El estudio para resucitar el tranvía de Sierra Nevada concluye que el proyecto es viable
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El Ayuntamiento de Güéjar Sierra anuncia que sacará a licitación el contrato del proyecto, que podría costar al promotor unos 8 millones de euros
La vuelta del tranvía de Sierra Nevada, un sueño que ya no es imposible en Granada
Granada/El proyecto del tranvía a Sierra Nevada sería viable, incluso con una ocupación de solo el 50% de los pasajeros en los primeros años. Así de contundentes se han mostrado este viernes los responsables del estudio de viabilidad del Proyecto de Reimplantación de la Línea del Tranvía de Sierra Nevada, tramo ‘Estación de Güéjar Sierra-Estación del Barranco de San Juan’, que ha sido presentado en Granada.
El proyecto tendría un presupuesto de ejecución material de ocho millones de euros para volver a poner en funcionamiento esta infraestructura de unos cinco kilómetros de trayecto, entre la antigua estación de Güéjar Sierra, en dirección al Sureste, hasta la estación del Barranco de San Juan, con acceso a la Vereda de la Estrella. El desnivel total sería de 190 metros.
El próximo martes se dotará de presupuesto la contratación de la redacción de pliego de cláusulas técnicas para la adjudicación de la contratación y explotación del tranvía.
La conexión Granada-Sierra Nevada a través del tranvía fue una de las grandes obras de la historia de la ingeniería granadina y su recuerdo sigue muy presente entre los ciudadanos. Funcionó entre 1925 y 1974, es decir, durante, 49 años.
"Con el tranvía se recuperará una parte de la historia poniendo en valor un patrimonio industrial que invita a un viaje en el tiempo gracias al uso de los vehículos originales por un paraje natural único" han destacado este viernes los responsables del estudio, encargado por el Ayuntamiento de Güéjar Sierra a los ingenieros Juan José Lapuerta Rodríguez y Rafael García de la Mata Escudero.
Según los desarrolladores del proyecto, la instalación del tranvía causaría un impacto "muy positivo a nivel comarcal y provincial", con la creación de nuevos puestos de trabajo y la captación de actividades comerciales, de hostelería y gastronomía, "lo que permitirá crear riqueza y dinamismo económico, así como luchar contra la despoblación y la falta de oportunidades de los jóvenes".
El proyecto no ha detallado plazos de ejecución de posibles obras, puesto que por el momento solo se dispone de esta información sobre su viabilidad. En caso de que instituciones o empresas privadas se decanten por "revivir" esta infraestructura, sería necesario crear nuevos informes con tiempos estimados de entrada en funcionamiento. Aunque, como se ha recordado en la presentación, la obra civil ya está hecha, a falta de que se revise su estado de conservación.
Sí se detalla cuáles serían los precios estimados del billete, así como la forma de llegar al tranvía y los accesos que se habilitarían dentro de la localidad. El recorrido se recorrería en una media de 30 minutos de realizarse a una velocidad de 20 kilómetros por hora, o de 60 minutos a una velocidad de 10 km/h. El precio del billete sería de nueve euros para los adultos, ida y vuelta, y cinco euros para los niños, también con los dos trayectos. Cada vagón tendría capacidad para 25 pasajeros, y cada convoy puede estar formado por dos o tres vagones.
Existen varias opciones para la ubicación de la estación de inicio de la línea, por lo que habría que decantarse por el cruce de la Central Hidroeléctrica, o por el aparcamiento del antiguo restaurante La Fabriquilla. Esta segunda opción, justo al final del embalse y al inicio de la subida al Puerto de Hazallanas, es aproximadamente el mismo lugar donde estaba la desaparecida estación de Güéjar Sierra. Por su parte, las dos ubicaciones del edificio de aparcamiento y talleres serían junto al chalet de visitantes, o bien en la estación de destino en el Barranco de San Juan. El proyecto contempla suprimir el acceso a vehículos privados a la zona del tranvía a excepción de vehículos de urgencias, propietarios de fincas y de restaurantes. También se contempla la puesta en marcha de autobuses lanzaderas desde aparcamientos habilitados para acercar a los visitantes a la estación.
Proyecto de cambio de Güéjar Sierra
Durante el acto, el alcalde, José Antonio Robles, ha asegurado que el restablecimiento de la línea supondría cambiar “definitivamente el estatus turístico de Güéjar”. Esto se traduciría en la creación de empleos directos e indirectos y la captación de actividades comerciales, de hostelería y gastronomía, es decir, mayor riqueza y dinamismo económico.
“Desde el Ayuntamiento que tengo el honor de presidir, estamos firmemente convencidos de que este es el proyecto que hará que Güéjar enamore al mundo y dé a conocer su entorno de montaña único; una cuestión que nos permitirá despegar turística y económicamente, evitando la tan temida despoblación y que nuestros jóvenes se vean obligados a marcharse en busca de oportunidades”, ha apuntado Robles en el transcurso de la presentación.
El primer edil ha indicado asimismo que el regreso del tranvía propiciaría descongestionar el tráfico y eliminar el uso del vehículo privado en la principal entrada al Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada. De hecho, la línea se valdría de técnicas de generación y aprovechamiento de energía renovables y respetuosas con el medio ambiente, "lo que lo convierte en un proyecto idóneo para optar a fondos europeos, en sintonía con los objetivos del Pacto Verde Europeo".
Por otra parte, el restablecimiento de la línea haría posible “recuperar una parte de la historia, poniendo en valor el patrimonio industrial de la provincia”, ya que se rescatarían los vehículos originales. “De modo que estaríamos ante todo un viaje en el tiempo, en la línea de otros proyectos de ferrocarriles históricos del centro de Europa”, ha expresado.
El ingeniero Juan José Lapuerta, por su parte, ha hecho hincapié en que ya hay mucho trabajo adelantado de cara a la reimplantación del tranvía, pues “la obra civil ya está hecha”, a falta de que se revise su estado de conservación. Mientras, García de la Mata ha destacado que la recuperación de los vehículos originales no está reñida con que estos cumplan los máximos estándares de seguridad.
El acto ha tenido lugar en el Auditorio Caja Rural y ha concentrado a alrededor de setenta personalidades de la sociedad granadina. Entre ellos, dos vecinos de Güéjar caracterizados como el Duque San Pedro Galatino, máximo artífice de la construcción del histórico tranvía de Sierra Nevada, y Berta Wilhelmi, filántropa que dejó una profunda huella en la Granada de su época.
El recorrido del nuevo tranvía
Los cinco kilómetros de recorrido aprovechan la antigua traza del tranvía, conservada gracias a la vía verde de Sierra Nevada, que se inicia desde el conocido Restaurante La Fabriquilla, justo al final del embalse y al inicio de la subida al Puerto de Hazallanas. En este punto empezaría a ascender hacia la estación de Maitena, cuyo edificio sigue en pie convertido en restaurante y que se habilitaría como zona de apeadero.
El centro neurálgico se situaría en la estación del Charcón, que también mantiene su estructura de parada después de ser restaurada en años anteriores y también serviría como bajada de pasajeros. En este espacio, en la marcha derecha del río en sentido ascendente, se extiende una explanada de unos 400 metros cuadrados donde se podrían instalar las cocheras y talleres y el centro de control de la línea en una vivienda, también recuperada por el Ayuntamiento de Güéjar Sierra.
El camino, tras atravesar cuatro túneles excavados en la roca y tres puentes, llega a la estación del Barranco de San Juan, donde también hay un restaurante de montaña muy apreciado por los excursionistas, donde los trenes invertirían la marcha. Este, además, es el punto de partida de uno de los senderos más atractivos para los excursionistas de toda España: la Vereda de la Estrella.
La nueva infraestructura no implicaría la instalación de una plataforma de balasto y vías, sino que iría insertada en el suelo a ras del actual asfalto y con una capa de goma que taparía el hueco de los raíles para evitar tropiezos en senderistas y paseantes, y caídas de los ciclistas, que podrían utilizar el camino de la Vereda de la Estrella como hasta ahora, ya que los trenes de este tipo aminoran la marcha a 5 kilómetros por hora cuando se cruzan con peatones, y en marcha habitual tienen llegan a un máximo de 25.
El ancho ferroviario utilizado en el antiguo tranvía era inferior al metro, en concreto 750 milímetros. Lo que quedaría restringido al tráfico es el acceso de vehículos, que debería ceñirse a los dueños de los negocios de la zona y clientes, sobre todo en el caso de los alojamientos.
Los tranvías serían réplicas
El colmo para la recuperación de parte del trazado del tranvía de Sierra Nevada está en que los impulsores del proyecto pretenden que los viajes se realicen en réplicas de los antiguos tranvías, llamados jardineras, con su diseño rectangular de ángulos rectos, sin motivos aerodinámicos y grandes cristaleras, pero adaptados en señalización y tracción a las nuevas tecnologías.
Se pondrían en funcionamiento cuatro remolques de pasajeros, tres del año 1925 completamente restaurados, y uno como réplica exacta. Los coches motores funcionarían con tracción eléctrica y baterías recargables en las estaciones. De hecho, la alimentación será eléctrica y generada por tres pequeñas centrales situadas durante el recorrido aprovechando los saltos de agua junto al propio río Genil.
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