Fallece Carolo, el gallego que decidió ser granadino y rojiblanco

Espigado, elegante, cumplidor, compañero... Así era Carolo, un gallego que se amoldó a Granada y al Granada CF y que ha muerto esta mañana del día de Nochebuena a la edad de 86 años de edad, sesenta de ellos viviendo entre nosotros como un granadino más. 

Juan Antonio Lorenzo Pena, Carolo para el fútbol, llegó al Granada a punto de empezar la temporada 64-65 y como refuerzo de urgencia para el centro de la defensa, que sufría en aquellos días una plaga de lesiones que hizo necesario su fichaje. Nacido en Ferrol en marzo de 1938, había jugado en el equipo de su ciudad para pasar al Lugo y seguidamente al Recreativo de Huelva, donde destacó durante las tres temporadas que figuró en el club decano del fútbol español. Allí acumuló los méritos suficientes para que Antúnez, entrenador del Granada que le había dirigido en Huelva, urgió a la directiva rojiblanca que presidía José Bailón, para el fichaje de Carolo. 

Fue su mejor temporada como rojiblanco. Titular como defensa central y medio defensivo, su imponente figura era un elemento disuasorio para los delanteros que se enfrentaban al Granada. Buena salida de la pelota e incorporación al ataque cuando la ocasión lo requería, Carolo marcó un gol decisivo que fue el empate en un partido que el Granada perdía en Mestalla. Después, dos años más como rojiblanco. En la segunda, comenzó como titular en el once diseñado por Kalmar para la exitosa campaña que culminó con el ascenso en La Rosaleda.

Lesionado en las primeras jornadas, Carolo volvió al equipo finalizando la segunda vuelta como contribución al equipo que devolvió al Granada a Primera División tras cinco años de ausencia. Ya en la división de Honor, Eizaguirre, el nuevo míster, utilizó a Carolo como marcador en medio campo preferentemente en partidos fuera de casa. Entre ellos, una victoria en Altabix, partido en el que Carolo anuló a Lico, la figura del momento, por el que se pagaron muchos millones al verano siguiente.

Con el descenso y en un clima de transición entre la salida de Bailón y la llegada de Cándido Gómez a la presidencia del club, Carolo recibió la baja. Fichó por el Alcoyano, que en la temporada 67-68 disputó el ascenso a Primera hasta el último momento, en dura pugna con el Granada y el Calvo Sotelo. Después, un año más en el Avilés y despedida del fútbol para asentarse definitivamente en Granada, donde hizo familia y ha convivido entre innumerables amigos durante años y años en los que conjugaba con naturalidad su origen gallego y adaptación a Granada.