El entreno a puerta abierta confirma las bajas en la delantera del Granada

Con motivo del nuevo año y la conmemoración del Día de la Toma de Granada, el club rojiblanco abrió las puertas del Nuevo Los Cármenes para, como es habitual, realizar un entrenamiento a puertas abiertas y poder reencontrarse con la afición.

Esta volvió a no defraudar y completó casi toda la tribuna apoyando a sus jugadores, con los más pequeños como 'coprotagonistas' junto a los propios jugadores. Desde antes de las 10 de la mañana ya había colas en los aledaños de Pintor Maldonado para entrar a las gradas del estadio, y varios miles de aficionados terminaron acompañando al equipo en el entreno.

Volviendo a lo deportivo, las principales ausencias las protagonizaron dos delanteros, posición en la que el Granada 'flaquea' de cara a este encuentro. Myrto Uzuni y Siren Diao fueron las dos faltas más destacadas, por lo que Shon Weissman se postula como única referencia ofensiva pura de los rojiblancos porque Lucas Boyé sigue tocado. De hecho, el propio Fran Escribá confirmó sus ausencias, así que la titularidad del israelí está prácticamente asegurada.

Eso sí, la buena noticia es que volvieron con total normalidad tanto Miguel Rubio como Kamil Jozwiak, por lo que es posible que vuelvan a pisar el césped de Los Cármenes tras sus respectivas lesiones. Otros que tampoco entrenaron y tardarán unas semanas más en estar disponibles son Sergio Rodelas y Carlos Neva.

La plantilla masculina completó diferentes ejercicios durante un periodo aproximado de una hora para después darse un 'baño de masas' y hacer felices a los aficionados con autógrafos, fotografías y 'selfies' en un día de esos que exalta todavía más el granadinismo, y hace que los jugadores se empapen de él antes de un partido importante que puede dejar al Granada entre los 16 mejores de la competición copera.