Los trail runners tiene más riesgo de desarrollar cáncer de piel según un estudio hecho con corredores de la Ultra de Sierra Nevada
Investigadores andaluces llegan a estas conclusiones dentro del proyecto 'Soludable'
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Investigadores de dos universidades andaluzas, del Centro Andaluz de Medicina del Deporte y del Hospital Costa del Sol de Málaga han estudiado la incidencia de los rayos UV en los deportistas que hacen la prueba extrema Ultra Sierra Nevada.
La investigación está dentro del proyecto de promoción de la salud Soludable. Los científicos han analizado la incidencia de radiación ultravioleta en los deportistas durante la competición desarrollada en alta montaña, con tramos a más de 2000 metros de altitud, y concluyen que los trail runners, especialmente los que practican largas distancias en alta montaña, corren un riesgo mayor de desarrollar cáncer de piel, informa la Universidad de Málaga en un comunicado.
Los resultados de este estudio, publicados en la revista ‘Journal of Photochemistry and Photobiology A: Chemistry’ , muestran, además, que este riesgo se ve incrementado debido a su elevada exposición a radiación UV y las deficientes medidas de fotoprotección.
Las Universidades de Málaga y Cádiz, el Hospital Universitario Costa del Sol de la Consejería de Salud y Consumo y el Centro Andaluz de Medicina del Deporte (CAMD) de la Consejería de Cultura y Deporte -con la colaboración de La Roche Posay- son los impulsores de esta investigación.
Así, el equipo científico cuantificó durante las cinco modalidades que completan la prueba, la radiación UV recibida individualmente por una muestra de corredores en las diferentes modalidades. Durante la carrera también se revisó el daño solar experimentado, examinando la piel de los participantes en la dosimetría personal y, también, mediante un cuestionario, se pudo conocer los hábitos, actitudes y conocimientos sobre la exposición solar y prevención del cáncer de piel de estos deportistas.
El estudio evaluó los hábitos, actitudes y conocimientos sobre exposición solar de 194 participantes en la prueba por medio de un cuestionario completado desde sus móviles. Este análisis reveló que el 94% de los participantes hace deporte al aire libre más de 30 días al año, un hecho que podría ser muy positivo para la salud, si no viniera acompañado por un uso muy reducido de las principales medidas de fotoprotección. Solo el 6,3 % utiliza la ropa de manga larga y pantalón largo como barrera frente a las radiaciones UV, el 27% la sombra, el 39% la crema solar, el 48% usa gafas de sol, el 59% evita las horas centrales y el 63% lleva gorra o sombrero.
En cuanto a las actitudes, a más de la mitad de los encuestados le gusta tener una piel bronceada, un factor que se ha demostrado que aumenta el riesgo de quemadura solar, y que ya en sí, es un signo de daño solar. No obstante, el 84% de los deportistas está preocupado por desarrollar cáncer de piel y el 3,8% afirma haberlo padecido. Aun así, el 43% nunca en su vida ha acudido a una consulta de dermatología.
Por su parte el análisis de las quemaduras solares, factor de riesgo establecido para el desarrollo futuro de cáncer de piel, mostró que 2 de cada 3 personas encuestadas afirmaron haber sufrido al menos una quemadura practicando deporte al aire libre durante el año anterior. Igualmente, se identificaron como variables protectoras frente a las quemaduras, en la muestra de estudio, evitar las horas centrales del día y utilizar prendas de manga larga y pantalón largo de forma habitual.
Radiometría ambiental
Los resultados de la radiometría ambiental confirman el hecho de que es muy importante consultar el índice de radiación ultravioleta (UVI) en tiempo y localización real para adaptar, de forma acorde a su valor, el uso de las medidas de fotoprotección.
En esta prueba estos niveles se midieron en Pradollano (Sierra Nevada), lugar de paso durante las carreras, a 2078 metros de altitud, constatando que se produce un aumento del 9% en la intensidad de la radiación UV total y un 24% de la dosis UV con capacidad para producir quemaduras por cada 1000 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Durante los tres días del estudio, en abril de 2023, el UVI máximo alcanzado en torno a las 14:00 horas fue de 9, 10, y 11, respectivamente. Estos valores están clasificados por la Organización Mundial de la Salud como de riesgo muy alto y extremo, por lo que se recomienda evitar la exposición solar directa y uso imprescindible de prendas de protección solar.
La dosimetría personal, que cuantificó la dosis de radiación UV realmente recibida por los corredores, se hizo con dosímetros biológicos. Estos dispositivos tienen una lámina con moléculas de ADN inmovilizadas con un patrón de sensibilidad a la radiación UVB comparable a la de la piel. Los resultados de la medición revelaron dosis efectivas de entre 7,6 SED (en la prueba más corta) hasta los 24,2 SED (de la prueba Extrema).
Según el consenso internacional entre las instituciones competentes, 1 - 1,3 SED al día es la dosis de radiación UV que no supone riesgo para la salud, en personas con exposición solar crónica. Esta forma de exposición es, por ejemplo, la que caracteriza a personas que trabajan al aire libre o hacen deporte con mucha frecuencia en el sol.
Con estos resultados, el equipo de Soludable y las instituciones participantes en este estudio insisten en que ”las instituciones deportivas y organizadores de pruebas deben tomar acciones preventivas de carácter comunitario”. Asimismo, también quieren desde estas líneas trasladar a los deportistas el siguiente mensaje: “Si eres deportista y te identificas con estos hábitos de practicar deporte al aire libre, independientemente de tu modalidad, es hora de tomar medidas individuales y proteger la salud de tu piel.
Equipo multidisciplinar
Este trabajo -un estudio de investigación sin precedentes por su desarrollo en alta montaña, con tramos a más de 2000 metros de altitud- ha sido desarrollado por miembros del servicio de Dermatología y la unidad de Investigación del Hospital Universitario Costa del Sol, la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Cádiz, la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga y el Centro Andaluz de Medicina del Deporte (CAMD), una colaboración que ya ha dado como resultado varias investigaciones relacionadas con la exposición solar de deportistas de diferentes modalidades.
En concreto, la UMA ha participado en la investigación a través del profesor de Dermatología de la Facultad de Medicina José Aguilera, que se ha encargado de colocar una sonda atmosférica multivariable donde se midió tanto la radiación UVB y UVA, así como la radiación con potencial eritematoso del sol, a la vez que medía la temperatura, humedad relativa y presión atmosférica a intervalos de minutos para conocer, en cada momento de las competiciones, la influencia ambiental a la que los corredores estaban sometidos.
Se pusieron, además, dosímetros de radiación UV a los corredores para conocer cuanto UV les llega a la piel durante la carrera. En la universidad de Málaga se realizó el análisis cuantitativo y cualitativo de los cambios ambientales durante las carreras.
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