El Tren Litoral se queda a las puertas de Granada

Hay acuerdo por el tren litoral, pero es un acuerdo que nuevamente se "olvida" de Granada. Las administraciones públicas -Gobierno y Junta de Andalucía- y los ayuntamientos implicados en la movilidad entre Málaga y el mediterráneo gaditano se pusieron de acuerdo este miércoles en comenzar un estudio de viabilidad para el trazado desde Nerja a Algeciras -como la Costa del Sol venía pidiendo-, aunque después se pueda fasear su construcción.

Esta decisión nuevamente deja fuera a Granada, y más concretamente a una Costa Tropical que vuelve a ver como otra oportunidad se va en un tren sin poder subirse a él. La comarca lleva ya años reclamando una conexión ferroviaria de cualquier tipo que pusiera fin al aislamiento eterno que sufre. Ya sea la conexión por la propia costa con Málaga o Almería, o conectándose a la capital granadina, cualquiera de los modelos serviría para mejorar las comunicaciones, sobre todo de mercancías.

El acuerdo suscrito en Málaga supone crear dos grupos de trabajo a nivel técnico; uno para mejorar la movilidad a corto y medio plazo, y una segunda mesa en la que entrar a fondo en el tren de la Costa mediterránea por los municipios de Málaga y Cádiz. No hay noticias de la costa granadina ni de una posible llegada a Almería tampoco. Una Almería cuya estación histórica de ferrocarril está siendo desmantelada en el marco de las obras del soterramiento de las vías del tren a su paso por la ciudad almeriense (otro caballo de batalla del tren por Granada).

El secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, ha pedido esperar a que este estudio esté concretado antes de decidir cuál es el modelo de ferrocarril que se pretende impulsar para unir el litoral mediterráneo. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se ha referido a esta infraestructura como un tren complementario al Cercanías, lo que, de concretarse así, sería clave para que las instituciones de Granada pudieran pedir que ese tren se ampliara hasta cubrir todo el Mediterráneo. Porque hay que recordar que el Mediterráneo andaluz comprende desde Algeciras hasta Pulpí (Almería), por lo que no tendría sentido que este tren abarcara sólo hasta Nerja.

Cabe destacar que el Corredor Mediterráneo que se está impulsando por toda la costa mediterránea también va a dejar fuera a la Costa Tropical. Los trenes de este carril que se conectará con Europa por Barcelona llegarán a Málaga y seguirán hasta Almería a través de Antequera y Granada capital.

En 2018, el entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, presentó en Marbella un documento de estudio de viabilidad de este tipo, al que le faltaba sacarlo a exposición pública y redactar el correspondiente informe ambiental. Entonces el trazado sólo llegaba hasta Marbella o Estepona, pero ahora se plantea que el tren termine uniendo Nerja y Algeciras. Esto abre la posibilidad también de estudiar, quien sabe cuando, una posible ampliación que recoja la parte occidental de la Costa Tropical hasta conectar con el Puerto de Motril, y después el resto de la costa oriental granadina.

Pero esto son cábalas. Primero será necesario que la voluntad política no vuelva a dejar fuera a Granada. Por el momento, la Costa granadina sigue demandando que se la escuche y que se luche por tratar de sacarla del olvido. Por unas conexiones ferroviarias dignas.

El tren Granada-Motril, la otra gran reivindicación

Debido a que las administraciones no se atreven a lanzarse para que los trenes discurran por la Costa de Granada, desde la comarca costera granadina se sigue demandando que, para acabar con la desconexión ferroviaria, se prepare al menos una línea entre Motril y Granada que permita dar conexión a las mercancías del Puerto de Motril y a la ciudadanía con el Corredor Mediterráneo, y por tanto también un acceso a la línea a de Alta Velocidad. Pero esta tampoco tiene visos de ir adelante.

La conexión ferroviaria entre Granada capital y el Puerto de Motril se quedaba fuera de la planificación de la Red Transeuropea de Transportes (RTE-T), con la aprobación de un nuevo calendario de actuación que priorizaba la finalización de las obras en los corredores ferroviarios ya planificados. La decisión se aprobó inicialmente a finales de 2023 y se confirmó con la rúbrica definitiva en abril de 2024. Esto supuso un jarro de agua fría a un proyecto de casi 72 kilómetros de recorrido en doble vía de ancho internacional, de los que 36,2 discurrirían por túneles -el principal entre Acebuches y Otura-; y 7,86 sobre viaducto.

La Comisión Europea rechazó todas las propuestas de nuevas infraestructuras ferroviarias para los corredores en desarrollo argumentando que eran proyectos que "no se habían estudiado técnicamente". Curiosamente dentro de ese rechazo también estaba el tren Málaga-Marbella. Un proyecto que ahora, sin embargo, si está encima de la mesa de las administraciones, después de convertirse en ese tren litoral que van a comenzar a estudiar.

Después de confirmarse en abril que el tren Granada-Motril no estaba entre las previsiones ni del Gobierno ni de Europa, se daba carpetazo a este melón lleva mucho tiempo cerrado y que "no recibe ni el apoyo ni la financiación por parte de las instituciones gubernamentales que deben financiarlo". "Parece que no interesa conectar Motril con la Granada y el resto de España", llegó a declarar incluso la alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro.

El Ayuntamiento de Granada también pidió en abril, a través de una moción en su pleno ordinario, que los intereses ferroviarios de Graanda sean defendidos por la administración central. Una defensa por conexiones dignas, por la integración del AVE en la capital a través del soterramiento, por el avance del Corredor Mediterráneo, por la ejecución de las obras de la variante de Loja, y también por el tren Granada-Motril.