El Granada CF femenino logra la permanencia en la Liga F y evita el triple descenso

Eibar/Día histórico para el Granada CF femenino, que logró en Ipurúa una salvación agónica. El cuadro rojiblanco sólo estuvo en descenso los primeros seis minutos de encuentro, hasta que el testarazo de Edna dio ventaja a las granadinas. Antes de la media hora Lauri selló la victoria ante un Eibar con los deberes hechos pero que apretó, sobre todo en el segundo periodo. Hasta el minuto 75 de juego no llegó la tranquilidad definitiva con el gol del Atlético de Madrid sobre el Villarreal. Se daban los resultados adecuados, y al final el corro de jugadoras del Granada CF, móvil en mano, pudo festejar la permanencia cuando se confirmó el final del partido en Alcalá de Henares. Gran noticia para la entidad, pues no todo iban a ser descensos esta temporada. El Granada femenino sigue en Liga F.

Desde el primer minuto quedó claro qué equipo se la estaba jugando la vida y así, nada más iniciarse el choque, un remate de cabeza de Carrasco se fue fuera por poco en el primer aviso del conjunto de Roger Lamesa. El Granada CF salió a por todas, presionando muy arriba la salida de pelota de las armeras y con enorme verticalidad en su juego. Dominio absoluto pronto plasmado en el marcador cuando el remate de cabeza de Edna a los seis minutos de partido superó a la cancerbera eibarresa estableciendo el 0-1. El primer paso estaba hecho.

Trataron de reaccionar las azulgranas, pero la defensa visitante estuvo siempre firme y bien posicionada, con perfectas coberturas y seguridad en el juego aéreo. Fueron los mejores minutos de las locales, apretando con fuerza y obligando a las rojiblancas a meterse en su parcela, achicando agua y defendiendo las llegadas del once guipuzcoano. Campos tuvo la mejor oportunidad, pero su disparo no encontró el destino deseado.

En cambio, la siguiente llegada del Granada se volvería a convertir en un gol fundamental para cimentar la permanencia. Una jugada por la derecha con toque de Laura Pérez a la lateral Alba Pérez, siempre profunda, con un perfecto envío al segundo palo donde la capitana Lauri, entrando con todo, remató también con la testa ampliando la ventaja. Un decorado perfecto al que se sumaba el 0-0 en Alcalá.

El segundo gol hizo daño al Eibar, que a punto estuvo de recibir el tercero escasos minutos después cuando un centro de Laura Pérez se envenenó en su trayectoria hasta tocar en el palo. De ahí al descanso, firmeza sin balón para sellar el 0-2 pese a las intentonas locales.

El segundo periodo arranco con un terrible topetazo entre Amani y Edna, cabeza con cabeza, por fortuna sin consecuencia para las dos futbolistas. Llegaron buenas noticias en forma de gol del Levante, que sacaba al Atleti de la Champions y obligaba a las rojiblancas a un esfuerzo extra ante el Villarreal.

Dominó el Eibar en este primer compás de la reanudación pero el Granada se defendió con mucho orden. A los nueve minutos, el tímido testarazo de Alba Vergés murió en los guantes de Sandra, muy segura bajo palos. La cancerbera volvio a intervenir un par de minutos después cuando Eider Arana trató de sorprender en una falta lejana chutada a puerta en lugar de colgar al área. Buen despeje de Sandra.

Apretó de nuevo el equipo armero y el disparo de Campos salio desviado cerca del poste al paso por la hora de encuentro. El primer y único aviso visitante en el segundo acto llegó en una falta colgada al área con cabezazo lejano y bombeado de Edna que buscó la escuadra pero que se perdió alto. Al Granada la pelota le duraba muy poco en su poder, y es que las de Roger Lamesa estaban centradas en la tarea defensiva. Una gran jugada por banda de Andrea para las locales la remató con la testa Campos por encima del travesaño (69’).

La pelota era casi monopolio de las armeras pero las rojiblancas no pasaron por grandes apuros. Y llegó la gran noticia, el gol de la nigeriana Rasheedat Ajibade para el Atlético ante el Villarreal. Las colchoneras necesitaban ganar para lograr su billete a Champions, pero ese gol casi lo festejó más el propio Granada CF. Tras un susto fruto de un disparo colocado de Laura Camino para las gupuzcoanas que se perdía cerca de la escuadra, llegó la pausa de hidratación con todo el mundo recabando noticias.

Tras el receso, la uruguaya Pizarro disparó alto desde el balcón del área en una de las últimas ocasiones eibarresas. Edna echó una mano en defensa, un muro en el perfil diestro de la zaga, y los minutos se consumieron entre balonazos al área y despejes de una defensa perfecta. Con el pitido final, se desató la euforia y las lágrimas en una plantilla ejemplar que ha logrado el gran éxito de la permanencia.