El Granada empieza a merecer mejores resultados

Granada CF La Resaca

El bagaje de dos puntos en las tres últimas jornadas es insuficiente para los méritos del equipo, que echa por tierra con sus errores el buen trabajo que realiza en gran parte de los partidos

Una acción del partido jugado por el Granada en Almería
Una acción del partido jugado por el Granada en Almería / Efe

Granada/El tramo de tres partidos en ocho días que ha afrontado el Granada CF ha dejado, como dice el chiste, una buena y una mala noticia. La buena es que el equipo no está muerto, que ha mejorado sus sensaciones respecto a encuentros anteriores, que tiene constantes vitales. La mala es que ese crecimiento no le ha dado para ganar, sólo para sumar dos empates, con dos puntos de nueve posibles que le mantienen en zona de descenso.

Es positivo que el Granada empiece a merecer. En los primeros partidos, pese a algunos análisis cuestionables de Paco López, el equipo sumó lo que mereció, ni más ni menos. Su bagaje de puntos no estaba ni por encima ni por debajo de lo justo, si es que el fútbol tiene algo de justo.

En los tres últimos encuentros no ha sido así. La puntuación del equipo en este tramo de campeonato está por debajo de lo que merecería por lo visto en el terreno de juego. No muy por debajo, pero algún punto más sí que debería tener en la buchaca a tenor de lo ocurrido sobre el verde.

Porque nadie puede dudar de que el partido ante Las Palmas no lo tendría que haber perdido el Granada. No hizo méritos para ganarlo, ni contra once ni contra diez, pero tampoco para perderlo, que es lo que al final sucedió.

Muchos pueden considerar justos los empates ante Betis y Almería, aunque en ambos casos quien dispuso de más y mejores ocasiones, quien tuvo que haberlo ganado en caso de desempate a puntos, fue el Granada. Por eso lo de empezar a merecer, que ya es un primer paso para que lleguen los resultados.

Jugadores y los errores

Detrás de no conseguir más puntos están los errores propios, esos fallos individuales o colectivos que hacen que el Granada siga siendo el equipo con más goles recibidos de la categoría. Los fallos en el mundo del fútbol llegan, principalmente, por dos motivos, falta de calidad o falta de concentración. En el equipo rojiblanco a veces ha sido por las dos cosas.

En la mano de los jugadores está que los lapsus de concentración desaparezcan, que no se den oportunidades extra a rivales que en Primera, por norma general, son bastante buenos. El trabajo, la inteligencia y la recuperación de efectivos hará que los errores por ausencia de calidad sean borrados o, al menos, se minimicen.

De hecho, Vallejo es ya el único jugador en el dique seco y está cerca de reaparecer, en circunstancias normales y si no ha habido nuevos problemas, por lo que Paco López podrá contar por fin con toda su plantilla y desaparecerán las ausencias de principio de pretemporada, que tantos disgustos dejaron.

Paco y la paciencia

Pidió el técnico en una de las comparecencias de prensa de esta semana paciencia. Después aclaró que no se la pedía a nadie en concreto. Está por ver si el mensaje ha llegado. El calendario del Granada no invita al optimismo, porque ahora tiene que jugar ante el Barcelona y después, tras un nuevo parón de selecciones, frente a equipos poderosos como Osasuna en Pamplona o el Villarreal en el Nuevo Los Cármenes.

La propiedad china del Granada tiene la mano rápida para despedir entrenadores. No es el jeque del Almería, que parece un pistolero del oeste, pero ha mostrado en los años que lleva en el club que no le tiembla el pulso, que no da más oportunidades de las justas al inquilino del banquillo para que revierta la mala situación.

Paciencia. ¿La tendrá el Granada con Paco López de aquí a Navidad? Seguramente la merezca más que cualquier otro entrenador que ha pasado por Granada en los últimos lustros. Será, una vez más, lo que los chinos quieran que sea.

Bryan y la cláusula

El Granada está tardando en renovar a Bryan Zaragoza, básicamente para actualizar su cláusula de rescisión de catorce millones de euros. La cantidad parece pequeña en vista de los partidos que está firmando el jugador. En tiempos en que están de moda los Yamine Lamal o Assane Diop, Bryan crece cada partido que juega el Granada, con trascendencia directa en el marcador de los encuentros, que es lo más difícil de hacer en el mundo del fútbol.

Cuando partidos como los de Almería los firme ante el Real Madrid o el Barcelona, que ojalá ocurra, habrá millones de ojos más sobre él. Y los catorce millones de euros serán muy poco. El precedente vivido con Samu, que no termina de despegar en Vitoria, es el mejor recordatorio de que en enero puede llegar cualquier equipo con la pasta y te quedan con cara de empanado.

Es cierto que el jugador muestra constantemente su amor al Granada, que tiene gestos que no hace de cara a la galería, sino que los sienta, que unen y llenan de orgullo al granadinismo, pero no es menos cierto que esto es un negocio y que si llega un equipo con un contrato que puede resolver tu vida y la de tu familia no podrá decirle que no. Y nadie podrá reprocharle lo que haga porque todos haríamos lo mismo.

El Barça y sus privilegios

Llega al Nuevo Los Cármenes el Barça. El de Xavi y sus quejas por todo, el de las famosas palancas, el de Negreira. El Barça, ese equipo que juega desde hace décadas con unas reglas diferentes a los demás mientras que los gerifaltes del fútbol nacional hicieron, y siguen haciendo, la vista gorda.

Lo normal sería perder por goleada. Es lo lógico ante un grande que, encima, recibe favores que nadie más tiene. Habrá que jugarlo. Esperemos que, al menos, sea once contra once.

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