La torre de la Catedral de Granada, a punto de mostrar su color original, tendrá una sorpresa 'parisina'

Granada/Las obras de la torre de la Catedral de Granada avanzan a buen ritmo y sin parar, siguiendo el guión, lo que permitirá que en breve se empiecen a ver ya resultados. En concreto, a mitad de febrero, cuando se espera empezar a eliminar ya los andamios de la parte superior una vez concluidos los trabajos en esa zona, los más complicados por suponer el arreglo de la cubierta de la torre y estabilización de los elementos superiores que permitirá hacer el futuro mirador.

Según ha confirmado a este periódico el arquitecto de la obra, Diego Garzón, después de subir las vigas, lo que supuso una operación de grúas importante, se tardó casi un mes en montarlas, sumando otras más pequeñas, que se colocaron manualmente. Una vez colocadas, se instaló la tablazón de madera, una malla y finalmente el hormigón, que se echó a final de año. Un trabajo también que fue complicado ya que no se echó por bomba debido a la gran altura de la torre sino a mano. De hecho ese era otro momento clave para la obra ya que había que decidir si se usaba autobomba, lo que implicaba de nuevo izar un brazo de tubería de más de sesenta metros para, desde una hormigonera, expandir el material, o se hacía manualmente, subiéndolo por el montacargas, opción finalmente elegida ya que, como peculiaridad de la obra, para subir el agua la presión de la ciudad no valía, lo que ha obligado a montar en mitad de la torre un aljibe con un grupo de presión propio para que llegara arriba.

Con ese hormigón ya echado se acabaron los trabajos del forjado y la reparación de los elementos dañados de la parte superior de la torre, la más debilitada por las inclemencias del tiempo. De hecho, se han restituido trozos de cornisa que faltaban y se ha completado el trabajo de refuerzo de una esquina que estaba muy deteriorada y en claro riesgo de caída. Por tanto, ya se ha terminado la estructura de la terraza.

Ahora, según Garzón, una vez en este punto de la obra, queda poner la pavimentación de esa nueva cubierta de la Catedral, que será con piedra de Sierra Elvira y que comenzará en unos 20 días después de realizar el apoyo de una pieza que será básica para el futuro mirador, el apoyo de la barandilla perimetral y protección anticaída que tendrá todo el perímetro de la torre. Y en esto habrá una curiosidad. La comisión de Patrimonio ha autorizado el uso de una especie de "peine vertical que es igual al que tiene el Arco de Triunfo de París y que tendrá un impacto visual muy pequeño" para la población desde abajo, explica Garzón, contento con cómo van los plazos y que resalta el hecho de que a mediados de febrero los granadinos ya puedan ver cómo está quedando la restauración, el "resultado" de esta imponente intervención.

Desmontar el andamio y ver el resultado

En cuanto a la limpieza de la piedra de la torre, el arquitecto reconoce que está siendo "un éxito". Ahora, de ese tercer cuerpo está casi completada y solo queda el trabajo de microproyección en una pequeña zona de la fachada norte y campanas. También se está en la consolidación de los muros y elementos tallados de bulto como los capiteles y molduras. Por eso cuando esté terminado se podrá empezar a desmontar el andamio en ese nivel superior, algo previsto en el plan de obra dado el coste de alquiler de los andamios en una obra de restauración exterior, limpieza y arreglo de la cubierta que está afrontando el Arzobispado de Granada a pulmón con un coste de un millón de euros. El andamio que se ha colocado equivale a envolver un bloque de 20 pisos y 56 metros de alto.

"Las reintegraciones se están haciendo con piedra natural para los volúmenes superiores a 7 centímetros o con morteros de restauración con cal natural y árido seleccionado", explica el arquitecto, que incide en que se está "recuperando la apariencia original porque estaba muy sucia".

Ya en los niveles inferiores el principal trabajo será el de limpieza junto al de restauración de elementos, pero la gran obra arquitectónica de la cubierta de la torre está ya superada.

Y el equipo de trabajo espera la buena noticia de que la intervención reciba finalmente la financiación del 2% Cultural del Gobierno, que supondría una inyección de 1,8 millones de euros. Ya está en la lista provisional de admitidos y si se confirma definitivamente la ayuda permitirá actuar dentro de la torre "y restaurar la fachada interior y la estructura de los forjados de madera" de forma que se mejore la torre por dentro para permitir abrirla a las visitas y poner en uso el mirador. De otra forma, estaría hecho pero no abierto al público.

Con este proyecto, la seo granadina se equipararía a otras catedrales con miradores como Sevilla (La Giralda), Milán (Duomo) o Florencia (Santa Maria del Fiore), cuyas torres son visitables.

Para eso la intervención principal era la eliminación de la antigua estructura que cubría la torre, que era un techo invertido que ocasionaba innumerables problemas y filtraciones, para hacer una nueva en la que se han utilizado ocho vigas de madera de abeto encolada fabricadas en Alemania de diferentes dimensiones, siendo la mayor de 12,6 metros y 350 kilos de peso. Estas conforman el esqueleto principal, con cuatro tablones formando el armazón y otros cuatro colocados de forma transversal que son la estructura de la tablazón. Estos trabajos los ha realizado la empresa Dávila Fortress, compañía granadina especializada en restauración y rehabilitación de edificio de patrimonio histórico.

Cuando se elimine el andamio, los granadinos podrán volver a ver el color original de la Catedral, que está muy oscura por los efectos de la contaminación, el paso del tiempo y la calima. Y eso será muy impactante.

Si se consiguen los 1,8 millones de euros de financiación para el interior, se podrá dar por concluida la intervención, que tiene un presupuesto íntegro de 2,5 millones de euros y que terminaría dentro de un año y medio. Después el Arzobispado tendrá que decidir cómo se organizan las visitas al mirador y su precio.

Su conclusión estaría terminada para los actos principales del 500 aniversario de la Catedral de Granada, que espera un Jubileo en 2028, entre otros grandes actos. Y la restauración de la torre será uno de los legados de esta efemérides.