Los agricultores de Granada suspenden la tractorada del próximo 14 de marzo

Granada/Las organizaciones agrarias de Granada Asaja, Coag, UPA y Cooperativas Agroalimentarias de Granada han decidido cancelar la tractorada convocada para el próximo jueves 14 de marzo por el centro de Granada, con la que los agricultores continuaban sus protestas para denunciar la difícil situación en el sector.

Tras mantener una reunión este jueves con la Subdelegación del Gobierno en Granada, las organizaciones han optado por esta cancelación a consecuencia, según han asegurado, de las limitaciones y condicionantes "excesivos" que les habrían impuesto para celebrar la marcha por el centro.

Las organizaciones han clamado que "No es comprensible que la Subdelegación del Gobierno, con esta actuación, intente amordazar los gritos de desesperación y el clamor que trasladan los profesionales de la agricultura y la ganadería por esa asfixia permanente a la que nos tienen sometidos las distintas administraciones, tanto europea, como nacional y autonómica. Sobre todo en un momento en el que queda más patente que nunca la necesidad de las cláusulas espejo y unos criterios idénticos de control en todas las fronteras de la Unión Europea, después de lo ocurrido con las fresas importadas desde Marruecos., al detectarse hepatitis A".

Asaja, Coag, Upa y Cooperativas Agroalimentarias de Granada ya denunciaron hace un par de días que la Subdelegación del Gobierno está intentando prohibir de manera "indirecta" la celebración de la tractorada "poniendo condicionantes excesivos", lo que a su juicio es una forma de "prohibir indirectamente" esta manifestación. Pese a los intentos de negociación, finalmente han decidido la suspensión.

Entre estos condicionantes estarían, según denunciaron, el recorte del horario y la reducción del número de tractores participantes "a una cifra ridícula". Esto lo harían a través de la observación estricta de la Ley General de Circulación, "sin tener en cuenta las consideraciones especiales debidas a la naturaleza específica de la manifestación que, de por sí, suele producir trastornos y restricciones en la circulación de personas y de vehículos".

Según los agricultores, la Subdelegación del Gobierno alega la posible obstrucción del tráfico y riesgo de la alteración del orden público para limitar la presencia de estas máquinas agrícolas, ante lo que las organizaciones responden que los tractores han salido a las calles con el permiso de la autoridad gubernativa en otras muchas ocasiones "sin afectar la seguridad vial", y han denunciado que con estas injustificadas sospechas "muestran su falta de talante democrático y el miedo a la crítica".

"Es ilógico que un subdelegado de un Gobierno que se califica como progresista limite el derecho de manifestación legalmente establecido en nuestra Constitución. En este caso, cuando los que se manifiestan son pequeños y medianos profesionales de la agricultura y la ganadería que han demostrado reiteradamente, en todas las protestas realizadas hasta el momento, que las acciones se desarrollan de forma pacífica y dentro del marco jurídico que ampara ese derecho de manifestación", han declarado los agricultores.

En cuanto a la burocratización de la PAC, las organizaciones agrarias representativas del sector querían mostrar, con esta tractorada que ahora queda aplazada de forma momentánea, su malestar porque, según estos, obligan a los productores a ocuparse de cuestiones que en nada tienen que ver con la elaboración de alimentos saludables y de calidad. Por ello, continúan exigiendo una PAC "que se fije más en el agricultor y el ganadero y menos en cuestiones burocráticas como el cuaderno digital".

"Los agricultores y ganaderos tienen todo el derecho a manifestarse para expresar su descontento y luchar por mejores condiciones para el desarrollo de la actividad y no puede ser que desde el Gobierno de la nación se intente acallar sus voces en lugar de intentar resolver los problemas que sufre el campo por los bajos precios de sus productos, la competencia desleal con terceros países, la complejidad y endurecimiento de los compromisos de Política Agraria Común, los altos costes de producción y la energía, la falta de mano de obra, la excesiva burocracia o la falta de infraestructuras hidráulicas para combatir la sequía, que está mermando la productividad y rentabilidad de las explotaciones", han criticado desde las asociaciones.