Fiesta a medias porque nadie recoge los caramelos que lanza Rodelas

Granada/Más de uno hubiera sido tildado de loco si hace tres semanas le dicen que en el partido ante el Cádiz el Granada jugaría con Rodelas y Siren Diao como titulares, que el canterano que ni siquiera iba convocado y el cuarto delantero del equipo iban a actuar de inicio en el duelo andaluz ante los gaditanos.

Pero es lo que tiene el Granada de Escribá, que esta temporada ya ha utilizado a 29 jugadores y que cualquier de ellos puede ser titular. Como Insua, que ha pasado de no actuar durante meses a enlazar dos encuentros de inicio seguidos.

Los miles de aficionados que acudieron este sábado al Nuevo Los Cármenes se toparon con estas y otras novedades más en el once inicial rojiblanco, que chocó contra un Cádiz que también trajo al Nuevo Los Cármenes a cientos de seguidores.

La esquina que habitualmente acoge a la afición visitante se llenó de camisetas amarillas, visibles también en diferentes zonas del estadio, por lo que la presencia de hinchas del otro equipo superó el millar.

Todo preparado para vivir una fiesta en el estadio, donde el gran animador fue el propio Rodelas, al que no le pesó ni la titularidad ni tener enfrente al veterano Fali, centro de las críticas de la afición local.

Pero la fiesta fue a medias porque nadie fue capaz de recoger los caramelos lanzados por Rodelas. Se hartó de poner centros que eran dulce puro, chucherías de todos los colores. Ninguno de sus desagradecidos compañeros las aprovecharon.

Tampoco Uzuni, aunque cuando el albanés entró al campo Rodelas ya se había cansado y apuntaba al banquillo.

Aficionados de uno y otro equipo compartieron una previa amistoso llena de calor, color y buen ambiente que transcurrió, como toda la jornada sabatina, sin ningún tipo de incidente.

La animada previa de cada partido se vio mejorada por dos aspectos, la hora del choque, viviendo un mediodía futbolero y cervecero, y la ‘Fan Zone’ ubicada por el club en las inmediaciones del estadio, que hizo las delicias de cientos de hinchas en las horas previas al encuentro.

Hubo recibimiento colorido y multitudinario al autobús del Granada cuando llegó al estadio, favorecido porque mucha gente andaba ya a esa hora por la ‘Fan Zone’, y también hubo ovación para el técnico Paco López, ex del Granada ahora en el Cádiz, cuando se dijo su nombre por megafonía y cuando saltó al terreno de juego.

El buel rollo existente durante toda la tarde se cortó por momentos con las irritaciones del visitante Javi Ontiveros, demasiado nervioso en el campo y que fue el culpable de que se produjeran un par de tanganas entre jugadores en el terreno de juego.

Estas enervaron a la afición del Granada y se escucharon por momentos gritos de “puta Cádiz” que, como no podía ser de otra manera, fueron repelidos por la afición visitante con cánticos de “puta Granada”.

No fue el primer pique del partido sobre el césped, ya que antes hubo uno entre el técnico local Fran Escribá y el visitante Gonzalo Escalante. Antes de que fuera a mayores, en el siguiente parón del choque, ambos se saludaron sin problema y mandaron a freír espárragos la polémica anterior. 

Todo se apaciguó en la segunda parte, cuando gran parte del estadio llamó “tonto” a Fali por no parar de perder tiempo. Al final, cada mochuelo a su olivo con alegría a medias y sin decepciones. Y con Rodelas pensando en seguir repartiendo caramelos, esperemos que con mejor resultado, la próxima semana en Almería