La afición del Granada CF se vuelve a ilusionar

Granada/Pocos dudan en la ciudad que el Granada CF es capaz de lo mejor, pero también de lo peor. Es una constante que los rojiblancos cuajen buenos partidos que deja satisfechos a su afición, con pifias que le hacen decir barbaridades sobre jugadores y cuerpo técnico. Una irregularidad que en el mundo del fútbol, y más aún en Segunda División, supone un serio problema para lograr objetivos. Los rojiblancos partieron, junto con el Almería, como uno de los dos claros favoritos para ascender de manera directa. Pero, a día de hoy, ambos equipos firmarían jugar el play off.

El duelo de los de Fran Escribá ante el Real Oviedo confirmó que cuando salen concentrados, intensos y con ambición, le pueden ganar a cualquiera. Pero parte de esos aspectos se echan en falta en los desplazamientos, de ahí la actual situación en la tabla clasificatoria. Fue un partido clave pues, de no haber sacado los tres puntos en juego, el cuadro ovetense se habría ido a siete puntos más el average que, pese a la derrota, se perdió pero se está a tiro de piedra del conjunto entrenado por Javi Calleja (y también del Huesca que cayó en Eibar).

La afición

En los días previos a la cita del pasado sábado, marcados por la derrota en Cádiz, el desanimo era generalizado en el entorno granadinista. Tan sólo los profesionales confiaban en poder reengancharse de nuevo a la lucha por ascender. Y así fue. La pena es que el buen partido de los rojiblancos se lo perdieron nada menos que, como mínimo, más de 7.000 abonados que no acudieron al Estadio Nuevo Los Cármenes. Las excusas del mal tiempo, el frío y demás ya no sirven. Porque frío y mal tiempo siempre ha habido a lo largo de las temporadas y los seguidores han acudido a la instalación del Zaidín. Ojalá se gane en Tenerife porque ahí se verá, ante el Almería, si el no acudir a Los Cármenes es sólo por el tiempo, la mala situación deportiva o algo más.

Más pitos

Lo que parece claro es que Ricard Sánchez, desde su expulsión de Huesca, no cuenta con la confianza de la grada. No fue titular ante el Oviedo y cuando salió volvió a recibir pitos por parte de los aficionados. Cada acción suya fue muy protestada. Lo curioso es que el ‘caso Neva’ ya se ha olvidado pero con Ricard no hay manera.

El nuevo dibujo

Eran muchos los que demandaban que Fran Escribá hiciera cambios, ya no sólo de futbolistas sino del esquema de juego. Cuando todos esperaban que Rodelas entrada de inicio, sorprendió situando a Stoichkov en banda derecha para hacerle hueco a Manu Trigueros, que llevaba 16 partidos sin ser titular contando con minutos residuales. El veterano centrocampista, que tiene un año más de contrato, cuajó su mejor partido como rojiblanco. Ya era hora. Porque no sólo dio velocidad en la circulación de balón en la medular, sino que se le vio una capacidad de trabajo a nivel defensivo que alegró, y mucho, a la grada que celebró cada acción defensiva del toledano. Sin duda, se ganó la continuidad en el once cuando pocos daban un duro por él.

Las ruedas de prensa

Se habló mucho de la rueda de prensa que ofreció el técnico valenciano tras la cita en Cádiz y el error de Martin Hongla. Apostó ante los asturianos por un trivote y la jugada le salió a la perfección. Este viernes será complicado poder contar con el camerunés tras sus compromisos internacionales, pero la duda es si el potente centrocampista africano seguirá teniendo la misma confianza o no. Algo similar le sucede al veterano entrenador con Rebbach, que no salió precisamente contento cuando fue cambiado en el minuto 72 con claros gestos de disconformidad y que también se llevó su recadito al término del encuentro. El argelino no ha logrado jugar un partido completo desde su llegada y se sentía con capacidad para continuar. Es el egoísmo de los futbolistas, de ahí que Escribá señalara que “si uno quiere jugar todos los días debe dedicarse al tenis, pero el fútbol es un deporte colectivo. Estamos viendo a jugadores que los quitas en el minuto 70 y se enfadan. Pues, a lo mejor, quieren salir a jugar en ese minuto. Como empecemos a pensar cada uno por nuestra cuenta tenemos un problema”, sentenció. Poco más que decir.