Tres personas ante el juez por robar en centros comerciales de Granada

Cuentan a su espalda con una veintena de delitos anteriores de hurto, por lo que eran conocidas de la Guardia Civil

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Comandancia de la Guardia Civil en Granada
Comandancia de la Guardia Civil en Granada / Antonio L. Juárez / Photographerssports

Granada/Tres personas han sido puestas a disposición judicial por estar relacionadas con varios delitos de hurto en centros comerciales de Granada, según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.

Según explica el Instituto Armado, que ha enmarcado la actuación en la denominada operación Goldengirls, las tres personas detenidas por los agentes son dos mujeres de 24 y 40 años de edad, además de un varón de 43. A los tres se les atribuyen los presuntos delitos de hurto llevados a cabo durante el pasado mes de febrero en una conocida tienda de ropa situada en un centro comercial granadino situado en el municipio de Armilla.

En esta operación, y a raíz de la denuncia de un vigilante de seguridad del establecimiento en cuestión, los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Armilla, tras el visionado de las grabaciones de las cámaras de seguridad pudieron identificar, "sin ningún género de dudas" a estas tres personas.

Tras ello, se procedió a buscarlas, localizarlas y detenerlas. No solo eso. Según la Guardia Civial, a las tres personas arrestadas e investigadas, aparte de estos delitos contra la propiedad, se les asignan implicaciones en más de una veintena de delitos de hurto anteriores, por los que ya fueron puestos en su día ante la autoridad judicial.

En esta ocasión, los presuntos autores antes de cometer los hurtos, llevaban a cabo una vigilancia del establecimiento, a fin de determinar el instante más propicio para actuar. Una vez detectaban el momento más vulnerable, entraban en el mismo con bolsas vacías, y rápidamente llenaban las mismas con ropa del establecimiento y huían del lugar a través de la salida de emergencia más próxima.

La Guardia Civil descubrió que posteriormente los autores habrían vendido estos artículos sustraídos en mercadillos de la provincia, por lo que no se ha podido recuperar dicha mercancía. El valor de la ropa hurtada en esta ocasión casi alcanza los 2.000 euros, según las estimaciones realizadas por el Instituto Armado.

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