El transporte se vuelve retro con el regreso de las BH y las Torrot
Numerosas personas desempolvan de los trasteros sus viejas bicicletas y las utilizan como medio de transporte para moverse a lo largo de toda la ciudad.
Hace algunos años salir a la calle a pasear con bicicletas antiguas se convertía en un auténtico motivo de burla. Trasladarse en una BH o en una Torrot, dos de las míticas bicicletas de antaño, invitaba a los viandantes a entonar a silbidos la canción de Verano Azul a su paso. Sin embargo todo llega, la moda pasa y la bici de antaño vuelve, ahora convertida en un artículo retro, amado por unos, y como no, detestado por otros.
Mario Fiestas y Carmen Rodríguez son dos granadinos a los que no es difícil divisar por el centro de la ciudad paseando con este tipo de bicicletas. Después de tenerlas encerradas en el trastero de casa, o de encontrarlas en la basura, ambos disfrutan hoy de un medio de transporte que califican de "ecológico", pero sobre todo, de "muy rápido".
Mario Fiestas es estudiante de la Facultad de Bellas Artes de Granada. Tanto en invierno como en verano, no duda en echar su BH al coche para venir desde Ogíjares hasta el centro de la ciudad. Una vez aparca su vehículo, cerca del PTS, la distancia hasta la Chana, donde se sitúa la facultad no le resulta incómoda. "Empecé a ir en bici a los 18 años cuando estudiaba en la Escuela de Artes y Oficios y desde entonces voy a todas partes con ella", relata.
Pero su afición por estos vehículos no solo está ligada a los traslados. A Mario Fiestas le encantan las bicicletas antiguas, motivo por el cual las colecciona desde hace años. "Las recojo de la basura y luego las arreglo", explica. Algo que además no le viene mal a sus amigos, ya que "muchas veces, se las regalo".
Carmen Rodríguez desempolvó la bicicleta de su madre "que estaba guardada en el trastero" hace unos meses. Según explica, la comodidad y la rapidez que le ofrece fue lo que definitivamente la convenció: "Cuando descubrí lo poco que tardaba en llegar al trabajo con la bici me enganché", relata. Con respecto al toque retro de su transporte, asegura que "no solo me gusta por su forma clásica, sino que además es mucho más cómoda y me da más seguridad que las bicicletas de montaña".
La vuelta a lo retro no solo se ha notado en las calles granadinas. Segundo Martín, dueño de Deportes Semar, explica que desde hace unos dos años "se ha producido un claro incremento de la venta de repuestos para estas bicis". Con respecto a las piezas más vendidas, relata que suelen ser las cubiertas, los manillares, las cámaras y los sillines. Algo que ha cogido por sorpresa incluso a los distribuidores de repuestos. "Había fabricantes que habían dejado de hacerlos, pues no existía demanda. Ahora vuelven a traerlos a la tienda", defiende.
Joaquín López, encargado de Pedalmoto, relata que también en este establecimiento han visto un claro incremento de las ventas de este tipo de piezas y repuestos. "Ha habido gente que ha tenido estas bicicletas paradas mucho tiempo y que ahora las vuelven a sacar a la calle". De entre los motivos que han llevado a los ciclistas a desempolvar las viejas bicicletas, ambos destacan la crisis económica, pues "la gasolina está muy cara", pero también la aparición de una nueva moda por parte de los jóvenes: la bici de antaño, "tanto las de montaña como las de paseo".
Hacerse con una de ellas es fácil por internet. Muchas personas las tienen como un estorbo y las venden desde 30 euros. Otros, enamorados de su envergadura de hierro y de un tiempo pasado, que pudo ser mejor, las venden como reliquias por cientos de euros.
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