El testimonio de la mujer del agente de la Guardia Civil que dio el aviso tras el accidente mortal en la A92 en Granada: "Albergaba la esperanza de que hubiera alguien con vida"

El exceso de velocidad se baraja como la principal causa del accidente de tráfico mortal que se cobró la vida de cuatro personas en la A92 a la altura de Moraleda de Zafayona este pasado sábado poco después de la medianoche. Además de los cuatro fallecidos una quinta persona, un varón de nacionalidad colombiana, 39 años y que durante un tiempo residió en Gójar, resultó herida grave en el siniestro y fue trasladada al Hospital de Neurotraumatología de Granada con traumatismo cráneo encefálico.

Los primeros en percatarse de lo ocurrido y de la gravedad del accidente fue una pareja. Él, agente de la Guardia Civil destinado en la Agrupación de Tráfico en Navarra que estaba fuera de servicio, dio aviso tras parar su vehículo. Había observado un paragolpes en el arcén derecho en la A93, kilómetro 215,400, junto al pilar que sostiene el vial que da acceso a Fuensanta. Según lo indicado por la Guardia Civil, ante la sospecha de que hubiera ocurrido un accidente el agente se salió por la primera salida y volvió a entrar para recorrer otra vez la carretera a baja velocidad, con los cuatro intermitentes y las luces largas puestas. Al pasar de nuevo por el lugar donde había ocurrido el choque se encontró el vehículo accidentado e inmediatamente dio aviso a Tráfico y servicios de emergencia.

La esposa del agente, en declaraciones a la Cadena Ser en Andalucía relató que "en ese momento vi un amasijo de hierros y una persona que era como una cabeza desorientada que estaba atrapada dentro". El agente inmediatamente acudió al auxilio de los ocupantes. "Albergaba la esperanza de que hubiera alguien con vida", indicó su mujer a la Cadena Ser. Únicamente un hombre, de 39 años, estaba vivo. Era el copiloto. El agente de Tráfico consiguió sacarlo del coche consciente y lo colocó en posición de seguridad. El mismo agente trató de ayudar a los demás ocupantes, pero ya no les encontró las constantes vitales, indicó el Instituto Armado, que señaló que el piloto era un joven de 23 años, también de nacionalidad colombiana.

El brutal accidente ocurrió sobre las doce y media de la noche cuando, al parecer, un vehículo que circulaba a una velocidad excesiva trazó una recta en la A92 tras una curva. El turismo se estrelló contra uno de los soportes del vial que da acceso a Fuensanta, en el kilómetro 215,400 de la A92. El choque se saldó con cuatro fallecidos y un herido grave. La sala de coordinación del 112 dio aviso al Centro de Emergencias Sanitarias 061, a la Guardia Civil de Tráfico, Bomberos de la Diputación y mantenimiento de la vía. Los bomberos fueron los encargados de excarcelar los cuerpos que habían quedado atrapados en el interior del coche.

Sobre el lugar de residencia de los fallecidos, desde el Ayuntamiento de Gójar se indicó a través de redes sociales a mediodía de este pasado sábado que "ninguno de los fallecidos identificados es vecino de Gójar y el herido fue residente en nuestro pueblo hace bastante tiempo durante un corto periodo. No obstante, desde el Ayuntamiento de Gójar y ante la previsión de que fueran vecinos del municipio, se han movilizado, para el caso de que sean necesarios, los medios disponibles para dar la cobertura necesaria a las familias afectadas. Lamentando profundamente lo sucedido, solo podemos desear, que los familiares y amigos de los fallecidos, sean del pueblo que sean, encuentren el consuelo y ayuda necesaria".