La vuelta del tren nocturno a Barcelona, una quimera

La tendencia europea de eliminar estos servicios y la difícil viabilidad económica, las razones

Uno de los viajeros que cogió el último tren hotel del Levante desde Granada el 1 de agosto de 2015.
Uno de los viajeros que cogió el último tren hotel del Levante desde Granada el 1 de agosto de 2015. / Álex Cámara
E. A.

04 de agosto 2018 - 02:34

Granada/Granada retomará en breve la conexión por tren, sin transbordos, a Madrid. La incógnita es si el Gobierno se planteará también un enlace directo a Barcelona pasando por Moreda. Esta misma semana se cumple el tercer aniversario de la desaparición del tren nocturno del Levante, un servicio muy reivindicado puesto que cuando se canceló en agosto de 2015 rozaba una ocupación del 80%. Sin embargo, la progresiva desaparición de los trenes hotel de la circulación ferroviaria, sumado a que este servicio entre Granada y Barcelona era deficitario para las arcas de Renfe pese a su alta demanda, hacen que la vuelta del histórico Gibralfaro sea una quimera.

En un principio se planteó la supresión de este tren como una situación "temporal" por las obras del Corredor Mediterráneo en Castellón, aunque en realidad subyacían motivaciones económicas. La razón es que al ser un tren con camas había muchas más plazas que en un tren diurno, por lo que se incrementaba mucho el personal dentro de los coches. Además, la especial configuración de algunas de las estaciones del trayecto requería también de trabajadores en tierra en horario nocturno para hacer el cambio de la locomotora de una parte a la otra del tren para realizar inversiones en marcha. Por otra parte, otro de los razonamientos es que el gusto del viajero se está modificando con el impulso de la Alta Velocidad.

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