El Granada estará cogido con alfileres ante el Villarreal

El Granada sigue inmerso en problemas de resultados y clasificatorios. Y como suele suceder con el perro flaco, todo son pulgas. A la mala situación actual se une la problemática que tendrá el equipo para preparar el siguiente partido contra el Villarreal, con varios jugadores de baja entre lesionados y sancionados.

Si contra Osasuna fueron tres los jugadores que no pudieron actuar por problemas físicos, la cifra contra el Villarreal el próximo lunes se puede doblar, ya que la enfermería se ha incrementado y hay un par de sancionados.

El partido ante los navarros no sólo dejó una actuación paupérrima y una justa derrota por 2-0, sino también al equipo cogido con alfileres para la próxima cita, que se antoja crucial porque el equipo necesita sumar y recibe a un Villarreal irregular y fallón esta campaña.

El equipo dirigido por Paco López, que sigue en puestos de descenso, rozará la media docena de ausencias para el compromiso ante los amarillos entre lesionados y sancionados.

Los últimos en unirse a la lista de bajas han sido Gumbau y Lucas Boyé, que tendrán que cumplir un partido de castigo contra el Villarreal.

El medio es el primer rojiblanco que alcanza las cinco amonestaciones esta temporada, por lo que tiene que parar un encuentro, mientras que el punta argentino fue expulsado en el encuentro que jugó, y perdió, el Granada el pasado viernes ante Osasuna.

La tarjeta vista por Gumbau deja al Granada sin su principal referencia en la medular, sin un jugador que ha sido hasta ahora titular en todos los partidos de la temporada y es pieza clave para el técnico Paco López.

La expulsión de Lucas Boyé, polémica tras ser revisada por el árbitro en el monitor después de ser avisado desde la Sala VAR, complicas las opciones del equipo arriba, ya que falta uno de los mejores jugadores del equipo, uno de los principales goleadores y un hombre indiscutible para el técnico desde que llegó en el tramo final del mercado estival de fichajes.

Gumbau y Lucas Boye se unen como bajas al meta Raúl Fernández y los defensas Jesús Vallejo y Miguel Rubio, los tres ausentes también en el próximo partido por lesión.

Lo de Raúl Fernández y Vallejo ya era conocido, aunque no ha sido hasta esta semana cuando se ha confirmado la nueva lesión muscular del zaguero maño, mientras que la novedad radica en Miguel Rubio.

El central se lesionó tras ser pisado por Kike Barja en una de las últimas acciones del partido ante Osasuna y sufre un fuerte esguince de tobillo, aunque desde el club aún no tienen claro el tratamiento a seguir para su recuperación.

Esto deja al Granada, en principio durante varias semanas, con un central que siempre que ha estado disponible ha jugado y que es la principal referencia del equipo en la zona trasera.

La duda de Famara

Con estas bajas Paco López no podrá contar con un teórico titular por línea, que en el caso de la defensa son dos, y está obligado a improvisar con jugadores que hasta ahora no han actuado juntos de inicio tanto en la medular como en la punta de ataque.

Para la parte de atrás, Víctor Díaz, Ignasi Miquel y Torrente se quedan como los únicos centrales sanos, y eso que el capitán arrastra desde hace semanas problemas en una rodilla y no parece estar al cien por cien.

Por otro lado, esta semana servirá para determinar el estado físico del delantero senegalés Famara Diedhiou, que fue baja en el choque ante Osasuna por problemas en un pie.

Al no estar disponible Lucas Boyé, se antoja importante su recuperación de cara al choque ante el Villarreal pese a que el africano cuenta con pocas papeletas de estar en el once inicial.

El Granada descansa en esta jornada de lunes y retomará los entrenamientos el martes para empezar a preparar el choque del lunes de la siguiente semana contra el equipo amarillo, un partido en el que está obligado a ganar pese a que llega al mismo cogido con alfileres entre lesionados y sancionados.