Antonio Puertas regresará a su casa con el Eibar

Granada/El Granada CF buscará el próximo lunes seguir vivo en la pelea por una plaza en el play off. Lo hará ante el Eibar en el Estadio Nuevo Los Cármenes, una instalación que conoce bien uno de los grandes protagonistas de la cita. Se trata de Antonio Puertas, que fuera capitán rojiblanco la pasada campaña y que volverá para enfrentarse al que fue su equipo durante siete temporadas en la primera plantilla, aunque antes jugó en el filial dos campañas tras llegar del Polideportivo Ejido.

Puertas, uno de los futbolistas más importantes que ha tenido la entidad granadinista a lo largo de su historia pues ha marcado goles en todas las categorías incluyendo la Europa League, se despidió de la afición el curso pasado en un homenaje light antes del inicio del choque ante el Celta. Los actuales dirigentes del Granada CF demostraron, como ha ocurrido con tantas otras cosas como por ejemplo con el inexistente minuto de silencio que aún no se le ha guardado al que fuera utillero Manolo Linares, que no son capaces de despedir a sus leyendas como se merecen.

Fue una despedida bastante descolorida por cómo y cuándo se hizo. El club decidió que el momento

era cuando faltaba un cuarto de hora para el inicio del choque ante el conjunto gallego y apenas había unos miles de aficionados en un Nuevo Los Cármenes más desangelado que nunca pues se acababa de consumar el descenso a Segunda División. Todo el mundo se puso en pie y aplaudió tanto a Puertas como a Víctor Díaz. El problema fue que los presentes eran escasos. Ni Alfredo García, director general, ni Sophia Yang, la presidenta, bajaron al verde a despedir a sus leyendas. Y tuvo que ser Pepe Macanás, sin cargo en la entidad, el encargado sobre el césped, pero a la altura de los banquillos, de hacerles a ambos la entrega de unos obsequios conmemorativos a ambos.

Afortunadamente, la afición sí estuvo a la altura y coreó el nombre de Puertas, que forzó para jugar al estar lesionado de una costilla y gozó de los minutos finales. Cosas del destino, fue objeto de penalti en el descuento. Asumió la responsabilidad para intentar empatar el duelo, pero su disparo se

estrelló en el larguero. Lo que pudo ser un bonito final a su trayectoria como jugador rojiblanco quedó en una pena máxima fallada. No obstante, fue ovacionado por la afición granadina.

Y es que el polivalente jugador nacido en Benahadux, pues ha jugado de delantero, extremo en ambas bandas, media punta e incluso lateral derecho, es el décimo jugador con más partidos en la historia del Granada CF y el segundo futbolista rojiblanco del siglo XXI con más encuentros, sólo superado por Manolo Lucena (270), actual delegado. Sus 252 partidos tanto en liga como en Copa del Rey y Europa League, lo convierten en una leyenda que no supieron cuidar, una vez más, los máximos responsables del club.

Sin oferta de renovación tras el descenso, cambio de aires y firmó por dos años con el Eibar, donde ha vuelto ha sentirse futbolista. Hasta el momento, y tras la disputa de 38 jornadas, ha contado tanto para Joseba Etxeberria como para Beñat San José, que suplió al primero en el banquillo armero. En concreto, ha participado en 37 encuentros en liga más otro en Copa del Rey, 27 de ellos como titular aunque tan solo jugó completos cinco duelos. Un total de 2.415 minutos en los que ha anotado cinco goles y visto siete amarillas.

De hecho, en la primera vuelta marcó el tanto de los eibarreses en el empate de los de Fran Escribá en Ipurua a uno. Obviamente, por respeto al club del que dijo en su despedida que “allá donde esté siempre seguiré a mi Granada y os llevaré en mi corazón”, no celebró el tanto. El lunes, si finalmente juega porque todo hace indicar que así será, será recibido como se merece un jugador que formó parte de uno de los mejores Granada CF de la historia y que no tuvo el homenaje que se merecía. Sin duda, será uno de los alicientes de la penúltima cita liguera en casa de los rojiblancos.