Fue más fácil parar a Brasil

granadistas y mundialistas

Pachín fue un líder en la medular de España en el Mundial de 1962, donde se midió a la 'canarinha'

Su camino en el Granada casi acaba en TerceraLa huella del Granada CF en la mayor competición del mundo

Pachín, con José Luis Garre en el césped, antes de empezar un entrenamiento en Granada.
Pachín, con José Luis Garre en el césped, antes de empezar un entrenamiento en Granada. / Archivo Personal De José Luis Ramos
Juan José Medina

05 de julio 2018 - 02:31

Granada/Los 25-J son días de lágrimas para el Granada CF. De dolor y alegría. En la historia del club hay cuatro. El primero, un descenso a Segunda contra el Betis, el de la espantada de Eizaguirre. El tercero todavía duele a muchos aficionados, cuando Pepe Aguilar clavó una estaca en lo más hondo de los corazones rojiblancos, en una herida producida por el Murcia de la que aún se ve la cicatriz. El cuarto fue un día de vino y rosas, el primer ascenso del Granada en Los Cármenes con la victoria sobre el Guadalajara que dio el ascenso a Segunda B. El segundo 25-J queda para el final. También con un final feliz, pero amargo. El equipo rojiblanco se salvó de bajar a Tercera en la última jornadas y con un resultado milagroso -y sospechoso- en Marbella. Un triunfo por 2-5 en la temporada 88-89 con el que el equipo eludía la caída y casi la desaparición, y la que Pachín fue protagonista secundario.

Aquella temporada fue un desastre. Con la llegada de José Antonio Murado a la directiva, los aficionados soñaron con algo grande. Pero el Granada tuvo una trayectoria horrible, en la que solo estuvo fuera del descenso en siete jornadas, seis de ellas en los últimos compases de la Liga. Por aquel entonces, Pachín ya había pasado por el banquillo del equipo. Aterrizó en la Carretera de Jaén a mediados de octubre cuando por su puesto ya habían estado dos técnicos: Lalo y Garre. El cántabro llegó para enderezar la nave y dirigió al Granada durante gran parte de la temporada. Le avalaba su trayectoria como futbolista, aunque no tanto la de entrenador, donde solo figuraba un ascenso a Primera con el Hércules en 1984. Sobre el campo ganó siete Ligas, una Copa, dos Copas de Europa y una Intercontinental, jugando ocho partidos con la selección española, dos de ellos en el Mundial de Chile 1962. Allí fue uno de los destacados. No jugó en el primer partido contra los checoslovacos, campeones olímpicos de Roma 1960. La derrota y las lesiones motivaron cambios del seleccionador, que dio entrada al que era jugador del Real Madrid, que en pareja con Vergés, jugó los dos siguientes duelos. Lideró el centro del campo del justo triunfo frente a México y fue uno de los hombres que complicó la vida a Brasil, ganadora de aquella Copa del Mundo, en una derrota injusta que mandó a España a casa antes de tiempo.

Tras dos partidos admitió que no se veía capaz de salvar al Granada. Duró hasta la jornada 24

Pero volviendo a su etapa con el Granada, Pachín estuvo lejos de encauzar el rumbo de un equipo cada vez más nervioso por la falta de resultados. Tardó muy poco en polemizar. Pese a comenzar goleando al Lorca por 4-0 en su estreno -era la primera victoria de aquella temporada-, apenas a la siguiente jornada tuvo un sonado enfrentamiento con la prensa granadina. Llegó a los pocos días de que el Granada encajara una derrota más, esta en el campo del Palmar contra el Atlético Sanluqueño. El entrenador se quejó a los medios de algunas crónicas especialmente destructivas, aunque él había criticado lo mismo tras el encuentro. Todo explotó cuando al término de un entrenamiento, a la hora de atender a la prensa, se quejó de que las preguntas de los periodistas eran siempre las mismas y que no siempre podía dar respuesta, todo en un tono elevado y alto. Finalmente, y con los micros cerrados, pidió perdón a los representantes de los medios y se mostró sincero al admitir que no se veía capaz de sacar al Granada de la delicada situación en la que estaba. Llevaba apenas dos semanas.

Enrique Pérez 'Pachín'.
Enrique Pérez 'Pachín'.

Aún así, la directiva le aguantó en el banquillo, temerosa de precipitarse con una nueva destitución. Trataron de buscarle refuerzos que tardaron en llegar y apenas mejoraron a un Granada cada vez peor. El equipo de Pachín sufrió derrotas terribles, como un 2-5 ante el Villarreal que provocó una de las protestas más viles contra el palco que se recuerdan en el viejo Los Cármenes.

Hasta la jornada 24 duró este campeón de dos Copas de Europa en el Granada. Colmó la gota del vaso otro resultado estrepitoso en Los Cármenes, un empate a un gol frente al Nules, el colista, que de nuevo elevó el tono de las protestas de una afición quemada que veía al equipo jugando en Tercera la temporada que entraba en la década de los 90. Tras el adiós de Pachín, la directiva puso a Crispi y Garre. Dos partidos duraron. Al final volvió Lalo, que en nueva jornadas sumó en siete partidos, lo suficiente para mantener al Granada en el pozo.

stats