Docentes de la Universidad de Granada denuncian el 'tapón' en el acceso a plazas de titular y catedrático

Según los cálculos del personal docente e investigador, son unos 400 los afectados por el retraso en la publicación de las plazas

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Hospital Real, sede del Rectorado.
Hospital Real, sede del Rectorado. / R. G.

Profesorado de la Universidad de Granada (UGR) ha comenzado a movilizarse para reclamar a la institución una solución al tapón que sufren en sus carreras profesionales. Son docentes que tienen la acreditación para pasar a ser profesores titulares en unos casos y catedráticos en otros. Pese a haber cumplido con todos los requisitos para optar a subir ese escalón laboral, las plazas no se convocan, lo que les supone estar estancados pese al esfuerzo realizado.

Una de las afectadas, acreditada para catedrática, suma un año de espera. En su caso, sufrió esta misma situación en los años duros de la crisis de 2010. Entonces aspiraba a una plaza de titular. "Somos personas muy leales, que hemos dado mucho a la Universidad", destaca sobre el colectivo. Son unos 400 en la UGR, unos 177 que optan a ser catedráticos y 240 que están acreditados para ser titulares.

Situación en Málaga

Esta situación no se da únicamente en Granada. En la Universidad de Málaga el pasado 6 de mayo decanos y directores de centro de la UMA hicieron pública una carta de "apoyo" a las demandas del colectivo de acreditados. En la publicación se señala que los decanos se suman al apoyo expresado por el rector de la UMA, al tiempo que señalan su "plena adhesión" a las reivindicaciones de estos docentes.

"Es fundamental para la calidad de nuestros centros y sus enseñanzas que las personas que han demostrado una trayectoria validada y reconocida por la Aneca puedan promocionar en el menor tiempo posible", señala el documento, que apunta que las "limitaciones" en la estabilización y promoción "suponen un riesgo real de fuga de talento".

Eso es en Málaga, donde su Universidad vive un momento económico delicado. En la Universidad de Granada los afectados que tienen la evaluación favorable para la cátedra de la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación (Aneca), un organismo independiente de las universidades, se han constituido en asamblea. Se espera que los acreditados a titular den el mismo paso en las próximas semanas.

Constituidos en Asamblea

En una carta abierta, esta Asamblea de Profesorado Acreditado a Cátedra de la UGR (APAC UGR) señala que "a día de hoy no hemos obtenido un compromiso de promoción profesional" por parte de la Universidad. Estos profesores señalan que son "conscientes de las dificultades por las que atraviesa la universidad pública", pero que, pese a esa comprensión, "resulta incomprensible la falta de una previsión clara y transparente por parte del Rectorado para la planificación a corto y medio plazo y convocatorias de plazas".

Esto, a su juicio, provoca "incertidumbre". Además, reclaman "asegurar un modelo de promoción sostenible". Echan mano de comparación para destacar que en otras universidades "no hay prácticamente lista de espera" y se convocan plazas "en un tiempo razonable". Los afectados consultados indican que ese tiempo razonable ronda los meses. Ahora en Granada aseguran que hay personas que acumulan un año de espera. "Es inevitable pensar que se está generando un claro agravio comparativo", recalcan.

Su preocupación les lleva a reclamar que la UGR se comprometa a un "plan para la dotación de plazas" y que la oferta de empleo público de este año "se concrete" en medidas que den solución al colectivo.

Situación anterior

La situación que ahora aseguran estos profesores que sufren es similar a la que se dio a mediados de la pasada década. A consecuencia de la crisis económica de 2012 se establecieron unas duras medidas de recorte. Una de ellas afectada directamente a las universidades al limitarse la tasa de reposición.

Aquel corsé hizo que el número de acreditados que no podían pasar al siguiente escalón en su carrera profesional rondara las 400 personas. Pese a su experiencia y trabajo, tuvieron que esperar para consolidarse como funcionarios titulares o como catedráticos. Absorber con aquella cola de acreditados llevó años. Se da el caso de que entre los afectados por la situación actual hay quien ya pasó por aquel tapón.

"Esperemos que el paso inmisericorde del tiempo no haga que algún compañero después de más de 30 años de trabajo no tenga, siquiera, la posibilidad de defender la cátedra porque le sorprenda, en la noche de la inoperancia administrativa y de la burocracia, la jubilación", se señala en la carta de la asamblea de acreditados a catedráticos.

Estas personas no son aspirantes a ascender a una cátedra. Ya han completado los requisitos que marca la normativa y la Aneca ha valorado de forma positiva su carrera. Eso les convierte en acreditados, ya que reúnen todos los requisitos. Sin embargo, deben esperar a que se cree la plaza por parte de la Universidad para poder ser efectivamente catedráticos o titulares.

La UGR cuenta con 3.758 docentes e investigadores (PDI), según los datos de la última memoria académica, referida al curso 2023/2024. De este total, 857 son catedráticos y 1.541 titulares. El resto de personal docente e investigador está contratado bajo otras figuras.

La Universidad de Granada no ha querido valorar para esta información la situación de los acreditados ni sus demandas.

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