El Granada CF quiere pero no puede con el Sporting de Gijón (1-2)
Granada CF-Sporting | La crónica
El conjunto de Diego Martínez cae por primera vez en Los Cármenes en un duelo marcado por la actuación arbitral del colegiado riojano Ocón Arráiz
Granada/Tenía que llegar y llegó. El Granada CF dejó de estar invicto en Los Cármenes en un encuentro en el que los rojiblancos no estuvieron cómodos pero en el que desplegaron un esfuerzo no correspondido a los méritos realizados. Se cayó con una actuación muy discutida del colegiado riojano Ocón Arráiz, que anuló dos tantos a los locales pero que sobre todo sacó de quicio a los de Diego Martínez por el diferente criterio empleado en una y otra zona del campo. Aunque lo cierto es que, pese al empuje sobre todo en la segunda mitad, el Sporting pudo dejar sentenciado el choque antes al aprovechar los espacios que su rival dejó atrás al verse obligado a irse al ataque en busca del empate.
Mal inicio
Salió el Sporting presionando muy arriba pero, tocando rápido, los rojiblancos superaban esa primera línea y salían dando amplitud al campo, especialmente por la izquierda. Los de Martínez querían darle ritmo al partido moviendo el cuero con cierta velocidad de banda a banda pero en los primeros diez minutos les costó mucho pisar el área de Mariño. Eso hizo que el Sporting fuera adquiriendo confianza en su planteamiento, pisando con insistencia el área de Rui Silva. Así, en el minuto 12 los asturianos tuvieron una doble ocasión en las botas de Carmona y Djurdjevic.
Fue el aviso del tanto visitante, que llegó tras otra llegada al área de los del debutante José Alberto López. Un despeje de Germán fue aprovechado por Isaac Cofie para golpear a la escuadra haciendo imposible la estirada de Rui Silva.
Precipitados
Demasiados precipitados, los rojiblancos querían marcar antes el segundo tanto que el primero. Lo intentaron por todos los medios, también a través de la estrategia con un saque de esquina botado por Montoro que Vico remató pero se encontró con un zaguero visitante. El repliegue visitante impedía sorprender a la zaga liderada por el ex rojiblanco Babin, bien ayudada por un Cofie que realizó una gran labor en las vigilancias.
Con ventaja en el marcador, el Sporting se replegó en exceso, y ahí comenzó a cambiar el choque. El Sporting dejó que fuera el Granada CF el que llevara la iniciativa y así fue como llegaron los mejores minutos de los de Diego Martínez en el primer acto. Concretamente en los últimos diez minutos en los que Vadillo, Puertas y Ramos pudieron empatar antes de que el colegiado Ocón Arráiz se convirtiera en el protagonista al no expulsar a Peybernes tras un encontronazo con Adrián Ramos. El central del cuadro gijonés tocó la cara del colombiano con el juego detenido, lanzando al ariete al suelo –con cierta exageración por su parte- pero el riojano decidió amonestar a ambos ante las protestas de la afición local, que lo despidió con una sonora pitada al término de los primeros cuarenta y cinco minutos.
Buen regreso
Tal y como terminó la primera mitad arrancó la segunda: con acoso local. En apenas cinco minutos fueron numerosas las llegadas al área, llegando la ocasión más clara por medio de un remate de Antonio Puertas tras centro de Álex Martínez. La presión alta surtía sus frutos, jugando prácticamente ocho jugadores en campo rival. La afición se enchufó y trató de levantar a su equipo tras los buenos momentos que le ha hecho pasar en lo que llevamos de temporada.
Pero no era suficiente para empatar, por lo que desde el banquillo se buscó la opción de los dos delanteros, dando entrada a Rodri por Puertas. Un riesgo que casi le cuesta el segundo en un par de ocasiones pues a la contra el Sporting pudo ampliar su renta pero ni Djurdjevic ni Blackman estuvieron acertados.
Martínez metió más madera dando entrada a Pozo por Vadillo, que no tuvo su mejor día. Con todo el arsenal ofensivo, los espacios atrás eran numerosos y hasta en seis ocasiones los de José Alberto pudieron dejar sentenciado el choque. No lo hicieron, en parte, por la gran actuación de Rui Silva. Perdonaron y en una jugada de estrategia, Adrián Ramos empató a siete minutos del final.
Sin renunciar
Parecía que los tres puntos podían caer de bando rojiblanco pero el Sporting nunca renunció a salir al contragolpe. Ramos vio como en el descuento se le anuló un segundo tanto tras un pase en largo de Germán por fuera de juego, ésta vez más ajustado. Pero fueron los visitantes los que, con un estadio encendido por la actuación arbitral, se llevaron los tres puntos en una falta lateral. Traver la puso con efecto hacia adentro, ningún defensor ni tampoco ni un atacante tocó el esférico y éste terminó entrando mansamente en la portería de Rui Silva, silenciando así Los Cármenes que despidió a su equipo con una ovación y al colegiado con una pitada merecida.
Dos puntos de nueve en juego meten al Granada CF en la peor racha de la temporada y teniendo que visitar el próximo sábado La Rosaleda. Será el momento de demostrar que lo que ha sucedido hasta el momento no es casualidad.
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