La visita anual al cementerio de Granada: entre el recuerdo y el paseo cultural en un camposanto sin problemas de espacio
El concierto de música para el recuerdo guarda un minuto de silencio por las víctimas de la DANA
La Inteligencia Artificial llega al cementerio de Granada
Granada/1 de noviembre. El cementerio de Granada se convierte este viernes en punto neurálgico de la ciudad y de los cientos de visitantes de municipos de la provincia y de otros puntos del país que este día de Todos lo Santos visitan el camposanto granadino. Un día soleado tras la semana de lluvias debastadoras que ha dejado la DANA. De hecho, no podía ser de otra forma este 1 de noviembre que Granada ha recordado también en el cementerio a los más de 200 fallecidos que ya se ha cobrado la DANA con un minuto de silencio previo al concierto de música para el recuerdo que ha ofrecido la Joven Orquesta Sinfónica de Granada, que ha realizado Un viaje a través de la danza romántica con piezas de Bizet, Guiraud, Dvorak y Brahsm.
Desde primera hora de la mañana, con unos accesos más descongestionados que poco a poco se han ido haciendo más complejos con colas de vehículos en la carretera de acceso y los aparcamientos completos (también los de la Alhambra, que ha ofrecido gratuito el más próximo al cementerio aunque los demás eran de pago, lo que ha generado algo de confusión entre los usuarios). Nada más llegar, la primera parada para los que no llevaban ya sus flores eran las floristerías situadas en el acceso. Entre ellas la floristería Araceli, donde María Galera explica que este año, que han dejado sacar los puestos antes a la calle, llevan diez días de venta especial de centros y ramos porque la gente va a limpiar antes y a preparar las tumbas. De hecho, paradójicamente, para las floristerías el día más tranquilo es el día 1 porque "ya está todo el trabajo hecho". Este año ha subido de nuevo la flor porque sube el gasto de cultivo, de transporte, "e igual que repercute en una manzana, repercute en un clavel". Sobre las preferencias de los granadinos, el básico es el gladiolo, el clavel y lilium, aunque se van introduciendo variedades como hortensias o rosas explorer. "Lo bueno es que el público ya te lo pide por su nombre. Como va cambiando el público también porque ahora son las hijas las que se encargan y quieren cosas diferentes, además con internet van conociendo más cosas", explica Galera, que dice que este día "hacen falta todas las manos" para preparar flores y que además se recurre más a la flor natural y que luego en una semana se quita esa y se cambia por artificiales, que se suelen cambiar dos veces al año, ahora y luego en verano, por su deterioro.
Jesús Cortés Heredia está también en el cementerio para visitar a sus padres y un hermano y dejarles flores, en este caso centros naturales de flores rojas y blancas y suele acudir dos veces al año para que "tengan flores frescas".
"Como ha estado lloviendo estos días hoy he venido con mi hija a mi Paco, a mi marido. Vengo a verlo y a ponerle flores", dice una vecina señalando a su hija, tambíen con más familiares cumpliendo la tradición de acudir el día 1. "Nos gusta venir antes para que estén ya arreglados este día y lo solemos poner natural, aunque nos gusta que también tenga algo fresco", dice una familia en la entrada al camposanto.
Visitas a familiares que se mezcan con otras visitas al cementerio como el de una mujer que acude todos los viernes al Señor del Cementerio y que este año, coincidiendo con el 1 de noviembre, no podía faltar aunque no tenga familiares en el cementerio de San José.
"Esta es la ruta guiada con todos los personajes ilustres del cementerio". En la entrada, entre un trasiego incesante de gente, el propio gerente del cementerio, José María Toledano, actúa de personal de información con gente que se acerca a preguntar por enterramientos de personalidades como Enrique Morente, Carlos Cano o Ángel Ganivet. Es el caso de tres amigas que han acudido a ver a familiares pero sobre todo a visitar la parte histórica y visitar enterramientos de personalidades populares de Granada enterradas en San José. "De todo un poco, visitar a familiares que yo tengo pero también tenemos interés por las esculturas y los monumentos que les hacen a los personajes conocidos de aquí de Granada. Ya que estoy aquí me gusta dar una vueltecita porque hay cada monumento que te quedas maravillada", explica Ana María De la Rosa. Insistiendo en Morente, Ganivet o Carlos Cano. "No nos esperábamos que Carlos Cano fuera incinerado porque nos hubiera gustado ver su tumba pero no es posible", dice una de ellas. También están pendientes de buscar la tumba de su abuelo: "Hace muchos años y es muy difícil, pero sabemos que está aquí y cuando entramos lo sentimos, aunque ya no sea posible encontrarlo", relatan Paqui Cid y su hermana Estefanía. Su abuelo falleció antes de la guerra en el Hospital Militar y no saben dónde está enterrado.
Este día principal en el cementerio de Granada, que al acompañar el tiempo ha sido multitudinario, también ha habido dispositivo especial de Policía para controlar accesos, de movilidad con transporte público y taxis y del propio personal de Emucesa, volcado en este día. También Protección Civil está presente por las calles del cementerio y por otro lado están los escaleristas, que sirven de gran ayuda para arreglar los nichos de dificil acceso y que están muy solicitados. La empresa que los gestiona los va planificando según afluencia de años previos y este año hay hasta 26 escaleristas en las diferentes secciones y patios del cementerio.
Este año se ha remodelado el espacio de atención a las familias para dar mayor privacidad.
El espacio libre del cementerio
Y la pregunta, ¿Cómo va de espacio el cementerio? Según el gerente, "sigue quedando espacio si fuese necesario susceptibles de poder construirse aunque como comentamos cada año, la tendencia precisamente no es la inhumación sino la la cremación, con muchos espacios comunes y que necesita menos espacio. Pero la necesidad de unidades de enterramiento, de nichos, cada vez va a menos", asegura Toledano. Y sigue quedando espacio libre: nichos, columbarios, panteones, bóvedas, tumbas, "en ese sentido no hay problema". De hecho, hay espacio para mucho tiempo y no ha hecho falta aún hacer previsión: "No es a día de hoy algo que nos preocupe en absoluto. Tenemos margen de sobra para muchos años, no sabría decir cuántos porque no se ha visto la necesidad de calcularlo porque como hay disponibilidad no se ha hecho el estudio y además como hay cada vez más cremaciones, las concesiones administrativas van decayendo a favor de las cremaciones", explica Toledano, que da un dato: "más de la mitad se incineran".
Por otro lado, de paseos por el cementerio sigue la campaña de avisos en enterramientos de titulares de la propiedad fallecidos, por lo que avisan a los familiares de la situación irregular para poder solventarlo y actualizar el registro.
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