El Granada Femenino perdona demasiado y revive al Sporting de Huelva

Granada/Duro resultado para las jugadoras de Roger Lamesa tras la derrota en casa contra el Sporting de Huelva, que perdieron una oportunidad de oro para coger aire y empatar a puntos al Villarreal. Ganó el equipo visitante por primera vez en toda la temporada con un solitario gol de penalti de Laia Ballesté, por el que Lamesa fue expulsado al protestar. Aunque las ocasiones fueron para las rojiblancas, con varios tiros al palo y muchísimas ocasiones, la suerte y el fútbol vuelve a mirar para el equipo contrario, que ha revivido con esta victoria.

Primera mitad

El equipo rojiblanco tuvo mayor protagonismo en la primera mitad, con varios disparos que obligaron a la guardameta Mersnik a reaccionar, tanto de Ornella como de Isa Álvarez los más destacados. El Sporting iba a tener la suya también en un mano a mano que detuvo Sandra al remate de Miku, aunque merecieron las granadinistas irse al descanso con algún gol en el marcador.

Llegando a la media hora del partido, Esther cometió un penalti claro por el vio la tarjeta amarilla. No falló Laia Balleste poniendo el primer gol para las onubenses. Por si no fuera poco, Roger Lamesa iba a ser expulsado por protestar la acción dejando a las jugadoras sin la referencia en el banquillo.

Segunda mitad

En la reanudación del encuentro, el Sporting salió mucho más ordenado en defensa intentado retener una victoria que se les había escapado durante toda la temporada. En el 52', Lauri no pudo aprovechar una ocasión manifiesta de gol tras un gran pase alto de Naima, que 'de cuchara' la dejó dentro del área. La capitana remató de primeras y el balón se estrelló en el larguero, dejando al equipo sin empate en una clarísima.

No tuvieron demasiadas ocasiones ninguno de los dos equipos con una segunda mitad mucho menos intensa que la primera, hasta que el minuto 78 Alicia Redondo se encontró un rechace de la defensa y casi empata con un golpeo seco que repelió la guardameta. Se comenzó a notar la ansiedad por el empate, y Mersnik volvió a salvar a su equipo a un remate de cabeza a quemarropa de Edna.

Tuvo un arreón con tres ocasiones el equipo rojiblanco, aunque el encuentro agonizó hasta llegar al añadido, donde Edna remató otro cabezazo y se volvió a estrellar con el palo. Parecía que la suerte no quería un gol rojiblanco.