Los canteranos quitan el sitio a los actores principales en el Granada CF

La apuesta de Escribá por los jóvenes le funciona ante el Eldense en otro partido de excesivas lagunas rojiblancas que no se deben ocultar con la victoria final

Los jugadores del Granada celebran el tercer gol ante el Eldense / Photographerssports

Granada/El hecho de que la cantera del Granada en las últimas temporadas está funcionando, pese a la negligente labor en muchos momentos del máximo responsable directivo del filial, se demuestra con la citación para la selección nacional absoluta, a la vez, de Samu Omorodion y de Bryan Zaragoza, los dos máximos estandartes de los valores rojiblancos de las últimas temporadas. Cuántos millones más no habrían dejado en las arcas del club de haberse hecho una buena gestión con ellos, especialmente con el delantero.

No parecía una buena temporada para que hubiera jugadores, como el caso de Samu o de Bryan, que derribaran las puertas del primer equipo. El descenso del filial a Segunda RFEF y la confección de una plantilla larga en el plantel principal no invitaban a ello. Además, el cupo de canteranos que subían parecía cubierto con Pablo Sáenz y con Brau, ambos la pasada campaña en el filial y en la actual en el Granada de Segunda. Y ambos con protagonismo, buen hacer y minutos.

Nada más lejos de la realidad. Lo que parecía que no iba a ser ha sido. A Pablo Sáenz y Brau acompañaron hasta tres jugadores más del Recreativo en el partido contra el Eldense. Todos con galones y con tiempo importante en el campo, nada de minutos de la basura, en una clarísima demostración de que Escribá cuenta con la cantera y de estos jóvenes jugadores le han comido la tostada a muchos de los actores principales de la plantilla.

Es obvio que Juanma jugó porque hay déficit de centrocampistas en la actualidad, con Gonzalo Villar y Sergio Ruiz lesionados. Lo hizo sustituyendo a todo un Manu Trigueros del que se sigue esperando regularidad y una mejor versión. Rodelas, entrando también desde el banquillo, y Óscar Nassei no lo hicieron por falta de jugadores, sino porque han adelantado por la derecha a otros futbolistas.

En concreto, Óscar dejó en el banquillo a Manu Lama, Ignasi Miquel e Insua, un joven como él y dos veteranos con muchas batallas jugadas, mientras que Rodelas salió mientras no lo hacía Corbeanu y estaba sancionado Jozwiak. Aparte, unos solos minutos le bastaron para hacer mucho más que Tsitaishvili en el partido.

En los jóvenes encontró Escribá la vitalidad y el fragor necesario para ganar un partido que se torció muchísimo tras el 2-0 del descanso. En Óscar, Juanma y Rodelas halló el empuje y el vigor necesario para mejorar hasta acabar el Granada encerrando a un Eldense que no se lo creyó cuando tuvo al Granada contra las cuerdas. Esto significa que van a seguir contando para el primer equipo y que Jon Erice se puede olvidar por un tiempo de los tres.

La victoria ante el Eldense no debe de ocultar las lagunas mostradas por el juego del equipo en muchos momentos. Los desequilibrios y los errores defensivos siguen costando goles. La figura del lesionado Loic Williams, pese a Óscar, sigue siendo demasiado alargada, y el Granada tiene que mejorar cosas porque no va a marcar tres goles todos los días para ganar el partido.

De hecho, la victoria del sábado igual no hubiera llegado si el que está enfrente no es el Eldense, uno de los equipos más asequibles de la categoría pese a la veteranía y el saber estar, como demostró en el Nuevo Los Cármenes, que acumula su plantilla. Otra escuadra con más nivel y un poco más de colmillo podía haber sometido a los de Escribá cuando estaban contra las cuerdas.

Se va a ver en las próximas jornadas, con partidos de nuevo ante gallitos de la categoría como Sporting, Cádiz o Almería. Hasta ahora ha demostrado el equipo que es incapaz de ganar a los de su nivel tras perder ante Levante y Zaragoza. Esos próximos choques, con el Granada en una óptima situación clasificatoria, son una sensacional prueba de fuego.

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