La Dana en Granada: caos, miedo y daños del norte al sur de la provincia
La lluvia provoca 196 incidentes en toda la geografía granadina
En la capital hay grandes retenciones en la circunvalación y en el Cinturón hubo desbordamientos de arroyos
Rescatan a un conductor atrapado en su camión hundido tras romper una zona balizada en Santa Fe
Los rayos y truenos que se hicieron sentir en la provincia de Granada en la tarde noche del lunes supusieron una forma de tocar a vísperas de lo que se esperaba para ayer martes. Las nubes se adueñaron de los cielos de toda la provincia de Granada, en particular, y de casi toda España, en general. La DANA se ha dejado notar con 196 incidentes, sobre todo durante la mañana del martes, y el agua cayó con intensidad en muchos puntos de la geografía granadina, sobre todo en el norte, en el Altiplano, en las comarcas de Guadix, Baza y Huéscar. En Granada capital descargó una significativa tromba de agua a partir de las dos de la tarde, mientras que en la Costa y el Poniente el agua también anegó campos, desbordó cauces y propicio riadas.
En la capital y el cinturón las precipitaicones provocaron que se desbordara el Arroyo de Las Andas, a la altura del municipio de Otura, en la carretera entre la GR-3301 y la N-323 justo en su confluencia con la salida de la Autovía de Circunvalación GR-30. Esto provocó que el tráfico tuviera que ser desviado hacia Alhendín para poder acceder hasta la localidad. De hecho, la subida del propio arroyo ha provocado también la anegación de la carretera nacional N-323 a la altura de la chatarrería de Alhendín, por lo que los vehículos tienen que circular con mucha precaución.
Precisamente, la GR-30 fue una de las vías más afectadas por las lluvias. No por los daños que ha generado, sino por la congestión de tráfico que se ha producido. La gran cantidad de agua y rayos que comenzaron a caer en plena hora punta causó retenciones en una de las principales vías de movilidad de la capital. Prácticamente en todos sus kilómetros se han generado retenciones, desde su comienzo en la bifurcación de la A-44 con el Pantano de Cubillas hasta su final a la altura de Padul.
Sin embargo, los mayores problemas en esta vía se han producido en la zona central de la autovía, coincidiendo con los accesos a la capital. Las fuertes lluvias y la gran cantidad de vehículos por la hora punta han hecho que la circulación haya sido muy lenta. Por otra parte, en el término municipal de Granada, la Policía Local procedió a cortar los accesos a los diferentes pasos subterráneos a consecuencia de las balsas de agua que en estos se estaban formando, para evitar así que ningún coche se quedara atrapado.
Según informaron fuentes del 112 Andalucía a este periódico, durante el día de ayer se regitraron más de un centenar y medio de incidencias en toda la provincia . Los avisos refirieron principalmente a anegaciones de viviendas, bajos, sótanos, garajes, así como derrumbamientos y caídas de ramas y árboles y desplazamiento de mobiliario urbano, así como solicitudes de ayuda por vehículos atascados e incidencias de tráfico por balsas de agua en la calzada.
Carreteras afectadas
La red de carreteras también se ha visto afectada con cortes e incidencias. La más significativa fue en la A-92 Norte, en dirección Murcia. Concretamente, en el kilómetro 54, a la altura de Venta del Peral, donde una gran balsa de agua debido al desbordamientode un río provocó el corte del tráfico, lo que generó retenciones. Según informó la DGT, el corte de circulación fue entre los kilómetros 50 y 58.
Además, hubo que registrar incidencias en casi una decena de vías, especialmente de la red secundaria, debido a la acumulación de balsas de agua y el desprendimiento de piedras en las vías A-325 de Fonelas, A-4302 de Huéscar, GR-9109 en Cúllar, A-334 en Baza, A-4101 en Guadix, GR-3201 en La Peza, A-4001 en Píñar, A-325 en Pedro Martínez, GR-4104 en Benalúa, GR-6101 en Villanueva de las Torres, A-4200 en Baza y GR-5100 en Guadahortuna.
Norte de la provincia
En lo que respecta a los daños provocados en el Norte de la provincia, uno de los puntos más afectados por la tormenta ha sido Guadix, donde se registraron precipitaciones en torno a los cien litros por metro cuadrado, lo que propició numerosas inundaciones que perjudicaron tanto edificios públicos como viviendas. Entre los lugares más dañados se encuentran el teatro Mira de Amezcua, la Escuela de Artes y la Iglesia de Santa María de las Lágrimas, además de varios domicilios particulares, principalmente en sótanos. La magnitud de las lluvias puso en riesgo la seguridad de los vecinos y requirió la intervención de equipos de rescate para evacuar a personas atrapadas en la rambla de Dólar y en la de La Calahorra, donde cuatro personas fueron puestas a salvo.
Visto lo ocurrido durante la noche del lunes al martes y lo que que anunciaban las previsiones para la mañana ayer, el Ayuntamiento de Guadix solicitó a los vecinos del municipio que no salieran de sus domicilios “en la medida de lo posible dadas las condiciones meteorológicas sumamente adversas” durante la mañana de ayer. Además, también se anunció la suspensión de las clases.
Por otra parte, el desbordamiento del río en el paso de Alcudia y la amenaza de desprendimiento de un puente en la carretera entre Benalúa de Guadix y Bejarín ha obligado a cortar esta carretera.
En Baza, el Ayuntamiento tuvo que activar su plan de emergencia municipal para dar agilidad a los servicios que sofocan los problemas causados por las lluvias en las caídas, con más de 60 litros de agua recogidos por metro cuadrado en la madrugada y hasta el mediodía de ayer martes. El principal foco de problemas se presentó en el río Baza, cuya crecida motivó la inundación de todos los vados y pasos que se utilizan por los residentes en zonas como el barrio de Perchel, que han llegado a quedar aislados.
También en el norte de la provincia, las lluvias torrenciales, provocaron el desbordamiento del río Cúllar y azotaron fuerte a localidades como Benamaurel y Castril. También hubo inundaciones en Orce y Huéscar, mientras que en Hijate, dos personas mayores fueron evacuadas de su vivienda, que había quedado gravemente afectada.
Otras zonas
En los Montes Orientales, Guadahortuna experimentó el desprendimiento de una vivienda y se vio interrumpida la circulación en varias calles debido al arrastre de barro y piedras. La situación en estas zonas ha requerido la movilización de equipos de emergencia y maquinaria para restablecer el tránsito y asegurar las viviendas. Asimismo, en municipios como Deifontes, Benalúa de las Villas y Torrecardela, las lluvias ocasionaron la caída de árboles, aumentando los riesgos y obstaculizando la circulación en algunas vías.
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