Granada necesita que se vacunen más de 640.000 personas del coronavirus para conseguir la inmunidad
La segunda oleada ha desmontado tópicos como que los niños son supercontagiadores del virus
¿Por qué mueren más hombres que mujeres por culpa del coronavirus? ¿Hemos resarcido a los niños tras demostrarse científicamente que fuimos injustos con ellos durante la primera ola y los demonizamos como grandes contagiadores cuando realmente es muy difícil que el virus entre en sus células y si lo hace contagian ocho veces menos que un adulto ? ¿Cuántas dosis de vacunas tendríamos que ponernos los andaluces para conseguir una inmunidad adecuada como población?
El conocimiento científico que se ha generado en estos meses permite que conozcamos muy de cerca al SARS-CoV-2 pero, ¿tanto como para saber si estaremos entre el 80% de pacientes leves o entre el 20% de gravedad? Algunas de las respuestas a estas preguntas podrán encontrarlas a continuación, sin embargo, si algo caracteriza a este virus es que provoca una respuesta inmunitaria diferente en cada paciente y eso dificulta mucho las cosas.
Una carrera fascinante para alcanzar cuanto antes tratamientos y vacunas que vayan a la diana es la que está disputando la comunidad científica internacional. Nunca antes en la Historia se había compartido y generado tanto conocimiento en un periodo tan corto de tiempo, mientras el Gobierno andaluz augura en la pequeña pantalla una tercera ola como si de una profecía se tratara, nuestros investigadores se afanan en los laboratorios y en los hospitales para contenerla y demostrar al mundo que, una vez más, la inversión en ciencia es la única vía posible.
Vacunas
Dada la alta transmisibilidad del SARS-CoV-2, para frenarla y conseguir una inmunidad colectiva será necesario que se vacune entre el 60 y el 70% de la población, según la Asociación de Vacunología en España (AEV), que el 24 de noviembre aprobó su plan de vacunación contra el Covid-19. Esto, en Andalucía, implica que, de los ocho millones y medio de habitantes, casi seis tengan que inocularse las dos dosis pertinentes. En total el Sistema Andaluz de Salud tendrá que aplicar 12 millones de pinchazos. ¿Cuánto tiempo se necesita, una vez esté distribuida la vacuna, para alcanzar esta cifra? “Hasta entonces las medidas sanitarias higiénicas, de distancia y la mascarilla serán imprescindibles”, según el catedrático en Inmunología de la UGR Ignacio Molina. Y en el caso de la provincia de Granada, con una población de 914.678 habitantes, tendrían que vacunarse más de 640.000 personas, lo que suponen 1.282.400 pinchazos de la vacuna.
Puerta de entrada del virus
Los virus son caballos de Troya, necesitan una molécula para entrar dentro de la célula que es donde consiguen dividirse e iniciar su invasión. El Sars-CoV-2 utiliza la puerta de entrada ACE2, la misma molécula que introduce a los otros cuatro coronavirus.
La molécula ACE2
Se encuentra en pulmones, corazón, riñones, vasos sanguíneos y también testículos, y cumple diferentes funciones, como regular la tensión arterial.
La proteína S del coronavirus encaja perfectamente en la enzima ACE2 penetrando en las células y dividiéndose para invadir el organismo. Una investigación publicada en el European Heart Journal, ya estudiaba la ACE2 por su protagonismo en enfermedades cardiovasculares, los resultados arrojan que la molécula está presente en una proporción mayor en hombres que en mujeres. Sabemos además que su expresión es muy pequeña en los niños dando así respuesta a muchas preguntas sobre el SARS-CoV-2, mayor gravedad en el género masculino y apenas incidencia en menores.
Diferentes respuestas
El problema no es el SARS-CoV-2 sino la respuesta inmunitaria de cada persona ante la afección. La alteración de esta respuesta acaba siendo perjudicial .
Las cuatro fases
Incubación del virus, suele durar 5 días y para muchos infectados pasa inadvertida es lo que conocemos como población asintomática. Una vez pasa este periodo el virus, que ha llegado a nuestro organismo a través de las mucosas colándose por la nariz la boca o los ojos empieza a asentarse en las células de la garganta, las vías respiratorias y los pulmones y querrá replicarse para invadir cuanto más territorio mejor.
La segunda fase dura entre cinco y siete días, con sintomatología leve, similar a la de cualquier resfriado de los que provocan otros coronavirus. Aquí terminará la relación con el SARS-CoV-2 para 8 de cada 10 enfermos, superarán esta etapa.
En la tercera fase no se ha superado la primera semana de infección quiere decir que el virus ha conseguido replicarse e invadir de una manera virulenta las células sanas, lo que provocará una respuesta del sistema inmune excesiva tornándose en inadecuada que requiere de hospitalización y asistencia mecánica respiratoria. Es posible que nuestro sistema inmunitario, en lugar de ayudarnos, dificulte las cosas.
En la cuarta fase, una parte de quienes no superan el virus en la primera semana y entran en la fase 2 inicia una escalada brutal hacia el síndrome hiperinflamatorio que lleva al daño pulmonar responsables de la muerte de muchos pacientes junto a problemas de coagulación.
Predisposición al contagio
Por edad, es lo más evidente y a partir de los 70 años es muy alta la posibilidad de que la enfermedad por Covid se torne grave
Las mujeres tienen muchas menos posibilidades de acabar en la UCI o de morir, solo un 30% lo hacen frente al 70” por ciento de hombres. Si se es del grupo 0 la sangre protege de la forma más grave de la enfermedad. Sin embargo el grupo A es el más vulnerable. El grupo sanguíneo cuenta.
Padecer otras enfermedades, obesidad, diabetes o hipertensión puede complicar la carrera por superar el Covid-19.
Los niños infectan menos
Los niños contagian el virus ocho veces menos que un adulto y desde el punto de vista clínico reaccionan de manera distinta ante el Covid-19. Los anticuerpos que producen se dirigen a dianas diferentes
Los estudios en este momento indican que los niños se infectan menos y contagian menos y la razón científica es que tienen menor expresión del receptor que utiliza el virus, la proteína ACE2, por lo que el virus no puede entrar en las células de los niños y dividirse. Por la posibilidad de que enfermen es muy pequeña. La respuesta de los niños ante el coronavirus es diferente a la que producen los adultos.
Inmunidad
Hay coronavirus que andan produciendo resfriados y su inmunidad es muy corta, por eso nos resfriamos una y otra vez. Se teme que con el SAR-CoV-2 pase lo mismo y sin embargo, aunque aun es pronto para saberlo porque no hace ni un año que apareció esta nueva enfermedad, no podemos decir que la inmunidad esté desapareciendo muy pronto. No hay que confundir que se reduzcan los anticuerpos que tenemos frente al virus con la inmunidad general, son las células citotóxicas las que matan al virus y estas se están manteniendo de momento.
Transmisión aérea
Ahora se le está dando la importancia que tiene, pero es importante saber que las medidas funcionan, este año hay que tener las ventanas abiertas, ser rigurosos y acostumbrarse al frío.
Rápida respuesta
El nivel de conocimiento generado durante los últimos 12 meses ha sido elevadísimo y a una velocidad impresionante. En 1981 ante la pandemia del SIDA se emplearon dos años sólo en saber qué la producía, sólo en averiguar la causa. Ahora, en menos de un año hemos conseguido saber mucho sobre la biología de este virus, dar grandes pasos en cómo tratar el Covid-19 y además desarrollar vacunas frente al SAR-CoV-2
Un fenómeno que no se había producido antes a la escala a la que se ha hecho ahora es la colaboración internacional en lo que respecta a compartir el conocimiento generado y a la hora de llevar a cabo investigaciones multicéntricas, interdisciplinares y en las que participen los cinco continentes. Coordinados por la Organización Mundial de la Salud, está en marcha un mega ensayo clínico en el que participan 500 hospitales de más de 30 países. El proyecto se llama Solidaridad y aúna experiencia, investigación y conocimiento previo para encontrar un tratamiento eficaz contra el Covid-19. La participación de 12 000 pacientes le otorga una envergadura sin precedentes en este ámbito.
3 Fuentes Organización Mundial de la Salud, Ignacio Molina Catedrático Inmunología de la UGR, Universidad de Groningen, Holanda, Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.
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