Un borrón a un trabajo táctico impecable
La Pizarra | Oviedo - Granada CF
El Granada CF cambia el choque en la segunda mitad con personalidad, pero el fallo individual le condena.
Un partido y una situación en la tabla muy de cara que cambian en sólo un intante. El fallo defensivo en un control aparentemente fácil de Germán condenó a un Granada CF que ofreció una segunda mitad sobresaliente en un campo donde en la primera sufrió ante un equipo necesitado de dar algo de felicidad a su hinchada, y que se encontró con un punto que le parecía imposible por la seguridad vista durante 40 minutos.
Guión esperado
Porque en los primeros 45 se vio el partido esperado. Un Oviedo que con el cambio de Anquela por Egea había llenado de espíritu guerrero a un equipo lastimado en lo anímico con el jienense. La salida con presión alta les duró toda la primera mitad, algo que quizás sí sorprendió (por la durabilidad) al banquillo de Diego Martínez. Pero el mejor valor de este equipo durante toda la temporada, que le ha valido para estar donde está en la tabla, es el saber mantenerse en los partidos, sin perder el norte a las primeras de cambio. Los locales achucharon, tuvieron sus ocasiones, pero el equipo no se desmoronó en ningún momento, sabedor de que los azulones tendrían su bajón en el aspecto físico.
Cambio total
Y ese no tardó en llegar. Los rojiblancos salieron con otro ritmo en la segunda mitad, otro espíritu, quizás el de haber mirado (aunque sea de reojo) la clasificación, que el Albacete había empatado y que se podía dar un paso de gigante hacia las aspiraciones de ascenso (o como lo llamen dentro del vestuario). Pero es que el equipo creció, encontró lo que no había hecho en todo el primer acto: a Fede Vico, su toque de velocidad y la sorpresa de los hombres de banda para pisar el área del Oviedo con peligro. Además, la fortuna hizo que el mediapunta cordobés se encontrara el balón en la frontal y lo enganchara de la forma que lo hizo, aunque el portero estuviera muy mal colocado, lo que favoreció que fuera sorprendido.
Duelo directo
Germán tuvo un día complicado, con un inicio y un desenlace malo, pero con un nudo habitual para el gaditano. Se las tuvo que ver con Ibra, quien haría el gol del empate al aprovecharse de un fallo inoportuno ante un mal despeje o control (quizás no supo qué hacer de las dos cosas). El central se vio con una amarilla a los cinco minutos, algo que a algunos nos hizo presagiar un mal desenlace, aunque no fuera el mismo que el visto. Si ya es habitual ver al ‘6’ del Granada siendo un pilar importante, ayer mantuvo su nivel ante la referencia ovetense. No perdió el sitio, sí alguna pelota aérea, pero mantuvo el buen hacer hasta el fatídico minuto 88 en el que tuvo lugar el desenlace.
Cambios
Diego Martínez no quiso modificar en exceso su sistema, pese a plantarse en los últimos minutos por delante en el marcador. Adrián Ramos fue pieza por pieza mediada la segunda mitad ante la brega y trabajo de Rodri, quien completó su tercera jornada consecutiva sin gol. El segundo ya sí tuvo el calado de reforzar el centro del campo, pero sin decirle al equipo que buscara el resultado que ostentaba hasta ese momento en el luminoso. Azeez entró por Vadillo, tirando a Fede Vico a la banda; mientras que Ojeda dio aire al cordobés a falta de seis para el final.
Cabeza fría
El jarro de agua helada recibido por el equipo en Oviedo debe mostrar la fortaleza y personalidad rojiblanca en las próximas jornadas. La situación sigue siendo envidiable.
No hay comentarios