Los otros puntos ‘de la leche’

Granada/Todos los puntos valen, sin duda. Aunque sean de uno porque, ya se sabe, lo importante es sumar. Muy distintos son los empates que esta temporada está cosechando el Granada de la mano de Diego Martínez (ya van nueve) que los que hace unos años sumaba el conjunto rojiblanco de la mano del nuevo entrenador del Sevilla, Joaquín Caparrós.

Mientras ahora se suma para mirar hacia arriba y raramente se presume de haber conseguido un empate, por entonces el sevillano, quizá el técnico mejor pagado y que peor resultado ha dado en el banquillo granadinista en la época de Quique Pina (Paco Jémez también cumplió estas premisas), vendía humo con lo que, todos recordamos, eran "puntos de la leche", según manifestaba cada vez que el Granada daba un paso hacia las profundidades de la tabla.

Tras echar la mirada atrás, volvemos a la actualidad y ésta nos recuerda que el Granada sigue arriba, en puestos de ascenso directo tras empatar en su visita al Almería.

Quizá quede la sensación de que había que haber cosechado los tres puntos que estaban en juego, pero la liga es muy larga y, a pesar de lo mucho que se ha jugado, aún queda demasiado por jugar. Un punto más al zurrón.

Inexplicable

No se entiende como el colegiado del encuentro, el vasco Vicandi Garrido, no actuó con contundencia cuando el local Iván Martos agarró a Rodri para evitar que se fuera solo con dirección a la portería almeriense.

El árbitro aplicó la ley de la ventaja a pesar de que el granadinista se había quedado sin posibilidad de llegar al balón, que fue despejado por el cancerbero René. El defensor local, que era el último defensor y que con su acto evitó ocasión manifiesta de gol, no vio la cartulina roja que merecía. Ni la amarilla. Es más, Vicandi ni siquiera señaló falta. Debería hacérselo mirar.

La retaguardia

Ante la falta de ocasiones en el campo contrario, el Granada tiró en Almería de la seguridad que destila el equipo en defensa. La portería de Rui Silva volvió a quedar inmaculada y cada vez que esto ocurre lo mínimo que se recoge es un ‘punto de la leche’. Pero ya se sabe que el Granada se quedará a medio camino si no hace valer las zancadas que suponen los tres puntos de una victoria sobre los pasitos que se dan con los empates.

De diez

Alguien con mando en plaza en la Policía de Almería casi calentó el encuentro que transcurrió sin ningún incidente. Todo lo contrario. El choque transcurrió en un ambiente de gran cordialidad entre los seguidores locales y el millar largo de aficionados granadinistas que estuvieron en la ciudad vecina.

Este apoyo, pero multiplicado, lo necesitará el Granada este domingo en Los Cármenes. El ascenso no era el objetivo de la temporada, pero desde hace tiempo es una posibilidad que, tras el partido de Almería, está un punto más cerca.