Asociación de Guardias Civiles Solidarios. / G. H.
Noelia Gómez Mira

26 de marzo 2020 - 05:01

Granada/Estaban preparando su misión de ayuda humanitaria en Mali pero en menos de un abrir y cerrar de ojos todo cambió por completo. El problema ya no estaba a varias horas en avión o barco sino que se encontraba justo delante de ellos. España entera entraba en la crisis del coronavirus y en su provincia, Granada, poco a poco iba aumentando hasta el punto de ser una de las más afectadas de la región. Ahora, la labor humanitaria y social que desde hace cinco años viene ejerciendo la Asociación de Guardias Civiles Solidarios (AGCS) tiene que "quedarse en casa".

Apenas ha amanecido cuando José Cabrera, miembro de la AGCS se pone a trabajar. Él, al igual que los otros dos compañeros suyos que forman parte de la asociación en Granada -hay además otro miembro destinado en La Rioja- son guardia civiles y su labor como agentes no cesa. Se despiertan y se van a trabajar, una tarea que empalman con las labores de ayuda de la asociación. Así, día tras día "sin apenas dormir", como relata el propio Cabrera a este diario.

Pese a estar acostumbrados a colaborar en situaciones de emergencia, no deja de ser duro comprobar el desgaste que sufre ahora mismo tanto su colectivo, como resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sanitarios, trabajadores de supermercados, etc. Sin embargo, su vocación va más allá de toda la crudeza que pueda mostrar la situación. "El 16 de marzo, cuando se decreta el estado de alerta, dejamos todo el trabajo que hacíamos hasta entonces y nos pusimos al 100% con esto", explica Cabrera, una labor que ya ha servido para prestar ayuda a distintos colectivos.

"El 17 de marzo, acudimos al pabellón Paquillo Fernández, habilitado para los sintecho y llevamos 300 kilos de ropa, calzado, alimentos, agua, e incluso 3.000 unidades de esponjas jabonosas y 2.000 guantes", confiesa Cabrera, sin embargo, esta situación se ha repetido todos y cada uno de los días hasta ahora: donaciones al almacén central del Servicio Andaluz de Salud (SAS) con sede en Granada, a la residencia Hogar San José de Baza, a la Protección Civil de municipios como Huétor Vega, a la asociación Asprogrades o incluso a sus compañeros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Precisamente, para realizar los repartos, además de utilizar los vehículos de los que disponen también han contactado con una empresa de transportes que los está ayudando para entregar el material a quienes lo necesiten.

Gracias a la ayuda humanitaria que vienen realizando desde hace años, la Asociación de Guardias Civiles Solidarios ha logrado tejer una gran red de colaboradores, entre empresas y entidades, a los que están acudiendo para nutrir de material a aquellos sectores que tienen que hacer cada día frente a la epidemia del Covid-19. "Estamos dando el 300% para ayudar. Si ya cuando nos vamos a otros países lo hacemos con algo más de margen porque dedicamos los días al completo a eso, ahora que tenemos que compaginarlo con nuestro trabajo como agentes es mucha más locura. Estamos sin dormir porque esto estresa mucho, pero seguimos", explica Cabrera.

Ante ello, desde la asociación se han puesto a disposición tanto del servicio sanitario como de la Subdelegación del Gobierno en Granada, a quien además han solicitado una regulación excepcional para su situación dadas las circunstancias. "Nos hemos puesto a disposición del SAS y también de la Subdelegación del Gobierno para ofrecerles nuestra ayuda, pero aún no nos han contestado. Además, hemos solicitado a la Subdelegación, al ser guardias civiles, que se regule ahora mismo lo que estamos haciendo de alguna manera, que ante este estado de alarma nos liberaran de alguna manera para poder invertir también en esto ocho horas más al día, pero no nos han contestado", explica Cabrera.

Asimismo, desde la Asociación de Guardias Civiles Solidarios se ha creado a través de Facebook un crowfounding para "cubrir gastos y comprar todo el material posible para seguir ayudando". Así, la Asociación de Guardias Civiles Solidarios son un ejemplo más de aquellos que día a día siguen haciendo frente al "bicho". La solidaridad también viste de uniforme en tiempos de coronavirus.

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