Los negocios afectados por la suspensión de las clases en la Universidad de Granada: "Quizá el problema esté en Ángel Ganivet"
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Los negocios que dependen de Universidad, preocupados las medidas de la Junta
“Quizá el problema está en Ángel Ganivet. Pero es mi opinión”. Antonio atiende desde detrás del mostrador y de la inefable lámina de plástico transparente. El 80% de la clientela que entra en su negocio, Imprenta Rector 21, es universitario. “Evidentemente el cierre de las facultades ahora es un gran palo”, reconoce. El negocio, junto a Ciencias Políticas y Sociología y Relaciones Laborales, es de los que más sentirá la decisión de la Junta de suspender la docencia presencial durante dos semanas. “Entiendo que las circunstancias son las que son, pero, y es mi opinión, deberían estudiar qué hacer fuera” de las aulas. Antonio, como buena parte de la sociedad granadina, ha visto las imágenes de la noche del sábado en Ángel Ganivet.
Andrés Molina regenta el pequeño Covirán que es alivio de universitarios junto a la Facultad de Derecho. Entre el 20 y el 25% de sus clientes son estudiantes, que ahora no irán a su comercio. “No me parece oportuno” cerrar aulas, explica entre los estantes de su negocio. Cree que no todos los jóvenes que salen de fiesta son universitarios, ni todos los universitarios residen en colegios mayores, un dato que “deberían valorarlo”. “Me gustaría analizar qué porcentaje” de los que estaban el pasado sábado en la zona de ocio del centro eran estudiantes, y cuántos eran universitarios de la UGR. “El jueves fue festivo en Valencia”, desliza. Ahora, con la suspensión de las clases presenciales, opina que los jóvenes “tendrán más tiempo libre” y su negocio “por supuesto” se resentirá.
En la plaza de la Universidad, junto a la entrada de la Facultad de Derecho, Juan Carlos se prepara para abrir la cafetería Cinema Plaza. “Va a haber menos clientela”, adelanta sobre la repercusión que la medida tomada por la Junta va a tener en su negocio de hostelería. Muy cerca está la Librería Fleming, desde la que Luisa señala que “claro que va a repercutir” el cierre de aulas.
Estos negocios viven directamente de la vida universitaria. La UGR. Cada año, un estudiante gasta de media 6.532 euros. Son 217 millones en un curso que van a parar a la ciudad, según el estudio Generación de Valor de la UGR en su entorno: Análisis de su impacto económico y socialGeneración de Valor de la UGR en su entorno: Análisis de su impacto económico y socia, presentado el pasado verano. La Universidad de Granada (con un presupuesto anual de 400 millones de euros) representa el 6,12% del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia de Granada y genera el 7,77% de los puestos de trabajo que existen en ella.
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