Trabajos de Fin de Grado por encargo a 18 euros que rozan el sobresaliente en la Universidad de Granada
La UGR castiga con un cero presentar un trabajo elaborado por una tercera persona, una práctica que se considera plagio y que además puede conllevar "responsabilidades disciplinarias"
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"La experiencia ha sido buena. ¿Si lo volvería a hacer? Sí". Con el título de graduado de la Universidad de Granada bajo el brazo, Jose (nombre ficticio) cuenta el proceso que le llevó a encargar su Trabajo de Fin de Grado (TFG) por apenas veinte dólares -18 euros al cambio- y, además, fue calificado con una nota estupenda. Casi sobresaliente.
"Tengo otros intereses y la realidad es que la carrera no era lo principal" para este joven, que cuando ya enfilaba el final de sus estudios universitarios apostó por la vía rápida para terminar. Encargó su Trabajo de Fin de Grado a una tercera persona. "Quería dedicar mi tiempo a lo que de verdad me interesaba", razona Jose, que ya conocía a la persona a la que encargó su TFG: "Saqué muy buena nota sin complicarme la vida".
Y es que la tecnología tiende puentes entre países y realidades socioeconómicas diversas. Y lo que aquí es calderilla en otros puntos del planeta se considera el pago adecuado por un trabajo académico de nivel universitario. El resultado, TFG en la Universidad de Granada a precio low cost.
Su testimonio revela que, efectivamente, hay estudiantes en la Universidad que recurren a empresas y particulares que realizan trabajos académicos a medida. En el caso de Jose este estudiante acudía a las reuniones con su tutor de TFG con lo redactado por su colaborador. El docente hacía correcciones que luego se añadían al trabajo. Una vez calificado Jose pagó los 20 dólares pactados.
El de Carmen (nombre también ficticio) es un caso diferente. Llegó a Granada para hacer un postgrado. Se matriculó y en las primeras semanas, recuerda, se sintió agobiada por la cantidad de trabajo que debía abarcar. En una charla con compañeros alguien comentó que hay plataformas en las que se les puede encargar un Trabajo de Fin de Máster (TFM) a la medida. Carmen buscó y encontró.
"Estaba en crisis"
"Yo estaba en crisis", cuenta Carmen sobre su experiencia. Todo se le hacía enorme y pensó en pedir este tipo de ayuda. A través de redes sociales vio varios anuncios, empresas ubicadas en Latino América que se ofrecían, por un precio, a hacer todo el trabajo académico. Carmen llegó a pedir presupuesto. Le pidieron 950 euros por un TFM redactado en función de sus necesidades.
"Sé que está mal", reconoce sobre esta práctica. Carmen apunta que, pese a ser el camino fácil, lo descartó. "Tengo dos tutores, y cada cuatro o cinco días les mando un correo con los progresos en mi trabajo. Ellos me hacen correcciones", explica sobre su relación con el profesorado de la Universidad de Granada. A su entender, esta constancia en la comunicación haría muy complicado colar un trabajo fraudulento y, además, Carmen confiesa que "no tengo la habilidad de mentir".
Un tercer testimonio completa el escenario. Jesús -nombre que no se corresponde con el de esta persona que cuenta su experiencia- cursa un posgrado en la Universidad de Granada. En su momento terrminó su carrera y le urgía hacer cambios en lo laboral. A través de un anuncio en una red social contactó con una empresa que buscaba reclutar personal. Esta empresa se dedica precisamente a ofertar trabajos académicos a la medida del estudiante a cambio de dinero.
"Una opción fácil de conseguir dinero"
"Lo vi como una opción fácil de conseguir dinero", relata sobre su experiencia. Envió su currículo y una muestra de su propio Trabajo de Fin de Grado y Jesús fue incluido en el repositorio de 'colaboradores' de esta empresa. Cuando un estudiante solicitaba que se le hiciera una tarea la plataforma enviaba un correo quienes estuvieran en la base de datos dentro del área de conocimiento del interés del estudiante. A personas como Jesús. El primero que levantaba la mano se quedaba con el trabajo.
"El proceso es muy sencillo", afirma. Se establecen distintas líneas de trabajo por áreas científicas o titulaciones y se reparte el trabajo sin demasiados filtros. Así, a Jesús le llegaron propuestas de Musicología, sin ser él graduado en estos estudios. "Nada te limita para que no puedas hacer un trabajo de un área que no es exactamente la tuya", apostilla. En el momento en el que él estuvo vinculado con esta empresa la demanda era muy alta. "Cada día llegaban dos o tres correos" con sendas peticiones de otros tantos universitarios.
Jesús no llegó a realizar ningún trabajo por encargo. Desistió al comprobar que, de lo que paga el alumno, la cantidad que cobra el autor del ejercicio es mínima. Hay que lidiar con plazos cerrados y se establecen faltas en el caso de que se emplee inteligencia artificial. "Si se detectaba que el porcentaje de uso de inteligencia artificial supera un valor te hacían repetir el trabajo". Las condiciones no le convencieron y lo dejó.
Las ofertas que pululan por la red garantizan el éxito de la transacción. En páginas web se ofrecen hacerse cargo de un TFG por apenas 350 euros y con la garantía de confidencialidad y de originalidad. Prometen "100% original, sin plagios" e incluso incluyen reportes de auditoría antiplagio. "Nuestro gestor irá supervisando también que todo marcha bien", indican en uno de estos portales, que asegura que cuenta con más de 8.000 clientes.
Lo que dice la UGR
La Universidad de Granada considera que la redacción por parte de terceras personas es plagio y, como tal, en el caso de detectarse este tipo de práctica, el trabajo se califica con un cero.
Así se establece en la normativa de la UGR. "El plagio, entendido como la presentación de un trabajo u obra hecho por otra persona como propio o la copia de textos sin citar su procedencia y dándolos como de elaboración propia, conllevará automáticamente la calificación numérica de cero. Esta consecuencia debe entenderse sin perjuicio de las responsabilidades disciplinarias en las que pudieran incurrir quienes plagien".
La norma se modificó el pasado verano para añadir que el estudiantado debe respetar " los principios éticos y de integridad académica vigentes en la Universidad de Granada", anotación que no figuraba en el reglamento sobre TFG en 2022 y que se añadió en 2024.
Los Trabajos Fin de Grado en la Universidad de Granada tienen que ir firmados con una declaración explícita en la que se asuma la autoría y originalidad del trabajo," entendida esta última en el sentido de que no ha utilizado fuentes sin citarlas debidamente", señala la normativa.
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