La vuelta a clase presencial en la UGR aumenta un 100% los alquileres en la última semana

La vuelta a las aulas de forma presencial el próximo curso en la Universidad de Granada ya ha tenido sus efectos en el mercado inmobiliario. Los alquileres, parados hasta la fecha por la incertidumbre del nuevo curso por los efectos que pueda seguir teniendo la pandemia de coronavirus, han repuntado en la última semana hasta el 100%.

Fue a final de julio cuando la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, aseguró que las clases se retomarían de forma presencial el próximo curso. Y la calma que los alumnos tenían hasta la fecha se cambió en actividad para conseguir piso para el próximo curso, por lo que en una semana las búsquedas de alquiler de pisos en la ciudad ha crecido.

El retraso en la realización de las pruebas de Selectividad y las dudas sobre la vuelta a clase provocaron un drástico descenso de las búsquedas de alquiler el mes pasado. En julio de 2019, el 70% de los universitarios que cursaban sus estudios en Granada ya sabían dónde iban a residir o estaban en búsqueda activa de piso. Este año, la cifra apenas llegó al 20%.

“La certeza de que las clases serán presenciales es lo que los estudiantes y sus familias necesitaban para ponerse en marcha”, explica Alberto Añaños, CEO de LIVE4LIFE, plataforma española especializada en el alquiler de pisos a estudiantes. “Agosto va a ser un mes de mucha actividad, ya que los alquileres que en años anteriores se tramitaban en tres meses, junio, julio y agosto, este año se tendrán que cerrar solo en agosto”.

Buena muestra de ello es el aumento de las visitas a la web de LIVE4LIFE, que han crecido un 80% en la última semana. “Algunos alumnos habían estado siguiendo el mercado y tienen claro el piso que quieren, pero la mayoría debe empezar a buscar ahora, con lo que la competencia este año va a ser dura”, añade Añaños.

Granada es una de las ciudades españolas que más alumnos foráneos acoge. Cerca del 43% de los estudiantes residentes en Granada proceden de Andalucía, en especial de Jaén y Córdoba, que son las dos ciudades que más estudiantes movilizan a la capital granadina. El 47% proviene de otras comunidades autónomas entre las que destacan Murcia y Extremadura.

Los jóvenes que se mudan a Granada durante el curso escolar eligen pisos de cuatro habitaciones y dos baños para compartir gastos y casi la totalidad cuenta con el respaldo financiero de sus padres.